De José Antonio Kast a Camila Flores: los políticos que se subieron por atrás al carro de la marcha

"La marcha más grande de Chile", "la marcha de los que sobran" o "la marcha de las marchas". Muchos nombres fueron utilizados para describir lo que ocurrió ayer en Plaza Italia. El emblemático punto de Santiago fue el centro de una histórica movilización que congregó a más de un millón de personas que gritaban al unísono, entre otras cosas, "fuera Piñera" o "que se vayan los milicos".

La multitudinaria manifestación, la más grande desde el retorno a la democracia, fue observada atentamente por funcionarios de Gobierno, la derecha y, por supuesto, el propio Presidente Sebastián Piñera.

El Mandatario, haciendo caso omiso de las consignas de la manifestación -que derechamente apuntaban hacia su gestión- reaccionó como un adherente más. “La marcha de ayer fue ejemplar: un millón o más de personas que se manifestaron en paz, que expresaron su punto de vista y enviaron su mensaje con fuerza y elocuencia pero sin violencia. Es un tremendo logro de la sociedad chilena. Lo de ayer me llenó de alegría”, dijo.

Además, Piñera añadió que la movilización “fue un fuerte mensaje, de una inmensa mayoría de chilenos que pide un Chile más justo y más solidario. Creo que todos escuchamos ese mensaje y hemos cambiado y estamos con una nueva actitud y voluntad, de avanzar con más voluntad y urgencia hacia un Chile que no sea tan insensible a tantas injusticias, abusos y desigualdades. Es como un remezón”.

A las palabras del Presidente se sumó la intendenta metropolitana Karla Rubilar, quien dijo a radio Cooperativa que se "emocionó" con la masiva participación que tuvo este viernes la marcha, la cual -aseguró- ha sido "completamente pacífica" y ha reunido a un millón 200 mil personas.

Otro que se sumó a la emoción fue el senador de RN, Andrés Allamand, quien señaló a través de sus redes sociales, junto con un video de una vista aérea de la manifestación, que "hoy vivimos uno de los momentos más importantes de nuestra historia: un Chile unido por demandas legítimas y urgentes. ¡El desafío es construir desde la gran lección que nos han dado a muchos! ¡La democracia debe reaccionar!".


En un tono menos emotivo, el excandidato presidencial y líder de Acción Republicana, José Antonio Kast, también reaccionó a la masiva convocatoria, señalando que "hace una semana, delincuentes y vándalos destruían Santiago y el resto del país. Hoy, 1 millón de personas, se manifiesta pacíficamente. No se si son de izquierda o de derecha, pero claramente rechazan este Gobierno y el liderazgo que representamos. El mensaje es claro y evidente", sentenció.

Sin duda la marcha más grande desde el retorno a la democracia no dejó indiferente a nadie y, por obvias razones, todos querían estar ayer en Plaza Italia. Tan transversal fue que incluso la diputada RN Camila Flores dedicó palabras respecto a la manifestación.

Cabe mencionar que, desde que comenzó el estallido social, la parlamentaria pinochetista se mostró activa, eso sí, siempre condenando las demandas sociales y condenando el malestar de la gente.

Sin embargo, tras la masiva manifestación de ayer, Flores valoró la convocatoria. “Luego de días de violenta destrucción, saqueos, pillajes, heridos y muertos, hoy vimos una luz de esperanza en una multitudinaria y ejemplar marcha pacífica sin banderas rojas para crear conciencia en cambios urgentes y muy necesarios. Dios devuelva la paz a Chile”, comentó en su cuenta de twitter.

Las palabras de Flores no cayeron nada bien en las redes sociales y muchos usuarios de Twitter la criticaron y la acusaron de oportunista.

“Otra más que no entendió nada. No vuelvas a apropiarte de lo que ha hecho la gente siendo valiente y corajuda. No vuelvas a hacer como que han sido parte de un cambio porque no han hecho nada más que faltarle el respeto a este movimiento, a la gente y tú en específico a las victimas”, le dijo la cantante chilena Camila Gallardo.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/destacad...on-por-atras-al-carro-de-la-marcha-historica/

 

Yo lo mandé a ignorados, es imposible discutir con personas con baja capacidad intelectual.