Ciudad de NY exigirá una prueba de vacunación para los comedores interiores y los gimnasios

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La ciudad de Nueva York exigirá en breve una prueba de vacunación contra el COVID-19 a todo aquel que quiera cenar en un restaurante, asistir a un espectáculo o ir al gimnasio, según anunció el martes el alcalde Bill de Blasio, lo que la convierte en la primera gran ciudad de Estados Unidos en imponer tales restricciones.

El nuevo requisito, que se introducirá gradualmente durante varias semanas en agosto y septiembre, es la medida más agresiva que la ciudad ha tomado hasta ahora para frenar el aumento de casos causados por la variante delta. Los ciudadanos tendrán que demostrar que han recibido al menos una dosis de la vacuna.

“La única manera de frecuentar estos establecimientos en el interior será si se está vacunado”, dijo de Blasio. “El objetivo aquí es convencer a todo el mundo de que este es el momento. Si vamos a detener la variante delta, el momento es ahora. Y eso significa vacunarse ahora mismo”.

Dijo que todavía hay que concretar algunos detalles, como las normas que afectan a los niños menores de 12 años, que todavía no pueden recibir ninguna de las vacunas aprobadas. La política entrará en vigor el 16 de agosto, pero las inspecciones y la aplicación no comenzarán hasta el 13 de septiembre, la semana en que los colegios públicos de la ciudad vuelven a abrir sus puertas en otoño.

Se aceptarán las tarjetas de vacunación como prueba de inoculación, junto con las aplicaciones estatales y municipales.

De Blasio se ha centrado en conseguir que se vacune el mayor número posible de neoyorquinos, al tiempo que se resiste a las peticiones de que se impongan mascarillas en el interior, como han hecho varias ciudades y condados de California.

De Blasio dijo el lunes que estaba haciendo “una fuerte recomendación” para que todo el mundo use una mascarilla en lugares públicos de interior, pero subrayó que el “impulso estratégico abrumador” de la ciudad seguía siendo conseguir más personas vacunadas.

Cuando se le preguntó el martes sobre la obligación de llevar mascarilla, de Blasio dijo que todas las opciones estaban sobre la mesa, pero reiteró que la política de la ciudad está “centrada en las vacunas”.

“En este momento lo que queremos clavar [sic] es que la gente se vacune y, sin rodeos, demostrar que la vida es mucho mejor cuando estás vacunado”, añadió. “Puedes hacer mucho más cuando estás vacunado. Tienes más libertad cuando estás vacunado, y tienes mucho menos, tienes menos opciones, menos oportunidades si no estás vacunado”.

El alcalde anunció la semana pasada que los empleados de la ciudad estarían obligados a vacunarse a mediados de septiembre o a enfrentarse a pruebas semanales, y ha ofrecido un incentivo de US$ 100 para los residentes de la ciudad que se vacunen.

De Blasio dijo el martes que no creía que la comprobación del estado de vacunación debiera ser demasiado difícil para los negocios, que ya tienen que tomar entradas o mostrar a los comensales una mesa.

Algunos no estaban de acuerdo.

Seongmin Jun, el gerente de Dear Han Cafe, en Queens, se preguntaba cómo iba a comprobar las tarjetas de vacunación a la vez que se ocupaba de la periódica afluencia de clientes y servía como único barista del café.

“¿Se ofenderán los clientes por comprobar si se han vacunado contra el COVID? Quiero decir que no sé cómo hacerlo, ni siquiera si tendré tiempo para hacerlo”, dijo Jun.

La cafetería abrió apenas unos meses antes de que la pandemia se extendiera a principios del año pasado.

“Se lo están poniendo muy difícil a los empresarios”, dijo Jun, pero reconoció que hay que hacer algo para controlar el brote. “Entiendo lo que intentan decir, pero debe haber otra forma de reducir los casos de COVID”.

Sean Ogs, gerente del cercano Woodside Cafe, dijo que se quedó “helado” cuando escuchó la noticia sobre el nuevo mandato de vacunación.

“Ya hemos estado en una lucha. No sé cómo voy a afrontarlo”, dijo Ogs. “Va a ser un trabajo extra. Hará las cosas imposibles”.

Debbie McCarthy, clienta del Woodside Cafe, que no está vacunada, dijo que durante el fin de semana fue rechazada de varios establecimientos que ya habían empezado a exigir a los clientes una prueba de vacunación.

“Estoy un poco sorprendida de que hagan eso”, dijo McCarthy, quien dijo que se recuperó del COVID-19 hace unos meses y cree que sus anticuerpos naturales la protegerán de futuras infecciones. “¿Por qué tienen tanto miedo de la gente que no se ha vacunado? Creo que deberíamos poder elegir”.

Los científicos recomiendan la vacunación para las personas que han tenido el virus, afirmando que no está claro cuánto duraría la inmunidad sin la vacunación para los que se han recuperado.

Andrew Rigie, director ejecutivo de la NYC Hospitality Alliance, un grupo de restaurantes, dijo que apoya la nueva política.

“Obligar a los empleados y clientes de restaurantes y bares a vacunarse para trabajar y cenar en el interior es un paso muy difícil, pero en última instancia puede resultar una medida esencial para proteger la salud pública y garantizar que la ciudad de Nueva York no vuelva a aplicar restricciones y órdenes de confinamiento que volverían a devastar absolutamente los pequeños negocios que aún no se han recuperado de la pandemia”, dijo Rigie en un comunicado.

La Five-Borough Chamber Alliance coincidió en que el mandato era una “decisión complicada”, pero dijo que era “digno de apoyo para proteger la salud pública y mantener a la ciudad en el camino de la plena recuperación económica”.

El propietario de un gimnasio, Bill Zanker, dijo que también apoya la política recién anunciada, aunque se trata de un nuevo obstáculo tras una larga parada por el coronavirus.

“Tenemos que animar a la gente a vacunarse. … Estamos contentos de hacerla cumplir”, dijo Zanker, el director general de GRIT BXNG, un estudio de Manhattan que ofrece entrenamientos relacionados con el boxeo y un bar completo. “Por desgracia, volverá a afectar al negocio”.

El estudio llevaba abierto solo siete meses antes de que comenzara el cierre por pandemia en marzo de 2020. Desde su reapertura el pasado mes de mayo, GRIT ha comprobado el estado de vacunación de los clientes, ofreciendo algunas clases sólo para inoculados en las que la gente podía ir sin mascarillas, mientras que los no vacunados tenían que tomar otras clases y cubrirse la cara, dijo. Alrededor del 25% de los asistentes no están vacunados, dijo.

Los principales lugares de actuación, incluidos los teatros de Broadway y la Ópera Metropolitana, ya han anunciado que se exigirá la vacunación a los clientes.

Alrededor del 66% de los adultos de la ciudad de Nueva York están totalmente vacunados, según datos oficiales.

El lunes, Estados Unidos alcanzó el objetivo del presidente Joe Biden de vacunar al menos a un 70% de los adultos estadounidenses contra la COVID-19, con un mes de retraso y en medio de una oleada de la variante delta que está desbordando los hospitales y provocando la renovación de las regulaciones de la pandemia en todo el país.

Fuente: NYC will require vaccination proof for indoor dining, gyms

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BREAKING: They Just Made It MANDATORY!

Respaldo: Odysee

NYC Announces Mandatory Vaccination For Most Indoor Activities, Vaccines Mandates Likely To Expand

Respaldo: Odysee

I am an NYC business owner and I will NOT follow Mayor DeBlasio's order

Respaldo: Odysee​

 

La nueva ley de “libertad médica” prohíbe exigir la vacuna COVID-19 para acceder a espacios públicos

La ley de New Hampshire prohíbe de forma preventiva las normas sobre vacunas para los centros públicos.

El gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, 18 de julio de 2021​

A los residentes de New Hampshire no se les puede exigir la vacuna COVID-19 para “acceder a cualquier instalación pública, cualquier beneficio público o cualquier servicio público”, según un nuevo proyecto de ley firmado por el gobernador Chris Sununu.

El llamado proyecto de ley de “libertad médica” no anula la ley estatal de vacunas, que “exige que todos los niños matriculados en cualquier escuela, centro preescolar o guardería reciban ciertas vacunas para protegerlos a ellos y a los que les rodean de enfermedades prevenibles mediante vacunación”, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de New Hampshire.

La vacuna COVID-19 no figura actualmente como requisito para asistir a la escuela, ni está aprobada para niños menores de 12 años.

Otras excepciones a la nueva ley incluyen las instalaciones correccionales, como las cárceles y las prisiones, donde las vacunas pueden ser obligatorias “cuando existe una amenaza directa”, así como los hogares de ancianos del condado y las instalaciones médicas operadas por el estado.

“Como ha dicho desde hace tiempo, el gobernador Sununu cree que las entidades privadas tienen la opción de exigir las vacunas”, dijo Brandon Pratt, subdirector de comunicaciones del gobernador, a ABC News en un comunicado. “El simple hecho es que lo más seguro que se puede hacer es vacunarse lo antes posible para ayudar a aumentar la ya alta tasa de vacunación del estado”.

La ley de New Hampshire contrasta con algunas otras partes del noreste, que se han inclinado por la vacunación obligatoria en los últimos días.

En la ciudad de Nueva York, el alcalde Bill de Blasio anunció el lunes que la vacuna COVID-19 será obligatoria para todos los trabajadores de la ciudad, incluidos los agentes de policía, los bomberos y los profesores, a partir del 13 de septiembre. Los trabajadores municipales tendrán la opción de someterse a pruebas semanales de COVID-19 si deciden no vacunarse.

“Estamos haciendo esto por un sentido de urgencia”, dijo de Blasio. “Se trata de proteger a los trabajadores, su salud y seguridad, y a las personas a las que sirven”.

La tasa de vacunación de New Hampshire es ligeramente superior a la media nacional. Hasta el domingo, el 64% de los residentes había recibido al menos una dosis, y el 58% estaba totalmente vacunado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En comparación, el 57% de los estadounidenses se ha vacunado al menos una vez, y el 49% está completamente vacunado.

Fuente: New ‘medical freedom’ law outlaws requiring COVID-19 vaccine to access public spaces