Johnny (2do Capitulo) [Serie Escrita Terror/Acción/Trafico de Humanos]

Disculpen la demora, tuve ciertos problemillas pero he aqui el segundo Capitulo de Johnny.

Para los que no han leido el Primer Capitulo aqui el Link: http://www.portalnet.cl/comunidad/m...-novela-terror-accion-trafico-de-humanos.html

Capitulo 2: Mueres y te Violan, Vives y te Respetan Pt.1


“Se me hace tarde una vez más para hacer las putas entregas, y los malditos sueños no me apoyan, más sólo me estresan y me ponen de mal humor. Cada día igual, pero diferente, que paradójico e inútil auto consejo. Quisiera tener mucho “Poder” y dominar soldados, prostitutas entre otras escorias de la calle, y tener una vida digna de “Rey”. Pero bah, sólo soy un “servidor público” (Entiéndase que para la mentalidad de Johnny ser un servidor público es: Transportar niños, drogas, órganos, armas a consumidores exigentes) y no hago nada por cambiarlo. Debería de buscar un nuevo empleo, como sicario, tal vez como mercenario. Pero no, debó continuar con lo mío y algún día, quizás, logré algo para mí, como un mejor automóvil, un Smartphone que sea muy caro, tener mi propio equipo de futbol, un zoológico de animales extraños y codiciados, o mejor tener un cerro de cocaína en mi mesa todos los días”.
A veces me creo que viviré de manera normal… Aún estoy a tiempo… O eso creo.
(Suena el móvil) Que basura, quien mierda me llama – ¡Aló!– Habla una voz desconocida – ¡Oye so hijo de perra! Llámame soy el Alberto – Corto el teléfono. Johnny miro el móvil de manera extraña y digitó en el teclado el número de Alberto y le llamó – ¡Ah! ¿Que puta mierda ha pasado? – Alberto le respondió excitadamente – Nada, tan sólo tengo unos clientes que quieren que les trasladen veinte piñatas de spiderman (veinte kilos de cocaína cristalizada) a una casa de un imbécil muy famoso – Johnny se puso la mano en la cara y la deslizó lentamente hacia abajo – Muy bien, ¿Donde es? – Su amigo le respondió que muy cerca de la calle Miokthriaj. Johnny termino la llamada y se dirigió directamente a la letrina para orinar. Luego abrió la llave de la ducha y se aseo. Tomó desayuno muy apurado, y mientras salía de su departamento prendió un cigarrillo. Johnny llegó al holding del edificio en el que él vivía. Se acercó al recepcionista y le preguntó si tenía correspondencia, pero el recepcionista le respondió con un rotundo no. Él se encogió de hombros y caminó hasta el estacionamiento. Se subió a su automóvil y se dirigió al departamento de Alberto. Mientras transitaba por las calles llenas de escoria humana, fumaba y pensaba en la manera más correcta (según él) de conseguir dinero honestamente.
“¿Y si asesinará a políticos y millonarios? Sería un héroe entre naciones perdidas en putrefacción materialista… Pero que basuras pienso, si igual estoy en este puto sistema, y es más, apoyo de igual manera que un millonario o un político. Entonces, mejor no aplicó aquello. ¿Y si robará a los que les sobra? Quizás sea la mejor forma para poder obtener honestamente el dinero que necesito para poder pagar la enfermedad de mi hija… No. Mejor voy a seguir vendiendo órganos de niños y drogas a adictos estúpidos”
Horrendamente se dio cuenta de que su llegada al hogar de Alberto estaba cada vez más cerca y tenia en mente otros planes, y ya se le estaba pudriendo las neuronas al pensar y recordar a su hija y saber que tenia que seguir moviendo mercancía que no era propia, sino que de algún bastardo que jamás mostraría su cara en publico para evitar que otros mafiosos se le acercasen a besarle los pies. Su cuerpo se estremeció y genero una especie de escalofrió, tan sólo al recordar que algún día ya no podría pagar a la policía para evitar que se haga publico el hecho de su “trabajo de servidor publico”. Llego a la casa de su amigo y subió por las escaleras (por su claustrofobia era imposible subir por el ascensor) hasta el piso 15 y se adentro por los pasillos angostos, sus manos sudaban y una vena se asomaba por su cuello de manera casi inusual. Su cuerpo comenzó a despedir sudor frio. Las luces alógenas sólo infectaban su visión y corrompían cada paso. Para Johnny era un calvario tener que adentrarse en edificios tan pequeños; al llegar a la puerta basto sólo con un golpe a ella para que Alberto abriera lo hiciera entrar rápidamente y servirle un vaso de néctar de naranja y hacerlo sentar en el sillón para calmar y relajar al pobre Johnny.
Luego de calmarse Johnny se recompuso y se quejo como siempre – Maldita sea Alberto, ¿Por qué mierda no vives en una casa como la gente normal? (Quejido) Pero no, prefieres vivir encerrado en una cajita acoplada a otras que para ser realista son igual de pequeñas que esta mierda, además de contar con grandes grupos familiares que se siguen quejando, maldita sea me cansa quejarme y que se pudran todos esos hijos de puta – Alberto sólo le sonreía y lo miraba con una especie de admiración y un amor tan humano que sólo un amigo sabe entregar a otro, una preocupación y desinterés total de hacerle algún daño, más sólo quería apoyarle y cuidar de él. Después de escuchar las quejas de Johnny, Alberto comenzó con sus palabras – Oye, ¿Cómo ha estado tú hija? – Johnny se puso cómodo en el sillón y le respondió – No lo ha pasado mal, pero… Tampoco tan bien, ya sabes, su enfermedad me tiene mal, y no se de que manera ayudarle. Bueno tengo teorías e ideas, pero aún así no lo entiendo bien, creo que si el cáncer tuviera una cura asesinaría a cualquiera por obtenerla – Alberto se rasco la cabeza y le dijo – Pero Johnny, si lográramos obtenerla, porque para que sepas, la cura existe, pero, no obstante es difícil de adquirirla. Me ha comentado el Bautista que en Kriev hay un tipo que dice haberla descubierto – Johnny se levanto del sillón y le interrumpió – Ya, como sea, luego de la entrega hablamos sobre el tema. Ahora cuéntame un poco sobre la entrega que debo hacer – Alberto sabia que el tema de la hija de su amigo era una conversación que no se podía llevar así de sencillo y sólo se omitió de ampliar el tema, se limito a responder lo que su amigo le preguntaba – A ver, esto es sencillo, debes ir a la calle Nathiakj muy cercana a Miokthriaj por el lado de la alameda sur, ahí te estarán esperando y te entregaran veinte kilos de cocaína y no se que más, creo que me hablo algo de un envase que contiene unos riñones para el hijo mayor de Josué – Johnny de mala gana le pregunto – ¿Y por qué mierda debo de llevarle unos riñones a esos hijos de puta? Acaso no pueden ir ellos (hizo una pausa), mierda, lo olvidaba, yo soy el que hace eso – Alberto se puso a reír a carcajadas y le dijo casi riéndose – Eres un chiste puto carbón – Johnny le acompaño en la risa y se levanto, se despidió de su amigo y camino hasta la puerta, su amigo lo cogió del brazo y le dijo – Cuídate so hijo de puta, no quiero que esta vez te metas en problemas cabrón, ¿Estamos? – Johnny sólo le sonrió y salió del departamento de su amigo.
Johnny se fue del edificio y se subió a su automóvil y se movilizo rápidamente hasta Nathiakj. Al llegar ahí el semáforo se puso rojo, cuando de repente se ve abordado por una quinceañera con rasgos asiaticos. La niña se puso el cinturón y le dijo – Haber como os explico esto… Tengo en mi casa veinte kilos de cristalizada, un recipiente de transporte congelado con tres riñones y una buena suma de dinero para que pagues la quimioterapia de vuestra hijita… ¿Qué os parece señor Johnny? – El semáforo cambio a verde y avanzo, mientras miraba a la niña, le sonreía y le respondió muy cortésmente – Muy buena tu oferta jovencita… Pero si vuelves a subirte a mi carro de esa forma te voy a reventar la cara con mi escopeta – La niña se rió y le dijo al lugar que debían ir. Johnny como siempre siguió al pie de la letra cada indicación sin objetar nada. Llegaron a un barrial cerca de la salida de Novra por el oeste, el sector era nombrado por la policía como “La casa de la Perdición”, un sector inmundo lleno de “gárgolas” (consumidores empedernidos de pasta base o paco) y prostitutas de poca monta, además de uno que otro traficante consumidor. Ahí la niña le dijo – A ver, tío Johnny vamos a la “Calabaza”, ahí nos deben de estar esperando – Continuaron pero ahora sin el vehículo. La niña tomo de la mano a Johnny y le contaba lo que había sucedido en Kriev – El hijo del tío Josué se perdió una noche entera en esa perdición de pueblo… – Johnny le interrumpió – ¿Cual de los cuatro hijos? – La niña le miro y le respondió al instante – Hugo, el bastardo violador – Johnny le dijo a la niña – A ver, como te lo explico, no importa que tan bastardo sea el cliente, lo importante es hacer bien el trabajo y después si quieres lo asesinas tu o mandas a algún sicario a hacer ese trabajo – La niña lo miraba y escuchaba muy atentamente. Luego de cinco minutos de caminata llegaron a la Calabaza. Ahí salieron dos asiáticos, uno de ellos se parecía mucho al vocero de los japoneses con los que había soñado. Se le acerco uno y le dijo – Buenos días joven Johnny, veo que viene bien acompañado – Él respondió rápidamente – Sí, y veo que vosotros no sois de la clase de tipos que había soñado – Uno de los asiáticos le dijo al otro – Vez que es un humorista este hombre – Johnny miro a la niña y ella a él, luego de unos segundos de intercambio de vista uno de los asiáticos le pregunta – ¿Te gusta esta pequeña? Te la podría regalar por hacernos este favor – Johnny lo miro sin sorpresa y respondió de manera educada – Bueno, me la llevo. Ah y díganme que llevo y a quien, pero háganlo rápido, mi tiempo es lo único que puedo valorar de mi vida – Los asiáticos le entregaron una camioneta y a la niña, luego le dieron las direcciones. Cuando Johnny ya estaba arriba de la camioneta uno de los asiáticos se le acerco a la ventanilla y le dijo – Cuídate muchacho, te queremos por mucho más tiempo, eres el único que entrega este servicio tan sacrificado – Johnny le respondió – No te preocupes, si me va mal le vendo la niña a algún pedófilo para recuperar las perdidas – Él asiático se alejo y Johnny partió.
En el camino paso por el Bautista y el Rata (Dos amigos de infancia de Johnny). Continuaron su viaje a Djörkh para hacer la entrega de los riñones a Josué.
“Bautista - Puta madre Rata, ¿por qué mierda tienes que andar siempre con esas basuras de audífonos? - Rata - Calla blasfemo, no necesito escuchar sus putas voces, prefiero escuchar la voz de Cedric Bixler-Zavala - Bautista – Para tú cumpleaños te regalaré un disco de su banda - Rata – Eres un buen amigo, pero un hijo de puta completo- Johnny – ¡Callen perras que la niña se quedó dormida!-”
Cuando llegaron donde Josué, este mismo se abalanzo contra Johnny de manera muy perspicaz – ¿Cómo has estado querido Johnny? ¿Cómo te ha tratado la vida? – Johnny lo empujó suavemente y le dijo – Aquí no vengo a hacer vida social, tienes el dinero – Él viejo Josué le entregó una bolsa plástica con un montón de dinero desparramado. Johnny revisó y contó todo el dinero, era la suma correcta. Le entregó los riñones y se fueron muy rápido. Continuaron, la niña despertó y miró a su alrededor. Ni siquiera abría los ojos y comenzó a hablar – Tío Johnny, ¿Ya estamos de camino a Vroudj? – Este le respondió – Sí, ¿Por qué? – Ella mira la cabina de atrás de la camioneta y vio al Bautista y al Rata y dijo – Valla, somos sólo cuatro… (Piensa) Debemos asesinar a alguien, estoy muy segura de eso – Johnny detuvo la camioneta y ahorco a la niña y le dijo casi gritando – ¡Dime maldita perra, quien mierda eres tú! – Ella le sonreía y Johnny más se enfadaba y la apretaba con más fuerza. Él Rata sacó una pistola y se la apunto a la cabeza de la niña. De repente Johnny la soltó y le pidió que le respondiera, ella accedió – (Jadea) Bueno mi nombre es Kyra pero me conocen como Sombra, soy hija del bastardo que me regalo, o sea entiéndase un regalo para ti, por tus “trabajos”. Soy muy habilidosa con cuchillos y seduciendo pederastas… – Johnny la miraba y cada vez se enojaba más, le interrumpió y le aclaro – Escucha golfilla, ahora tú me perteneces y debes lealtad, no te faltara nada nunca, pero sólo deberás de ser obediente a mis ordenes y mantenerte en el anonimato. ¿Entiendes? – Ella agacho su cabeza en forma de reverencia y respondió – Sí, aceptó sus condiciones. Jamás le fallaré, siempre estaré para cuando necesite de mis habilidades y servicios, aunque fuesen sexuales – Johnny se omitió e hizo andar la camioneta una vez más. Él Bautista que estaba sentado detrás de la Sombra le hablo – ¿Por qué dices que tendremos que matar a alguien? – Ella le respondió – No se dieron cuenta de qué hay un puto informante, él cual era el imbécil bastardo que acompañaba a mi padre – Johnny se rió y aumento la velocidad.
*Vroudj: Es el sector más pobre de Novra, ahí viven distintas etnias culturales, desde colombianos hasta franceses, entre otros. Se autodefinen como un país ajeno dentro de otra ciudad. Su gente es muy cordial y feliz, siempre están de fiesta y se comparte mucho mejor que en sus propias naciones. El único problema en Vroudj es la sobrepoblación además del hecho de ser la cuna de la drogadicción y venta de órganos humanos. Se le compara mucho con Kriev.
Cuando llegaron a Vroudj (Sala central de operaciones de los colombianos que vivían en Novra) se bajaron todos de manera rápida y violenta. Un colombiano armado con una AK-47 se le acerco a Johnny y lo encaró de manera aberrante – ¿Que hubo hermano? ¿Me trajo el pedido? – Johnny le mostró lo que había detrás de la camioneta. El colombiano llamó a sus soldados para que extrajeran las bolsas y se las llevaran al galpón que quedaba en centro de Vroudj. Johnny no quiso hablar, ni siquiera emitir el menor ruido. Pero la Sombra destruyo la calma con un aviso lapidario – ¡Johnny! Los hijos de puta de los asiáticos (paradójico porque ella también es asiática) mandaron a sus secuaces – Johnny no le dio importancia, él sabia que adentro de Vroudj los asiáticos no tenían ningún apoyo.
Continuara…
Capitulo 2: Mueres y te Violan, Vives y te Respetan Pt.1
“Se me hace tarde una vez más para hacer las putas entregas, y los malditos sueños no me apoyan, más sólo me estresan y me ponen de mal humor. Cada día igual, pero diferente, que paradójico e inútil auto consejo. Quisiera tener mucho “Poder” y dominar soldados, prostitutas entre otras escorias de la calle, y tener una vida digna de “Rey”. Pero bah, sólo soy un “servidor público” (Entiéndase que para la mentalidad de Johnny ser un servidor público es: Transportar niños, drogas, órganos, armas a consumidores exigentes) y no hago nada por cambiarlo. Debería de buscar un nuevo empleo, como sicario, tal vez como mercenario. Pero no, debó continuar con lo mío y algún día, quizás, logré algo para mí, como un mejor automóvil, un Smartphone que sea muy caro, tener mi propio equipo de futbol, un zoológico de animales extraños y codiciados, o mejor tener un cerro de cocaína en mi mesa todos los días”.
A veces me creo que viviré de manera normal… Aún estoy a tiempo… O eso creo.
(Suena el móvil) Que basura, quien mierda me llama – ¡Aló!– Habla una voz desconocida – ¡Oye so hijo de perra! Llámame soy el Alberto – Corto el teléfono. Johnny miro el móvil de manera extraña y digitó en el teclado el número de Alberto y le llamó – ¡Ah! ¿Que puta mierda ha pasado? – Alberto le respondió excitadamente – Nada, tan sólo tengo unos clientes que quieren que les trasladen veinte piñatas de spiderman (veinte kilos de cocaína cristalizada) a una casa de un imbécil muy famoso – Johnny se puso la mano en la cara y la deslizó lentamente hacia abajo – Muy bien, ¿Donde es? – Su amigo le respondió que muy cerca de la calle Miokthriaj. Johnny termino la llamada y se dirigió directamente a la letrina para orinar. Luego abrió la llave de la ducha y se aseo. Tomó desayuno muy apurado, y mientras salía de su departamento prendió un cigarrillo. Johnny llegó al holding del edificio en el que él vivía. Se acercó al recepcionista y le preguntó si tenía correspondencia, pero el recepcionista le respondió con un rotundo no. Él se encogió de hombros y caminó hasta el estacionamiento. Se subió a su automóvil y se dirigió al departamento de Alberto. Mientras transitaba por las calles llenas de escoria humana, fumaba y pensaba en la manera más correcta (según él) de conseguir dinero honestamente.
“¿Y si asesinará a políticos y millonarios? Sería un héroe entre naciones perdidas en putrefacción materialista… Pero que basuras pienso, si igual estoy en este puto sistema, y es más, apoyo de igual manera que un millonario o un político. Entonces, mejor no aplicó aquello. ¿Y si robará a los que les sobra? Quizás sea la mejor forma para poder obtener honestamente el dinero que necesito para poder pagar la enfermedad de mi hija… No. Mejor voy a seguir vendiendo órganos de niños y drogas a adictos estúpidos”
Horrendamente se dio cuenta de que su llegada al hogar de Alberto estaba cada vez más cerca y tenia en mente otros planes, y ya se le estaba pudriendo las neuronas al pensar y recordar a su hija y saber que tenia que seguir moviendo mercancía que no era propia, sino que de algún bastardo que jamás mostraría su cara en publico para evitar que otros mafiosos se le acercasen a besarle los pies. Su cuerpo se estremeció y genero una especie de escalofrió, tan sólo al recordar que algún día ya no podría pagar a la policía para evitar que se haga publico el hecho de su “trabajo de servidor publico”. Llego a la casa de su amigo y subió por las escaleras (por su claustrofobia era imposible subir por el ascensor) hasta el piso 15 y se adentro por los pasillos angostos, sus manos sudaban y una vena se asomaba por su cuello de manera casi inusual. Su cuerpo comenzó a despedir sudor frio. Las luces alógenas sólo infectaban su visión y corrompían cada paso. Para Johnny era un calvario tener que adentrarse en edificios tan pequeños; al llegar a la puerta basto sólo con un golpe a ella para que Alberto abriera lo hiciera entrar rápidamente y servirle un vaso de néctar de naranja y hacerlo sentar en el sillón para calmar y relajar al pobre Johnny.
Luego de calmarse Johnny se recompuso y se quejo como siempre – Maldita sea Alberto, ¿Por qué mierda no vives en una casa como la gente normal? (Quejido) Pero no, prefieres vivir encerrado en una cajita acoplada a otras que para ser realista son igual de pequeñas que esta mierda, además de contar con grandes grupos familiares que se siguen quejando, maldita sea me cansa quejarme y que se pudran todos esos hijos de puta – Alberto sólo le sonreía y lo miraba con una especie de admiración y un amor tan humano que sólo un amigo sabe entregar a otro, una preocupación y desinterés total de hacerle algún daño, más sólo quería apoyarle y cuidar de él. Después de escuchar las quejas de Johnny, Alberto comenzó con sus palabras – Oye, ¿Cómo ha estado tú hija? – Johnny se puso cómodo en el sillón y le respondió – No lo ha pasado mal, pero… Tampoco tan bien, ya sabes, su enfermedad me tiene mal, y no se de que manera ayudarle. Bueno tengo teorías e ideas, pero aún así no lo entiendo bien, creo que si el cáncer tuviera una cura asesinaría a cualquiera por obtenerla – Alberto se rasco la cabeza y le dijo – Pero Johnny, si lográramos obtenerla, porque para que sepas, la cura existe, pero, no obstante es difícil de adquirirla. Me ha comentado el Bautista que en Kriev hay un tipo que dice haberla descubierto – Johnny se levanto del sillón y le interrumpió – Ya, como sea, luego de la entrega hablamos sobre el tema. Ahora cuéntame un poco sobre la entrega que debo hacer – Alberto sabia que el tema de la hija de su amigo era una conversación que no se podía llevar así de sencillo y sólo se omitió de ampliar el tema, se limito a responder lo que su amigo le preguntaba – A ver, esto es sencillo, debes ir a la calle Nathiakj muy cercana a Miokthriaj por el lado de la alameda sur, ahí te estarán esperando y te entregaran veinte kilos de cocaína y no se que más, creo que me hablo algo de un envase que contiene unos riñones para el hijo mayor de Josué – Johnny de mala gana le pregunto – ¿Y por qué mierda debo de llevarle unos riñones a esos hijos de puta? Acaso no pueden ir ellos (hizo una pausa), mierda, lo olvidaba, yo soy el que hace eso – Alberto se puso a reír a carcajadas y le dijo casi riéndose – Eres un chiste puto carbón – Johnny le acompaño en la risa y se levanto, se despidió de su amigo y camino hasta la puerta, su amigo lo cogió del brazo y le dijo – Cuídate so hijo de puta, no quiero que esta vez te metas en problemas cabrón, ¿Estamos? – Johnny sólo le sonrió y salió del departamento de su amigo.
Johnny se fue del edificio y se subió a su automóvil y se movilizo rápidamente hasta Nathiakj. Al llegar ahí el semáforo se puso rojo, cuando de repente se ve abordado por una quinceañera con rasgos asiaticos. La niña se puso el cinturón y le dijo – Haber como os explico esto… Tengo en mi casa veinte kilos de cristalizada, un recipiente de transporte congelado con tres riñones y una buena suma de dinero para que pagues la quimioterapia de vuestra hijita… ¿Qué os parece señor Johnny? – El semáforo cambio a verde y avanzo, mientras miraba a la niña, le sonreía y le respondió muy cortésmente – Muy buena tu oferta jovencita… Pero si vuelves a subirte a mi carro de esa forma te voy a reventar la cara con mi escopeta – La niña se rió y le dijo al lugar que debían ir. Johnny como siempre siguió al pie de la letra cada indicación sin objetar nada. Llegaron a un barrial cerca de la salida de Novra por el oeste, el sector era nombrado por la policía como “La casa de la Perdición”, un sector inmundo lleno de “gárgolas” (consumidores empedernidos de pasta base o paco) y prostitutas de poca monta, además de uno que otro traficante consumidor. Ahí la niña le dijo – A ver, tío Johnny vamos a la “Calabaza”, ahí nos deben de estar esperando – Continuaron pero ahora sin el vehículo. La niña tomo de la mano a Johnny y le contaba lo que había sucedido en Kriev – El hijo del tío Josué se perdió una noche entera en esa perdición de pueblo… – Johnny le interrumpió – ¿Cual de los cuatro hijos? – La niña le miro y le respondió al instante – Hugo, el bastardo violador – Johnny le dijo a la niña – A ver, como te lo explico, no importa que tan bastardo sea el cliente, lo importante es hacer bien el trabajo y después si quieres lo asesinas tu o mandas a algún sicario a hacer ese trabajo – La niña lo miraba y escuchaba muy atentamente. Luego de cinco minutos de caminata llegaron a la Calabaza. Ahí salieron dos asiáticos, uno de ellos se parecía mucho al vocero de los japoneses con los que había soñado. Se le acerco uno y le dijo – Buenos días joven Johnny, veo que viene bien acompañado – Él respondió rápidamente – Sí, y veo que vosotros no sois de la clase de tipos que había soñado – Uno de los asiáticos le dijo al otro – Vez que es un humorista este hombre – Johnny miro a la niña y ella a él, luego de unos segundos de intercambio de vista uno de los asiáticos le pregunta – ¿Te gusta esta pequeña? Te la podría regalar por hacernos este favor – Johnny lo miro sin sorpresa y respondió de manera educada – Bueno, me la llevo. Ah y díganme que llevo y a quien, pero háganlo rápido, mi tiempo es lo único que puedo valorar de mi vida – Los asiáticos le entregaron una camioneta y a la niña, luego le dieron las direcciones. Cuando Johnny ya estaba arriba de la camioneta uno de los asiáticos se le acerco a la ventanilla y le dijo – Cuídate muchacho, te queremos por mucho más tiempo, eres el único que entrega este servicio tan sacrificado – Johnny le respondió – No te preocupes, si me va mal le vendo la niña a algún pedófilo para recuperar las perdidas – Él asiático se alejo y Johnny partió.
En el camino paso por el Bautista y el Rata (Dos amigos de infancia de Johnny). Continuaron su viaje a Djörkh para hacer la entrega de los riñones a Josué.
“Bautista - Puta madre Rata, ¿por qué mierda tienes que andar siempre con esas basuras de audífonos? - Rata - Calla blasfemo, no necesito escuchar sus putas voces, prefiero escuchar la voz de Cedric Bixler-Zavala - Bautista – Para tú cumpleaños te regalaré un disco de su banda - Rata – Eres un buen amigo, pero un hijo de puta completo- Johnny – ¡Callen perras que la niña se quedó dormida!-”
Cuando llegaron donde Josué, este mismo se abalanzo contra Johnny de manera muy perspicaz – ¿Cómo has estado querido Johnny? ¿Cómo te ha tratado la vida? – Johnny lo empujó suavemente y le dijo – Aquí no vengo a hacer vida social, tienes el dinero – Él viejo Josué le entregó una bolsa plástica con un montón de dinero desparramado. Johnny revisó y contó todo el dinero, era la suma correcta. Le entregó los riñones y se fueron muy rápido. Continuaron, la niña despertó y miró a su alrededor. Ni siquiera abría los ojos y comenzó a hablar – Tío Johnny, ¿Ya estamos de camino a Vroudj? – Este le respondió – Sí, ¿Por qué? – Ella mira la cabina de atrás de la camioneta y vio al Bautista y al Rata y dijo – Valla, somos sólo cuatro… (Piensa) Debemos asesinar a alguien, estoy muy segura de eso – Johnny detuvo la camioneta y ahorco a la niña y le dijo casi gritando – ¡Dime maldita perra, quien mierda eres tú! – Ella le sonreía y Johnny más se enfadaba y la apretaba con más fuerza. Él Rata sacó una pistola y se la apunto a la cabeza de la niña. De repente Johnny la soltó y le pidió que le respondiera, ella accedió – (Jadea) Bueno mi nombre es Kyra pero me conocen como Sombra, soy hija del bastardo que me regalo, o sea entiéndase un regalo para ti, por tus “trabajos”. Soy muy habilidosa con cuchillos y seduciendo pederastas… – Johnny la miraba y cada vez se enojaba más, le interrumpió y le aclaro – Escucha golfilla, ahora tú me perteneces y debes lealtad, no te faltara nada nunca, pero sólo deberás de ser obediente a mis ordenes y mantenerte en el anonimato. ¿Entiendes? – Ella agacho su cabeza en forma de reverencia y respondió – Sí, aceptó sus condiciones. Jamás le fallaré, siempre estaré para cuando necesite de mis habilidades y servicios, aunque fuesen sexuales – Johnny se omitió e hizo andar la camioneta una vez más. Él Bautista que estaba sentado detrás de la Sombra le hablo – ¿Por qué dices que tendremos que matar a alguien? – Ella le respondió – No se dieron cuenta de qué hay un puto informante, él cual era el imbécil bastardo que acompañaba a mi padre – Johnny se rió y aumento la velocidad.
*Vroudj: Es el sector más pobre de Novra, ahí viven distintas etnias culturales, desde colombianos hasta franceses, entre otros. Se autodefinen como un país ajeno dentro de otra ciudad. Su gente es muy cordial y feliz, siempre están de fiesta y se comparte mucho mejor que en sus propias naciones. El único problema en Vroudj es la sobrepoblación además del hecho de ser la cuna de la drogadicción y venta de órganos humanos. Se le compara mucho con Kriev.
Cuando llegaron a Vroudj (Sala central de operaciones de los colombianos que vivían en Novra) se bajaron todos de manera rápida y violenta. Un colombiano armado con una AK-47 se le acerco a Johnny y lo encaró de manera aberrante – ¿Que hubo hermano? ¿Me trajo el pedido? – Johnny le mostró lo que había detrás de la camioneta. El colombiano llamó a sus soldados para que extrajeran las bolsas y se las llevaran al galpón que quedaba en centro de Vroudj. Johnny no quiso hablar, ni siquiera emitir el menor ruido. Pero la Sombra destruyo la calma con un aviso lapidario – ¡Johnny! Los hijos de puta de los asiáticos (paradójico porque ella también es asiática) mandaron a sus secuaces – Johnny no le dio importancia, él sabia que adentro de Vroudj los asiáticos no tenían ningún apoyo.​

Continuara…​

Espero lo hayan disfrutado y todo eso.

Para los que coleccionan la obra aqui los Links via Mefiafire y JumboFile:

http://www.mediafire.com/?jj3l2qz771xqpfs
http://jumbofiles.com/a57vxugsgf3r

Se viene el capitulo 3 entre Viernes~Domingo.
​

 

Mmmm... Es una buena forma de ponerle como un disfraz a Johnny, "Caballero andante de los barrios Rojos". Gracias por eso los proximos capitulos estan muy brutales, y espero que os aprecieis

 

Quien me regala ideas para el capitulo cuatro???