Amigos de años

Con ella nos conocíamos hace muchos años, pero entre confesiones atrasadas y ataques de madures corrompida descubrimos ese hermoso tema en común del Sexo por placer. Ya hacían varios años que no nos veíamos más que por face y sus fotos, si bien no eran provocativas, estimulaban mucho mi imaginación. Nos juntamos cerca de Brasil, la intención era conversar y tomarnos algo, aunque las segundas intenciones siempre están.
Cuando nos vimos ella estaba fantástica, nos vimos y el abrazo fue apretado y un tímido beso en la mejilla que duro 3 segundos antes de transformarse en uno apasionado con mordida de labios y lenguas abrazándose. Ella me miro sonriendo con su cara tierna un poco sorprendida por la erección que despertó aquel beso, el cual hacia presión contra su vientre.
Una hora de conversación y cervezas pasaron. Ella es una iluminada en literatura, aunque no es su carrera, conozco bibliotecas con menos libros que ella en su cabeza. Al ir oscureciendo empezó a tomar un camino más caluroso la conversación hasta que un comentario desato todo, yo le dije “no me tientes porque suelo ser un poco más care palo y degenerado de lo que me veo” a lo que ella se rio y dijo “no te creo”, yo sonreí con una ceja en alto y pasando mi mano sobre la de ella comienzo a subir por su brazo que estaba extendido en la mesa, cuando llegue a la altura del codo con mi pulgar acaricie uno de sus senos, al ver su cara ella solo sonrió y cerró los ojos a lo cual tome su seno con la mano y me di cuenta que me faltaba mano. Esa sensación me hizo llevar mi erección a niveles desconocidos para mí, había pasado mucho tiempo desde la última vez que estaba así de caliente. No aguante y la invite a un motel del sector para coger, de la misma forma como muchas noches nos imaginamos por chat.
Al llegar al motel en cuanto la chica que nos atendió cerró la puerta ataque a mi amiga por la espalda, llevándola contra el muro, poniendo mis manos en sus senos y empujando con mi miembro en su trasero. Ambos comenzamos a movernos tratando de desintegrar la ropa que nos separaba. Al girarse comencé a desnudarla momento en el cual pude ver cuán increíble era. Ella media 1.76 y yo 1.78, ella era imponente con una cintura muy definida pero con senos grandes y unas caderas prominentes y unas nalgas que daban ganas agarrar, sus piernas eran de muslos gruesos de esos que miras y baboseas inmediatamente, todo estaba acompañado del tono blanco de su piel, su monte de venus estaba depilado adornado por un pequeño rombo de bello claro y sus pezones marcados y duros, sonrojada y con calor me regalo una vista que me ponía cada vez más caliente
La deje en la cama tendida de espaldas y comencé a acariciar sus pies, subir a sus rodillas las cuales bese y separe lo que más pude. Comencé a morder suavemente la parte interna de sus muslos y entre besos y lamidas llegue a su vagina, al mirar su cara vi como su dedo índice estaba siendo mordido y su otra mano apretaba uno de sus senos y apretaba su pezón. Con ojos cerrados ella flecto sus piernas manteniéndolas abiertas. Su vagina era rosada con unos labios tensos adornados con un hermoso clítoris que como imán atrajo mi lengua, sus pies comenzaron a moverse mientras que con mis dedos acariciaba los labios de su vagina abriéndome paso de a poco con ellos. Yo succionaba, lamia y mordía con mis labios su clítoris cuando ya uno de mis dedos entra suavemente en ella y con un gemido suave me pide más, dejo mis dedos masajeando su clítoris como cuando uno usa la rueda del mouse y acaricio los labios de su vagina con mi lengua. Ya muy húmeda su aroma y sabor me tenían loco y me apresure a penetrarla con ella, jugando en su interior tomo mi cabeza y presiono fuerte lo cual la llevo a tener un orgasmo que arqueo su espalda por unos segundos.
Ella me mira y sube hasta su boca para besarla y tomar con mis manos sus senos los cuales lame con unas ganas de muerte. Ella comienza a sacarme la ropa y al llegar al bóxer ella lo toma desde los costados y comienza a levantarlos lentamente hasta que mi miembro quedo libre y sin usar las manos lo tomo con sus labios y comenzó a introducirlo de a poco en su boca. Ya sin bóxer y ella jugando con mi pene con su lengua puso mi miembro entre sus senos y masturbándome con ellos solo succionaba la cabeza cuando quedaba libre. Ella presionaba su vagina contra mi pierna y yo respondí a la fuerza que hacía, movió sus senos y deje mi pene libre, lo tomo con una mano y abrazándolo con su boca comenzó de forma acelerada a masturbarme a y succionar con fuerza, cosa que me daba un placer increíble, súmale los masajes de su lengua y eso me hizo acabar en su boca, yo le avise antes, cosa la cual ignoro y respondiendo a mis espasmos ella jamás dejo que mi miembro saliera de su boca ella succionaba y succionaba, no dejo ni una gota fuera.
Yo casi me relaje pero su mano apretaba firme mi pene y comenzó a masturbarme pasando su lengua a lo largo, eso evito que la sangre bajara, mi calentura era más y más. Gracias a sus masajes mi erección en vez de bajar fue peor, ella me dejo recostado y poniéndose sobre mi mientras aprieta uno de sus senos y pasa su lengua por los pezones toma mi pene con su mano y lo mete violentamente en su vagina, un grito que paso a gemido se tradujo en una penetración constante con un ritmo definido que aún recuerdo como la más encantadora canción. Ella saltaba sobre mí y amaba ese sonido de mi miembro entrando en ella, al sentir como estaba mojada y que esa misma humedad bajaba por mi miembro y me empapaba me tenía extasiado. Bajo el ritmo y en cuanto pude puse mi pulgar a masajear su clítoris mientras la penetraba y con mi otro mano masajeaba con fuerza sus senos. De repente me aprieta con sus muslos y entierra sus uñas en mis hombros, se corrió fuerte y sentía como mucho más liquido bajaba por mi pene mojando mis testículos y cama. Ella cae sobre mí yo la dejo en la misma pose haciéndome a un lado, me pongo detrás de ella y ver su hermoso trasero abierto y su rosada vagina disponible me tenían al límite. Ella aun en reposo comienza a masturbarse con una mano y yo comienzo a penetrarla suavemente acelerando de a poco, con mis manos apretaba sus nalgas, las que eran muy abundantes y uno de mis pulgares empezó a hacer presión contra la entrada de su culo. Ella estimulada seguía en lo suyo jadeando y pidiéndome que siga, saco mi pene de su vagina y lo apoyo en la entrada de su culo ella me dice que nunca lo ha hecho pero sola comenzó a hacer presión contra mi pene. Entro justo, apretando por sus espasmos comencé a embestir sintiendo como mis testículos chocaban con los labios de su vagina ella apretaba su culo capturando por completo mi pene, ella entre gemidos me decía “me encanta, sigue, sigue, más duro” mientras me exigía más ella se incorpora y aprieta sus nalgas con la mano dejando mi pene completamente hundido dentro de ella, yo la tomo del pelo le enderezo y comienzo a masajear sus senos mientras embisto su culo. Entre gemidos masajes y palabras sucias a su oído la prevengo de que voy a acabar, en ese instante me pidió que la embistiera y en sus palabras “rómpeme el culo por favor”, tomo mi último aliento y embisto salvajemente hasta llenar su culo con mi leche y no me detengo hasta que siento que la última gota salió.
Ya agotados nos quedamos reponiéndonos abrazados hasta que el teléfono nos avisa que la hora de irse llego. Fue la primera vez que nos vimos y no sería la última.

Disculpen lo extenso, les prometo trate de resumir.

Espero sus comentarios.