Anthony Fauci prepara el escenario para la obligatoria -y lucrativa- vacuna

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(Análisis/Opinión)

Anthony Fauci, el profesional médico más escuchado de EE.UU. sobre el coronavirus, y aparentemente sobre todas las precauciones políticas, económicas, culturales y sociales que todo hombre, mujer y niño de la nación debería tomar contra el coronavirus, acaba de advertir lo que los observadores de coronavirus con la cabeza más fría han sospechado todo el tiempo: que este país nunca volverá a la normalidad.

Nunca, eso sí, sugirió Fauci, hasta que se desarrolle una vacuna. Y por extensión lógica: nunca, hasta que se desarrolle una vacuna que deba ser incluida en la lista de vacunas requeridas para todos los niños que vayan a la escuela.

Qué gran noticia para las farmacéuticas.

Qué gran noticia para Bill Gates que acaba de anunciar que su fundación va a gastar miles de millones de dólares para ayudar a construir fábricas para siete posibles fabricantes de vacunas contra el coronavirus. “Gastar” es probablemente la palabra incorrecta aquí. “Invertir” es más apropiada.

Después de todo, Gates, ante todo, es un hombre de negocios. Un hombre de negocios multimillonario que hizo sus miles de millones en Microsoft y que acaba de dejar su empresa multimillonaria de Microsoft para dedicarse a otros asuntos – específicamente, para “servir a la humanidad”, es como Economic Times lo puso, en un titular de marzo.

Para saber cómo ha servido a la humanidad, sólo hay que mirar el desastroso plan de educación Common Core que su fundación financió.

Desde la educación a las vacunas, el servicio a la humanidad nunca termina.

Pero esto es lo que Fauci acaba de advertir, en una reunión de la Casa Blanca con los periodistas: “Cuando volvamos a la normalidad, volveremos al punto en el que podamos funcionar como una sociedad. Pero… si quieres volver al pre-coronavirus, eso podría no suceder nunca en el sentido de que la amenaza está ahí. Pero creo que con las terapias que estarán en línea, y el hecho de que me siento confiado de que con el tiempo tendremos una buena vacuna, nunca tendremos que volver a donde estamos ahora”.

También dijo esto: “Si volver a la normalidad significa actuar como si nunca hubiera habido un problema de coronavirus, no creo que eso vaya a suceder hasta que tengamos una situación en la que puedas proteger completamente a la población”.

Esto – mientras los terribles, oscuros y mortales números que enviaron a EE.UU. al pánico coronavirus en primer lugar fueron revisados a la baja.

“El modelo de coronavirus más influyente de EE.UU. acaba de revisar sus estimaciones a la baja”, informó The Washington Post.

Esto – mientras Gates, el personaje que ha sido el rostro de la advertencia sobre el “escenario de pesadilla” del brote de coronavirus, acaba de decir que el número de muertos previsto puede no ser tan alto como se predijo. Sí, los virus son, después de todo, estacionales.

Esto – mientras las muertes por coronavirus están muy abiertas a la interpretación, muy especulativas, muy poco científicas.

“La falta de pruebas sistemáticas y generalizadas en la mayoría de los países es la principal fuente de discrepancias en las tasas de mortalidad a nivel internacional”, informó BBC.

¿Qué es lo que los médicos consideran una muerte por coronavirus?

En el Reino Unido, los funcionarios de salud dan cuenta diariamente de las muertes de quienes dieron positivo en las pruebas del coronavirus, pero que en realidad podrían haber muerto por otras afecciones médicas. En Estados Unidos, reina la discreción de los médicos.

“En EE.UU.”, informó BBC, “a los médicos… se les pide que registren si el paciente muere ‘como resultado de esta enfermedad’ al reportar las muertes de Covid-19 a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)”.

Así pues, algunos pacientes pueden tener afecciones subyacentes que les llevan a la muerte; otros no. Algunos hospitales pueden tener políticas que obligan al modelo del Reino Unido – a anotar cualquier paciente que muera con el coronavirus para ser reportado al CDC como una fatalidad por coronavirus; otros hospitales pueden dejar que el doctor determine. Es un error, apenas basado en los hechos.

¿Y por todo esto, puede que EE.UU. nunca vea un regreso a la normalidad pre-coronavirus?

Estamos centrados en el miedo.

Deberíamos centrarnos en esto: el rastro del dinero.

El rastro del dinero y el poder.

El Plan de Acción Global de Vacunas (Global Vaccine Action Plan), por ejemplo.

“La Organización Mundial de la Salud, UNICEF, el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas y la Fundación Bill y Melinda Gates han anunciado una colaboración para aumentar la coordinación en la comunidad internacional de vacunas y crear un Plan de Acción Global de Vacunas”, informó la Fundación Gates en un comunicado de prensa. “La colaboración sigue el llamamiento de enero de 2010 de Bill y Melinda Gates para que los próximos diez años sean la Década de las Vacunas”.

¿La “Década de las vacunas”?

Es una campaña estructurada. Incluye un Consejo de Liderazgo, un Comité Directivo, un Comité Asesor Internacional – y otros asuntos burocráticos. Pero aquí hay un enlace interesante.

El Consejo de Liderazgo “está compuesto por… el Dr. Anthony S. Fauci”, informó la Fundación Gates.

Fauci, el mismo personaje que acaba de preparar el escenario para la necesidad extrema de una vacuna protectora contra el coronavirus, tiene un gran interés en ver que esta vacuna se haga realidad, que se administre ampliamente.

“Las vacunas son milagros”, dijo Pedro Alonso, el director del Instituto de Salud Global de Barcelona, y otro interesado en el programa “Década de las Vacunas”.

Sí.

Y para ciertas personas -ciertas personas con información privilegiada- las vacunas son también grandes inversiones económicas y políticas. Especialmente cuando vienen como soluciones de gracia salvadora para los temores salvajemente difundidos – especialmente cuando vienen como requeridas y obligatorias protecciones para las poblaciones globales.

Fuente: Anthony Fauci sets stage for mandatory — lucrative! — vaccine

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