Aprendiendo con la prima lejana II

Aprendiendo con la prima lejana

Me he animado a escribir una segunda parte de mi historia (aunque en realidad después se pone mucho mejor y da para hartas mas historias)
Tal como quedé en la historia anterior, Claudia fue la primera mujer que me hacía una paja y eso me dejó en otro planeta. Todo lo que ocurrió fue surrealista y tan rápido que no dejé de pensar en ello durante muchos días. Claudia dejó de ir a mi casa algunas semanas por lo que imaginé que nuestra experiencia no fue de su agrado o algo ocurrió, lo que me complicaba dada la confianza que teníamos. Dejé que el tiempo pasara hasta que un día cualquiera llegó a mi casa y me saludó como si nada hubiera pasado. Compartimos con mi familia y yo no dejaba de recordar lo que había pasado; ella a veces me miraba pero nada más.
Los días siguieron pasando y yo casi había dejado de pensar en lo que pasó, hasta que un día llegó a mi casa mientras estaba toda mi familia ahí. Debo mencionar que ambos estudiamos carreras relacionadas con la salud, por lo que mientras conversábamos de nuestras carreras me dice que está un poco complicada con el ramo de anatomía. Le pregunté que en que estaba complicada y me dice que en anatomía reproductiva masculina. La maldad me afloró en dos segundos y le dije que le podía servir de modelo. Me dijo que eso quería, pero que dado que mi casa estaba llena de gente nos fuéramos a la de ella ya que sus papás no estaban.
Partimos a su casa y en dos segundos estaba sin ropa y ella "examinando" mi miembro como si de una clase real se tratara. Le dije que yo también tenía dudas del tema así que necesitaba examinarla. De pronto estábamos sin ropa examinándonos y más calientes que piedra de curanto. Ambos éramos vírgenes y nos tocábamos con mucha inexperiencia, pero aprendiendo el uno del otro. Por primera vez toqué por todas partes a una mujer y lo único que quería era estar dentro de ella, pero mi sorpresa fue que no me dejó hacer nada más que tocar.
Después de unos minutos tocándonos ambos nos fuimos y quedamos mirándonos sin saber que hacer. Yo me limpié y me despedí, pero la historia de aprendizaje no quedó ahí. Continuará...