Arrancada al Valle del Elqui

Como he dicho anteriormente, mi vicio han sido las mujeres mayores... felizmente he podido concretar con varias mujeres mayores que mi, asi que con esta historia concreto mis andanzas con Milfs o Grannys (abuelas) ya que para mi... una mujer siempre es caliente. Esta historia es más reciente a las 2 anteriores, ya que es de octubre del año pasado.

En ese entonces, no estaba con pareja estable, por lo cual en mi trabajo era usual en mi darme unas arrancadas alargando el fin de semana tomándome un viernes y/o lunes, para asi alargar el fin de semana... Esta vez iba a lo mismo...corria el mes de octubre (semanas previas al estallido social) y compré unos pasajes a La Serena y arrendé en Booking una cabaña en Pisco Elqui. Mi idea original era llegar a Pisco Elqui el viernes al medio dia y bajar a La Serena el lunes al medio dia para volver en la tarde a Stgo.

El viernes comenzó temprano, sali de mi casa a las 6 y a las 7.00 ya estaba en el aeropuerto, a las 8:30 el vuelo estaba despegando, llegando a La Serena a las 9.30, asi que bajé al centro de La Serena, busqué donde desayunar, luego tomé un colectivo a Vicuña y a las 11 ya estaba en ese pueblito... y un poco antes de las 1 ya estaba en Pisco Elqui

Después de todo ese viaje en transfer, avion, colectivo y bus, lo único que deseaba era llegar al destino y tirarme a una cama (no sin antes pasar a almorzar) así que almorcé y comencé a caminar rumbo al recinto de la cabaña. Alli me atiende una mujer de unos 45 a 50 años, muy delgada, de estatura 1.60, con poquitas curvas y que estaba vestida con un vestido delgado no más. Esta mujer era la dueña del lugar (quizas administradora) hacia de mucama, de recepcionista... asi que conversamos un poco, me llevó a mi cabaña (que era de 1 dormitorio matrimonial y en el living habia un sillon que se convertia en cama) y de eso se fue a sus labores.

Al rato después (tipo 5 de la tarde) me di cuenta que las demás cabañas estaban sin arrendar, asi que fui a comprar algunas cosas para alimentarme (desde el tipico pan, cecinas, una carnesita para un asado, una botella de pisco soour, otra de vino y bebidas) y al llegar de regreso me ve cargado con las bolsas y se acerca a ayudarme y con eso comenzamos a conversar. Y como yo también soy bueno para conversar, al llegar a la cabaña, le dije que la invitaba a un sour de los que habia comprado y comenzamos a conversar de mi trabajo, de mi familia, de la ciudad, del clima y ella de sus cosas de la vida , etc. Me dijo que estaba separada hace algunos años, estaba sin pareja actual y en una indirecta me dice que estaba “disponible” (eso lo dijo como riéndose) y conversábamos un largo rato, de todo un poco, siempre tratándome de usted.

Se notaba que habia bastante feeling, ya que a medida que conversabamos salia algún piropo o halago (como "que lindos brazos tienes"), y la forma como me miraba me insinuaba (claro que también podia ser una coqueteria sutil), pero como estaba solo, a kilómetros de distancia de mi casa, aburrido y caliente (por naturaleza soy asi), comencé a seguirle el juego y en eso me pregunta:

- Y dime Gabriel, como te gustan las mujeres?

- El físico no me importa mucho, lo que si me gusta es que la mujer sea fogosa, que le guste disfrutar la vida y guste de hacer de todo... y por que no.. tambien que sea buena para la cama...jejejjeje

- Imagino que tienes muchas admiradoras.

- No... si estoy soltero hace como 9 meses (en realidad estaba saliendo con una milf, que si bien, no estábamos pololeando, era mi compañia y me saciaba en el sexo, pero eso no lo dije)

- Pero haz estado solo o haz tenido compañia?

- He estado totalmente solo.

- No lo creo.. si eres muy atractivo - me respondio (y de reojo vi que se mordio los labios)

Sin más que decir, me acerque a ella, le llevé mis manos a su rostro (que era muy suave) y nos acercamos en un beso muy suave.... ese beso suave fue tomando intensidad y descaradamente le metí mi mano bajo su vestido (tocando sus muslos) Ella ni siquiera se sorprendió, ya que era más que evidente que ambos lo queríamos, respondiéndome con su mano en mi pantalón (sobre mi pene) y me dice:

- Tengo muchas ganas.

Y nos seguimos besando en la terraza de mi cabaña y de pronto me dice:

- En un rato más vengo... debo hacer varias cosas... te parece a las 9?

- A las 9 te espero aqui.

- Me parece.

Eran las 6 de la tarde... entré a la cabaña, vi que tenia mi pico muy duro. Me di una ducha y fui a comer a la plaza para hacer la hora (pese que habia comprado cosas para comer). A las 8.45, ya estaba en la cabaña, me di una ducha rapida. A las 9 en punto golpean mi puerta y era ella. Vestia un jeans ajustado y una polera blanca trasparente y llevaba un sosten negro que era liso. Al vernos, nos abrazamos y besamos y me dice:

- En este lugar estamos solos... las otras cabañas estan sin arrendar, en la casa estoy sola...

Nos ibamos directos a la cama, pero nos detuvimos en el espacio del Living-Comedor-Cocina pero empezamos a meternos mano por todos lados, asi que la puse a espaldas de mi (ella apoyada en la pared y cargaba mi pico en su culo) y llevé mis manos a su entrepierna, bajé la cremallera de su jeans, se los bajé hasta la rodilla, dejandola solo en un calzón pequeño y empecé a mi mano a su concha (que se sentia humeda) y ella hizo un movimiento y se sacó el jeans y se bajó la tanga al piso, quedando desnuda en su parte inferior. Me volví a apoyar detrás de ella, agarrándole sus diminutas tetas y le levanté la polera y en seguida el sostén, asi que dejandola desnuda, comencé a chupar sus tetas que eran bastante chicas, pero con pezones oscuros, puntiagudos y muy marcados. Jugué con ellos un buen rato, hasta que me separé un poco de ella y me desnudé muy rapido.

Estando ambos desnudos, nos estuvimos uno tocando al otro y comencé a contemplar su cuerpo desnudo por primera vez. Ella era muy delgada, las tetas eran pequeñas, pero sus pezones llamativos. se le marcaban hasta las costillas, pero era algo diferente a lo acostumbrado (ya que ultimamente mis parejas sexuales han sido bastante voluptuosas). Le metí mi mano entre sus piernas, metiéndole los dedos en su concha, la que de inmediato comenzó a mojarse. Nos masturbábamos mutuamente con fuerza, ya que ella arragó mi pico en su pequeña mano y sin siquiera pedírselo, Laura se agachó y comenzó a chupármelo. Ella me engullía por completo mi pene y lo estaba haciéndo demasiado bien (mejor que cualquier escort que habia conocido). Se lo tragaba casi todo hasta el fondo, sentía el final de su garganta contra la punta de mi pene, hasta que lo sacaba, me lo escupía y mientras me masturbaba, me chupaba las bolas.

Me senté en el sillón y ella arrodillándose en la alfombra se dedicó a darme placer oral como una profesional. Me tenía las bolas todas mojadas con su saliva y seguía chupándomela con total devoción, con ambas manos, me agarraba los huevos, me tiraba el cuero de mi pene hasta abajo, la veía extasiada con el pedazo de carne que tenía a su disposición.

La hice levantarse y la hice sentarse sobre mí, enterrándose en mi pico, el que sin ningún problema desapareció dentro de ella. Apoyando sus manos en mis piernas, comenzó a levantarse y sentarse, diciéndome lo rico que la tenía y el gran placer que le estaba dando. Con los brazos hacia los lados, la deje a ella hacer todo el trabajo. Se movía a un ritmo constante, dándome placer, mirando su espalda huesuda y su culito subir y bajar.

En la misma posición de espaldas a mí, la hice subir los pies al sofá, sentada sobre mí, con las piernas completamente abiertas, mis manos recorrían su delgado cuerpo por todos lados, agarrándole las tetas, bajando hasta su concha, masturbándola mientras mi pico seguía dentro de ella. No me mintió cuando me dijo que era caliente, quejándose me decía "que le encantaba estar ensartada en mi verga", "que le hiciera todo lo que yo quisiera", "que sería mi puta", "que se la metiera por el culo", "que acabara en su boca" y cosas asi que me calentaban aún más.

Me puse de pie y la hice ponerse en cuatro encima del sofá, con las piernas bien abiertas y su culo flaco parado y bruscamente se lo mande a guardar nuevamente y ella resistía mis embestidas sin acusar dolor, solo placer. Sin preguntar, le metí un dedo en el culo, el que curiosamente entró sin ningún problema, asi que comencé un mete saca con mi dedo, luego con dos y su ano se dilataba sin ningún problema. Le pregunté si la quería por el culo y me dijo que se la metiera entera, solo que lo hiciera despacio. Asi que cambie la posición de mi verga y no costó mucho para que entrara en el culo de ella, gemía de placer. Al rato mi verga entraba y salía de su ano, sin ningún problema, se notaba que no era un terreno virgen, quizás cuantas vergas ya se había comido por ahí. Sentía los huesos de sus caderas en mis manos, era una sensación extraña, morbosa.

Después de hartos minutos de perforar su solo, le dije que salieramos a la terraza (no estaba muy frio), me senté en el piso de la terraza y ella de pie frente a mi y emprecé a marturbarla y a chuparle su concha al aire libre y la masturbe tan fuerte, que la hice acabar y mi boca se fue a su concha a chupar sus jugos hasta dejarla seca. De eso, cambiamos de posicion... me puse de pié, me apoye en la pared y la puse de rodillas frente a mi y en donde en unos minutos comencé a eyacular ahí y Laura sin ningún asco tragaba y tragaba, no desperdiciando ni una sola gota.

Terminamos exhaustos, rendidos, habíamos follado por más de una hora, asi que nos tendimos desnudos en un sillón de la terraza y al poco rato (a pesar que hacia frio en el exterior) volvimos a follar, primero comenzamos a los toqueteos, de alli comenzamos un 69, en donde me estaba dando una mamada increible, luego prosigui bajando a mis bolas y luego más abajo, metiéndome su lengua en el culo y cuando le dije que me gustaba sentir su lengua ahí, me hizo tender la manta del sillón en el piso y me dijo que me colocara de guata y abriéndome las nalgas, se subio sobre mi, sintiendo sus tetas en la parte baja de mi espalda y su concha en la parte alta y me chupó el culo y era tan rico sentir su lengua ahí, que me deje llevar por la calentura y le pedí que me metiera un dedo. Laura sin vacilar siguio mis órdenes, comenzó a meterme un dedo, sintiendo una sensación rara, algo de dolor, pero a la vez placer y después de un rato, ya sentia que no podía aguantar mucho, le dije que queria penetrarla, asi que ella se puso de espalda en la manta y empecé a perforarla a lo misionero por un buen rato y con sus gemidos suaves y calentones, llegué rapido al orgasmo, en donde inundé su concha con mi leche.

De eso, quedamos extenuados, asi que entramos a la cabaña, nos fuimos directo a la cama y nos quedamos dormidos y al otro día ella me despierta bien temprano, me lleva el desayuno a la cama y de eso tuvimos una sesión de sexo mañanero en la cama. Luego, ella me dice que tenia que ir a La Serena y la acompañé hasta Vicuña, en donde en una farmacia compré una ayuda azul, ya que sabia que en la tarde noche y dia siguientes ibamos a tener buenas dosis de sexo. Lo cual fue asi, tuvimos sexo en la otra cabaña, en las terrazas, debajo de un arbol y como era tan delgada y liviana, era bastante facil maniobrar y conseguir posiciones sexuales con ella.

Y asi fue ese fin de semana... una milf muy caliente, quedamos en volver a vernos, pero no he vuelto a ir... le dije que en diciembre volveria, pero entre estallido social y pandemia, ha sido imposible.


Con esta historia termino mi triologia con las mayores, es cierto que para más de alguien sea hasta repulsivo acostarse con una mujer que es mayor que su propia madre, pero siempre las maduras me han excitado... recuerdo mis primeras pajas que las hacia añorando a una profesora, luego que espiaba por la ventana a una vecina y asi... felizmente he tenido la suerte que he podido estar con diversas mujeres mayores y asi poder disfrutar de muchos encuentros memorables.