Bajo presión de grupos pro-israelíes, New Orleans deroga resolución de BDS

Bajo presión de grupos pro-israelíes, el ayuntamiento de la ciudad de New Orleans [EE.UU.] rescinde medida para investigar a las corporaciones por violaciones de derechos humanos.

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El Consejo de la Ciudad de New Orleans revocó una resolución de derechos humanos respaldada por los defensores de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) después de la presión de los políticos y grupos pro-israelíes.

La resolución de corta duración, que fue retirada el jueves, recomendaba eliminar a las empresas que violan los derechos humanos de la lista de socios contractuales de la ciudad, pero no mencionó específicamente a Israel o Palestina.

El Comité de Solidaridad Palestina de New Orleans ha impulsado la medida, conocida como R-18-5, que atrajo la ira de los partidarios de Israel inmediatamente después de su aprobación.

Max Geller, miembro del Comité de Solidaridad Palestina de New Orleans, dijo que los funcionarios de la ciudad habían sido “cobardes” al sucumbir a la presión del lobby israelí.

No obstante, los opositores a la medida habían calificado la resolución de intolerante e injustificada.

“El movimiento de BDS, que tiene componentes intrínsecamente antisemitas, está diseñado para desafiar la viabilidad económica de Israel y su derecho a existir”, dijo la Federación Judía de New Orleans (JFGNO) en una declaración el 12 de enero, un día después de que se aprobara la medida.

En una declaración conjunta, la JFGNO y la Liga Antidifamación (ADL) acogieron con beneplácito el rechazo de la resolución, diciendo que el BDS “no avanza en el debate hacia una resolución y paz significativas entre israelíes y palestinos, o hacia una solución viable de dos Estados”.

El movimiento del BDS comenzó como un llamamiento de activistas de la sociedad civil palestina a favor de medios pacíficos para resistir la ocupación israelí de los territorios palestinos. Comparan su movimiento con los llamados de boicot contra el gobierno del apartheid en Sudáfrica en la década de 1960.

Los críticos del BDS lo acusan de antisemitismo porque apunta a Israel.

Geller dijo que los partidarios de Israel sólo están interesados en mantener las “prácticas de apartheid” del gobierno israelí.

“No hay nada de antisemita en la resistencia no violenta a la violencia estatal”, dijo Geller en defensa de BDS. “No hay nada de antisemita en poner fin a la limpieza étnica y permitir que la gente se quede en su propia tierra”.

Los miembros del Consejo sintieron una reacción violenta de los grupos pro-israelíes “inmediatamente” después de que la resolución fue aprobada.

“Casi inmediatamente, mis compañeros del consejo y yo recibimos duras críticas por la forma en que se aprobó la resolución, así como por las consecuencias no intencionadas, pero graves, de su aprobación”, dijo el alcalde electo LaToya Cantrell en una declaración.

Aunque ella escribió e introdujo la medida, Cantrell agregó que su “impacto no intencionado no refleja mi compromiso con la inclusión, la diversidad y el respeto y el apoyo a los derechos civiles, los derechos humanos y las libertades de todos los ciudadanos de New Orleans”.

El senador republicano del estado de New Orleans, Conrad Appel, había catalogado de “absurda” la resolución pro-BDS.

El alcalde saliente, Mitch Landrieu, también dijo en una declaración que la resolución no representa la política de la ciudad, calificando la medida de “gratuita”.

Incluso fuera de New Orleans, los políticos pro-israelíes criticaron la resolución, con el representante del estado de Carolina del Sur, Alan Clemmons, pidiendo un boicot contra la ciudad del sur.

Uno tras otro, los miembros del consejo empezaron a distanciarse de la medida pro-BDS que habían aprobado.

El presidente del Consejo, Jason Williams, copatrocinador de la resolución, dijo que tenía que informarse sobre el BDS y el conflicto israelí-palestino después de que se aprobara el R-18-5. El presidente del Consejo, Jason Williams, copatrocinó la resolución.

“Permítanme ser muy claro con los ciudadanos de New Orleans y los ciudadanos del mundo; este consejo de la ciudad no es anti-Israel”, dijo Williams en una declaración. “Ese sentimiento es inconsistente con las acciones del consejo y ciertamente las mías personalmente”.

Sin embargo, activistas del BDS dicen que los funcionarios municipales sabían exactamente lo que estaban votando, y Williams había citado el boicot contra el apartheid en Sudáfrica mientras discutían la resolución.

El presidente del consejo no devolvió el pedido de comentarios de MEE.

Geller dijo que los miembros del consejo están actuando como si no conocieran el objetivo del R-18-5, que “no se mueve con la realidad”.

Dijo que los activistas de los derechos de los palestinos habían tenido docenas de interacciones con miembros del consejo antes del 11 de enero y que cada vez se presentaban como el Comité de Solidaridad Palestina de New Orleans.

A pesar de la decepción, Tabitha Mustafa, organizadora del Comité de Solidaridad, dijo que la derogación de la resolución no es una pérdida para BDS.

Explicó que el asunto ha puesto el sufrimiento palestino y los abusos israelíes en el ojo público.

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