Aparecidos en las carreteras

Tema en 'La Dimensión Desconocida "Portal Paranormal"' iniciado por isildur, 13 Mar 2013.

  1. isildur

    isildur Usuario Casual nvl. 2
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    [​IMG] Es casi con toda seguridad el paradigma de leyenda urbana que ha vencido los márgenes impuestos por el paso del tiempo. Y es que quién no ha oído alguna vez, al calor de la lumbre en un campamento de verano, o al final de una fiesta en casa de algún amigo, o en cualquier otro entorno que a un amigo de un amigo le ha ocurrido lo que sigue...
    Por Lorenzo Fernández Bueno

    La madrugada se cierne sobre una carretera cualquiera. El muchacho, cansado y algo “tocado” por la última copa –la que casi siempre mata a la decena anterior– circula a velocidad prudencial. Al enfilar la última curva el corazón le da un vuelco. Allí, semidesnuda, vestida de blanco inmaculado, se encuentra una muchacha atenazada por el frío que hace autostop. Los efluvios del alcohol abandonan rápidamente su cuerpo; el susto ha sido importante.

    El desconcierto inicial no nubla su sesera, y se ve en la obligación de atender a la joven, y así lo hace. Para en mitad de la oscuridad, y la chica corre hacia él. “¿Hola, qué tal?”, pregunta a la inesperada paseante nocturna. Ella, mirándolo desde la profundidad de sus ojos azules, con una expresión de tristeza infinita, le ruega: “Por favor, ¿me llevas?”. No parece agresiva, por lo que con un gesto de mano la invita a montar. Durante unos minutos recorren la solitaria vía, con el silencio como único tema de conversación. Hasta que… al llegar a la última curva, la muchacha se desespera, empieza a gemir y grita aterrorizada: “¡Frena, frena. Esa curva es mortal!”. Él, sorprendido por la inesperada reacción de su acompañante, pisa el pedal con fuerza perdiendo por unos instantes el control del coche y parando en mitad de la vía, tras derrapar peligrosamente. Se lleva las manos a la cabeza, enfadado, incapaz de hallar explicación que justifique el extraño comportamiento. Se gira hacia ella para increparle, para echarla del coche. Pero la joven de ojos tristes ya no se encuentra su lado…
    Casos así forman parte de lo que el folclorista y antropólogo norteamericano Harold Brunvan denomina “Fenómeno ADUA”, en referencia a que casi siempre se produce –o tiene como protagonista fatal– al “Amigo De Un Amigo”. De hecho, para encontrar las raíces de tan universal historia deberíamos remontarnos siglos atrás cuando ni tan siquiera existía el coche –recordemos que el primer vehículo como tal es el inventado a principios del siglo XX por Henry Ford, su legendario modelo T–, en los tiempos en los que se hablaba de la “chica de la grupa”, pues aguardaba a los jinetes en una curva cualquiera del camino, y montaba a caballo con estos. Lo demás ya lo saben…
    Sin embargo, en un lugar del Reino Unido, esta trama cobra otros tintes más grotescos, porque hay suficientes testimonios, demasiados argumentos para pensar que se trata de una leyenda urbana, sin más. Es Blue Bell Hill.

    Un enclave muy especial


    Hace años, muchos ya, nuestro colaborador Tim Coleman investigaba este polémico y a la vez apasionante asunto, y así nos lo transmitía a través de estas mismas páginas… Decía así: eran las siete menos cuarto de la mañana del 6 de enero del año 2000 cuando Keith Scales –conductor de autocares de 53 años– descendía por White Hill. No había nada más alejado de su pensamiento que los fantasmas. fuente:http://www.akasico.com/noticia/3174/Enigmas-Parapsicologia/Aparecidos-en-las-carreteras.html
     
  2. trovador81

    trovador81 Usuario Casual nvl. 2
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    buena historia