LA HACKER MÁS SEXY DEL MUNDO. http://img708.*************/img708/5642/63e8eb91a37c6f373b93bc5.jpg http://img23.*************/img23/3945/128088103630783712.jpg Kristina Svechinskaya, de 21 años, está acusada de haber sustraído unos 35.000 dólares a golpe de «click». Formaba parte de una banda de jóvenes «hackers» de ex repúblicas soviéticas Después de Anna Chapman, Kristina Svechinskaya. Los tabloides neoyorquinos están que rugen de alegría con la nueva chica mala y supersexy surgida del frío. Si primero fue una espía rusa con todas las de la ley, de las que ya no se veían desde la Guerra Fría, ahora se trata de una hacker de 21 años que se enfrenta a pasar el doble de eso en la cárcel por ayudar a robar 3 millones de dólares (cerca de 2 millones de euros) con un simple click de su ratón. «Los nuevos atracos high-tech ya no requieren una pistola, una media en la cara o un coche en marcha en la puerta. Sólo hacen falta una conexión a Internet y un poco de ingenuidad», sentencia Preet Bharara, fiscal federal en Manhattan. Como si no nos hubiéramos dado cuenta. Leyenda antisistema Los hacker gozan de una simpática leyenda antisistema que no siempre se ajusta a la realidad. Sobre todo cuando en lugar de a romper las defensas del Pentágono se dedican a mandar e-mails con virus a dueños de pequeños negocios o a simples currantes. La banda del que formaba parte Kristina Svechinskaya, significativamente integrado por j o vencísimos ciudadanos de repúblicas ex soviéticas, todos ellos viviendo en Manhattan con visas de estudiantes e incluso estudiando de verdad, se dedicaba a robar así toda clase de información referente a cuentas bancarias, tarjetas de crédito, etc. Kristina está acusada de haber sustraído personalmente unos 35.000 dólares, quedándose una comisión del 10 por ciento. ¿Qué hay que hacer ahora con ella? ¿Castigar con todo el peso de la ley a la atrevida o perdonarla porque es tan joven y tan mona, tan digna de aparecer en el calendario erótico donde algunas hermosas estudiantes rusas de periodismo se han retratado para felicitarle su 58 cumpleaños a Vladimir Putin, que cumple así por fin el soviético sueño dorado de emular a Kennedy y al «happy birhtday» de Marilyn Monroe? Kristina Svechinskaya, a quien algunos de sus admiradores norteamericanos recomiendan deje de llamarse como una marca de vodka impronunciable para ponerse un apellido más normalito, como Anna Chapman, compareció a lágrima viva ante el tribunal. También compareció con vaqueros potentemente ceñidos, botas de media caña y alto tacón, melena eslava al viento y ojos de cristal de Swarowsky, de esos que destellan el doble a la vista del dinero.
hackeame esta otra, washita!! http://img23.*************/img23/3945/128088103630783712.jpg oohh la minita rica weon!!!