Desde que conocí a Luis

Soy Beatriz, una mujer madura, más bien delgada, no muy dotada de cola pero si de senos grandes, cabello castaño, ojos café..
- Sexualmente me inicié un poco más tarde que el promedio de mis amigas, al cumplir los 20 años con el pololo de la época el cuál también era virgen..
He tenido no más de 8 parejas sexuales, con experiencias nada fuera de lo común, (arriba y abajo, eyaculador precoz) Pero como no todo puede ser tan malo hace tres años entablé una relación con un hombre 16 años menor que yo. Desde ese momento ya no existe la monotonía y me convertí en una mujer fogosa, supieran la forma como me coge, me gusta pedirle que no acabe en mi vagina, que mejor lo haga en mi boca y así poder tragarme y saborear su exquisito néctar.
Con él pierdo la cuenta de cuantos orgasmos logro tener, sentir como mis flujos bajan por mis muslos, nunca en la vida me había corrido tanto, nunca había tenido tantos orgasmos, nunca me había sentido tan puta, es un agrado sentirme una puta cada vez que me pone sobre la cama en cuatro y me levanta a la altura de sus caderas y me penetra por el ano profundo y rápido, sintiendo esa mezcla de dolor y placer.. Sintiendo uno tras otro los orgasmos mientras mi cuerpo pide a gritos más y más quedo adolorida queriendo seguir siendo brutalmente penetrada.
Es una verdadera delicia tener en mis manos su pene duro, erecto, lleno de venas, como se moja cuando lo masturbo, como se contrae cuando lo meto en mi boca, lo bien que sabe, lo exquisito de pasar la lengua por todo ese majestuoso miembro, poner en mi boca sus testículos los que me gusta lamer.. Y que decir de cuando baja por mi pubis, obligándome a abrir mis piernas para recibir su lengua sobre mi clitoris, como besa mis labios, siento la electricidad recorrer por mi cuerpo, mientras sigue castigando mi clitoris con su lengua y sus dedos me penetran y me hacen acabar y regresa nuevamente a mi vulva dándome sus besos los que se transforman en lamidas por todo el contorno de mis labios inferiores, mueve su lengua rápidamente en la entrada de mi vagina de arriba buscando mi clitoris, acaricio su cabello mientras acelera el movimiento de su lengua hasta que mis fluidos son nuevamente expulsados en su boca, mientras le ruego desesperada que me lo meta, me pide que me calme pero eso solo me calienta más, es ahí cuando comienza a penetrarme, su cabeza comienza a abrirse paso en mi empapada vagina, siento como su pene palpita dentro de mi, sentir como nos calentamos y me hace acabar una y otra vez.. Abro mis piernas para tenerlo todo adentro, se mueve lento y a pausas fuertes embestidas, fuertes y duras.. Cada vez más empapada de nuestros jugos, hasta sentir cuando acaba.. El calor de su semen, sentir correr por mi vagina escurriendo entre mis piernas y así terminamos agotados, satisfechos, y encantados.