Diputados aprobaron proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas

La sala de la Cámara Baja visó la propuesta que busca reforzar la conservación de la naturaleza, sin embargo, mantuvo indicación que permitiría actividades extractivas en zonas bajo protección. La iniciativa ahora será revisada por el Senado.


Otro importante paso dio el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), luego que hoy la sala de la Cámara de Diputadas y Diputados lo aprobara por 127 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones. Con esto, la iniciativa que pretende dotar al país de más herramientas para fortalecer la conservación y protección de la naturaleza, volvió al Senado para cumplir su tercer trámite tras más de once años de discusión en el Congreso.

Durante el debate, uno de los temas que generó mayor controversia fue la aprobación de una indicación que permite concesiones sectoriales en áreas protegidas para fines distintos a los de educación, investigación o turismo sustentable, toda vez que esto abre la opción para que en las zonas bajo protección se desarrollen actividades productivas de mayor impacto como la salmonicultura, la minería o la agricultura.

La denominada "Ley para la Naturaleza" busca generar un organismo único, robusto y bien financiado para resguardar y gestionar mejor la riqueza natural de nuestro país, de manera de poder enfrentar adecuadamente las graves crisis de pérdida de biodiversidad y cambio climático que golpean a Chile y al mundo entero. En ese contexto, la propuesta de ley está estructurada sobre cuatro pilares:

• Contar con un servicio, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que lidere la conservación de la biodiversidad en el país e integre las atribuciones y responsabilidad para hacerlo, coordinando a los distintos actores en torno a su gestión sectorial. La idea es que tenga una mirada integrada de todos los ecosistemas del país, tanto marinos como terrestres, dentro y fuera de áreas protegidas, y que su único foco esté en proteger la naturaleza.

Al respecto, cabe señalar que la superficie de las áreas protegidas terrestres equivale a un 21% del territorio nacional, mientras que las marinas llegan al 43% de la Zona Económica Exclusiva.

• Crear un único Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), conformado por todas las áreas protegidas existentes en Chile, que permita fortalecer el principal instrumento de conservación del país, tanto marino como terrestre, público o privado. Actualmente las áreas protegidas se encuentran dispersas en cinco ministerios distintos: Agricultura, Economía, Cultura, Bienes Nacionales y Medio Ambiente.

• Asegurar que el Servicio promueva e incentive la conservación de la naturaleza también fuera de las áreas protegidas, incluyendo la creación de una serie de instrumentos que permitirán hacer frente a las principales amenazas que hoy enfrenta nuestra flora y fauna, como planes de manejo para la conservación, planes de restauración ecológica o la gestión de especies exóticas invasoras.

• Dotar al Servicio de recursos humanos y financieros adecuados para el cumplimiento de su mandato y de instrumentos económicos que sean capaces de cubrir las brechas históricas de financiamiento en las áreas protegidas del país y la protección del patrimonio natural del país. En ese marco, la iniciativa plantea un aumento presupuestario que involucra un gasto fiscal permanente de más de 36 mil millones de dólares cuando el SBAP entre en régimen (vale decir, cinco años después que se apruebe), y de casi 16 mil millones de dólares en gastos transitorios.

Compromiso del Estado

Desde el Congreso, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, celebró la aprobación y señaló que "esta es una muestra del compromiso del Estado con la protección de la naturaleza en momentos que enfrentamos una grave crisis ambiental en el mundo entero y que a Chile ha afectado de manera muy directa".

La autoridad añadió: "Como Gobierno estamos seguros de que tenemos que hacernos cargo de esta compleja situación. Proteger nuestro patrimonio natural no puede seguir siendo una opción, sino que es una obligación para enfrentar la crisis de pérdida de biodiversidad y de cambio climático. Frente a este escenario, debemos fortalecer la institucionalidad para poder contar con más recursos y herramientas y con esto, avanzar en la conservación de nuestros ecosistemas y especies. Además, este servicio es una condición habilitante para la implementación del Marco Global de Biodiversidad. Una ley para la naturaleza es algo que Chile no puede seguir esperando".

La ministra Rojas comentó también que en el tercer trámite intentarán eliminar la parte del articulado que abre la opción al desarrollo de actividades extractivas en áreas protegidas.

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