Disfrutamos los dos

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por roxarte31, 8 Abr 2016.

  1. roxarte31

    roxarte31 Usuario Nuevo nvl. 1
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    Viene de “Por una sonrisa… 2”

    Bastó una pregunta por whatsapp para saber que ese día ella estaba disponible a todo evento: ¿tienes tiempo hoy? - ¡Toda la noche si quieres!
    El preámbulo fue un par de tragos para ella y unos jugos para mí, así ninguno estaba ebrio. Los mordiscos no se hicieron esperar cuando íbamos por la calle, en camino a movilizarnos más rápido al placer. Ella intentó alejarme con su gran trasero, sin embargo sentí que lo ofrecía, la sostuve con mis manos sobre sus pechos a las diez y media de la noche en medio de la calzada.

    Ya en la camioneta, de camino al motel, quería hurgar su entrepierna… ella lo rehusaba y a cambio chupaba el dedo intruso. Aunque eso a ella la motivó también a preparar el camino: primero abrió mi pantalón; me acariciaba mientras yo la conducía por caminos oscuros.

    La ruta se hacía larga para llegar al motel, ella quería chuparlo y yo la desafié: si lo lograba antes de llegar al motel entonces yo le daría el mejor beso en el trasero… Dudó pero su calentura pudo más, poco a poco buscó con una mano mover el cinturón de seguridad, los botones de mi pantalón, demoró un poco en encontrar la forma de atraer mi miembro afuera, y el bóxer ajustado hacía su trabajo.

    Una vez que lo tenía afuera, acomodó su cinturón de seguridad y se lanzó a besarlo primero… lo había extrañado, después lo chupó como paleta de colegiala. Sus labios envolvían mi pene y su lengua recorría mi glande. Sólo le pedía que lo hiciera suave para no perder la concentración ni el camino: iba manejando! Con esa sola materialización entendí que me regalaba sus nalgas.

    Ya sobre la cama del motel, directamente desabroché su pantalón, lo saqué casi a jalones hasta sus tobillos, la puse de rodillas y boca abajo con su trasero elevado. Sus cachetes estaban fríos, con piel de gallina, no sé si por la temperatura o por los nervios, oía sus jadeos antes de siquiera tocar su piel… llevé mi nariz cerca de su entrepierna, casi me embriagué con el aroma de sus jugos, de sus feromonas. Besé suavemente sus labios mayores y acerqué mi lengua sólo para sentir el sabor de sus jugos: aproveché de correr el hilo de su colaless.

    Quedarme ahí habría sido su perdición, sin embargo debía cumplir lo que dije. Sin aviso mi lengua empezó a recorrer su trasero, tuve que sujetarla porque le provocaba rechazo, pero poco a poco aumentaba su respiración y cedía su cuerpo a relajarse. Mis dos manos se ajustaron en el borde de sus caderas para que mi lengua acaricie su ano: su resistencia inicial se derribó con sus gemidos y sus movimientos pélvicos se apaciguaron con dos de mis dedos en su vagina… estaba tan mojada que me resbalaba en su interior.

    Cada inspiración era para llenar los pulmones de aire que le faltaba, mientras mi lengua recorría sus nalgas o buscaba su clítoris para estimularla. Le bajé su calzón, le puse boca arriba, saqué su pantalón y zapatos para ahora dedicarme a su entrepierna. Me centré en su clítoris, suavemente lo besaba para subirle la temperatura mientras mi dedo pulgar derecho recorría la base de sus piernas… fue tanto placer que con sus manos tiró su blusa, los botones a presión sonaron como si fueran uno: se estaba retorciendo de placer. Me ofreció sus tetas para poder recuperar su respiración agitada al máximo.

    Obediente, me quité la ropa, le hice separar sus piernas y me hundí en ella: no quería más placer allí… prometí no mover mi pelvis para acariciar sus pechos, y recorrer su torso a besos. Sus pezones estaban duros, ya no había frío en la habitación sino placer. Esa conexión de dejarse llevar, de escuchar al otro le agradó, porque según ella de ser una mujer “convencional” ahora estaba explorando su propio cuerpo y también sintiendo placer.

    Para tomar ella el control, me pidió que me tienda boca arriba, anudó mis manos bajo mi espalda con su pañuelo para que sólo me dedique a observar su espalda: se puso sobre mí a recorrer mis piernas y yo sólo sentía su concha mojada sobre mi pene. A propósito se deslizaba sobre mí pero más actividades tenían sus manos en mis pies. Apenas me sintió relajado, levantó sus ancas y con certera puntería se posó en mi pico.

    Su entrepierna recién depilada completa me recorría despacio, yo la sentía suave y lisa, en cambio ella sentía cada detalle de mi piel sobre sus labios. Inició un sube y baja delicado, casi como si estuviera probándolo por primera vez; aunque ella también lo disfrutaba en su interior. En cada bajada lo hacía con decisión y separaba mis piernas, acariciaba el interior de mis muslos y sólo me permitía mirarle su gran culo.

    En un momento se detuvo, pensó, y comenzó a acariciar su clítoris con sutileza mientras me tenía dentro. Su vagina mojada era la prueba de su placer. Sin embargo pareciera ser que no era suficiente. Primero chupó sus dedos y luego los introdujo junto con mi pene, hizo unos movimientos pélvicos pero no le agradó… volvió a chupar sus dedos, los humedeció con sus jugos y con su mano izquierda separó un poco mis piernas. Me bastaba con sentirla sobre mí y mirar su espalda sobre mi pelvis.

    Sin avisar me metió su dedo medio en el culo y me hizo levantar mis caderas bruscamente: me tenía a disposición. Lo movía en círculos, sin que siquiera haya puesto una falange, mientras yo trataba de zafarme pero en realidad mis movimientos al mover la pelvis introducían mi pico más arriba en su vagina.

    No contenta con probar, volvió a humedecer sus dedos, volvió a separar mis piernas y esta vez me penetró con su dedo medio. Era placer puro lo que me daba mientras movía su dedo y además contraía los músculos de su vagina… me agité y quería soltar mis manos para asirla contra mí; en cambio ella con su mano izquierda tomó firme mis testículos y me pedía que se lo meta bien adentro. Sabía que con eso ella disfrutaba y también mi placer crecía pues me tenía triplemente estimulado. Su venganza por hurgarle el trasero con mi lengua había llegado, pero ella fue más allá: me metió su dedo y sujetando mis testículos me introdujo otro dedo. Ella casi saltaba sobre mí para no caer pero su habilidad para que mi pene no saliera de su vagina me hizo sentir placer y eyacular dentro, no le importó quedar mojada y llena de semen porque se había desquitado.

    Para relajarnos un poco llenamos el jacuzzi con agua caliente, nos metimos los dos mirándonos de frente, con las piernas de ella abrazando mi cintura aunque los dos acalambrados de placer. Nos apoyamos cada uno en el borde del jacuzzi, descansamos, y después de un rato comencé a sentir mi pene erecto: me calenté con sus piernas abiertas, ella lo sintió y sólo se rió. Hice como que me iba a masturbar, sin embargo sólo lo acomodé para metérselo en el agua.

    Su sorpresa la hizo incorporarse y quedar frente a mí, la sujeté por la espalda y le agarré el trasero para que se quede quieta. Pasó la sorpresa y vino el placer en un interior, por lo que sus movimientos de caderas empezaron. Estábamos sensibles en nuestras partes íntimas, el agua caliente ayudaba a sentir más por lo que jugueteábamos con suavidad. Mi brazo derecho la sostenía cerca de mí y mi mano izquierda recorría sus pechos, su cuello, sus pezones mientras nos besábamos.

    La habitación tenia una luz tenue y casi veíamos sólo nuestras siluetas, mientras cambié mis brazos para apretarla contra mí no se percató de mi intención: recorría su trasero bajo el agua con mi mano derecha, ella me besaba, pero la atrapé y puse mi dedo en su culo. Intentó zafarse tal como yo sin éxito. Sus brazos estaban libres y me empujó bajo el agua, no la solté, aguanté la respiración unos segundos y me dediqué a sentir cómo contraía los músculos vaginales en mi pene cada vez que movía mi dedo en su interior. Me dejó respirar pero yo no la dejé a ella. Lo repetimos un par de veces más y esa noche descubrimos cuánto placer daba meter un dedo en el trasero.

    Sin límites, sin amor, sin decir que no, habíamos disfrutado de tener buen sexo.

    Continuará

    Probando los límites 1
     
    #1 roxarte31, 8 Abr 2016
    Última edición por un moderador: 19 Dic 2020
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  2. ice_32

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    excelente relato...buenos detalles...esperando la continuacion.....se agradece el aporte....
     
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  3. Magic_DaFrE

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    Muy buen relato me gusta mucho como relatas los detalles. Estaré esperando la continuación
     
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  4. DON PEPE

    DON PEPE Super Moderador
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    Gracias por el relato.