Llegó de la nada, negocio express con el Manchester United. Y luego de un primer partido que dejó más ilusiones que hechos, en el Donbass Arena vivió su primera gran noche vistiendo la camiseta del Shakhtar. Robin van Persie, llegó de la nada a Ucrania, un fax a 1 hora del cierre del mercado de la presidencia del Manchester United llegó ofreciendo al holandés a préstamo por una temporada. Una verdadera sorpresa, porque no se buscaba un 9 de área, pero finalmente Lucescu aceptó el cambio, dando como parte de pago el pase de Edin Dzeko por una temporada también, un trueque de grandes 9. Dzeko si bien es muy criticado por un sector de la hinchada ucraniana, lo cierto es que era un jugador inamovible para Lucescu y junto a Willian y David Ospina le salvaron el pellejo muchas veces al Shakhtar en ocasiones donde todo estaba cuesta abajo. El debut de Van Persie le dejó un sabor medianamente amargo al público que llegó al Parc des Princes en la victoria del Shakhtar por 1-0, por el poco aporte del holandés. Sin embargo la confianza en él se mantenía intacta. El de la camiseta 10 del Shakhtar siguió adelante y Lucescu lo alineó nuevamente como titular, a pesar de que Facundo Ferreyra sigue asomando como posibilidad y ganando adeptos en la hinchada. Su comienzo fue flojo, poco aporte al juego. Pero después demostró lo que si sabe hacer: crear peligro. El nulo aporte del primer tiempo se desvaneció apenas puso su primera asistencia vistiendo la camiseta ucraniana, Samuel Eto'o volvió al gol. Y luego desató la locura de la hinchada con un golazo a pase de Alex Teixeira, otro de los que se está reivindicando. Así, Robin van Persie comienza a escribir su historia con la camiseta del equipo minero y esperamos que esos goles y asistencias se repitan en las fechas siguientes.
