El Canterano (Parte 1)

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 22 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

A mediados de Mayo, con Cata y Rut salimos por la noche a un bar discoteque que había en el centro. La idea era ir a bailar y pasarlo bien un rato, porque en la U ya estábamos con trabajos y pruebas, entonces necesitábamos relajarnos un poquito.
Entramos, me pedí una bebida y las chicas sus traguitos (yo no bebo, así que entenderán jiji). Estuvimos intentando conversar, porque la música estaba super fuerte, así que luego de que nos bebimos lo nuestro partimos a la pista de baile. El lugar estaba lleno de gente, apenas podíamos pasar entre los demás, pero pudimos encontrar un espacio cerca de una esquina jaja. Empezamos a bailar, la música estaba demasiado buena, el DJ un 7 total, sequísimo con sus remixes.
Unos minutos después, un chico se le acercó a Cata y la invitó a bailar. Ella aceptó y se fue con él. Luego llegó otro que me vino a invitar a mi, pero le dije que no porque no quería dejar a Rut solita. Pero cuando le dije que no, preguntó a ella si quería bailar y ella dijo que si jajajaja. Así de boba quedé.
Sin embargo, Rut propuso que bailáramos los tres. Total, no tenía nada de malo. El chico ni siquiera se opuso jajjaa bailar con dos bellas mujeres, tremendo premio se sacó.
Habremos estado un buen rato ahí, su buen perreo al ritmo de la música cuando de pronto pillo a Cata, besándose con el chiquillo que la invitó a bailar jaja. Le moví el hombro a Rut para que la mirara y quedamos sorprendidas igual. Habrá pasado media hora o menos quizás y ya se estaba agarrando a un mino.

Rut: Está toda caliente la Cata.
Yo: Siii, no se esperó ni un ratito al menos jaja.
Rut: Yo te dejo con este, que tengo que ir al baño.

Me sentí extraña igual por un rato, porque el chiquillo con el que estábamos bailando se veía demasiado niñito. A menos que sólo se haya tratado de su rostro no más. En fin, seguí bailando con él, se vinieron unos reggaetones super antiguos, y el perreo intenso intervino ahí.
Debo admitir que el chiquillo bailaba super bien, no era un tronco y se movía excelente. Al menos para mi no fue incómodo bailar con él, fue super agradable. De lo que me di cuenta, fue que este niño estaba intentando mirarme a la cara. Porque como estaba bailando dándole la espalda, él se me acercaba y trataba de girarme o algo. Yo no me dejaba y seguía bailando, hasta que de a poco iba viendo que su cara estaba más cerca de la mía entre movimientos.
Yo sólo le sonreía a modo de buena onda, de que está bueno el baile o algo así. En un momento, este niño me sujetó de la cintura mientras bailábamos y sentí que su mentón se estaba apoyando en mi hombro. Lo único para lo que reaccioné fue para poner mi brazo detrás de su nuca. No se qué onda, pero simplemente lo hice. Les digo, el ambiente estaba totalmente dado. Música fuerte, oscuridad, cada uno en lo suyo y yo simplemente ya me estaba relajando lo suficiente.
Este niño en un momento, me sujeta la cara con los dedos y me la mueve un poco al lado. Me encontré con su cara frente a mi y me planta un beso, de verdad que si. Quedé atónita, no reaccioné a nada. Luego de un par de segundos apenas pensé en responderle el beso, que estaba bien rico por lo demás jajaja. A pesar de eso, preferí dejar el beso seguí bailando. Me daba lo mismo si él se había sentido incómodo o no jaja, ya consiguió el beso, pero eso era lo único que conseguiría de mi, así que mala suerte.
Después de que terminara la canción, me despedí de él y empecé a buscar a Rut, que estaba al lado mío jajja, me miraba con una cara de 1313, y me dio una vergüenza jjaaja me había pillado en la escena del crimen.
Le pregunté por Cata y ella seguía bailando con el mismo niño. Esta vez ya no estaban besándose, pero seguían perreando. Al final de esa canción, Cata volvió con nosotras y nos contó que el cabro estaba bien rico jajajaja lo único que se le ocurrió decirle.
Después de un rato, ese mismo chico llegó a preguntarle a Cata si le pasaba su Whatsapp. Ella le tomó el celular y anotó su número y después nos dijo que nos fuéramos. Ese niño reaccionó al tiro y le preguntó si nos pasaba a dejar, yo dije que no pero Cata dijo que si al tiro.
Me miré con Rut y no nos quedó de otra más que acompañarlos. El chico que bailó conmigo estaba hablando con el acompañante de Cata y entonces nos fuimos todos en grupo.
Cuando salimos a la calle, pude reconocer el rostro del chico con el que bailé y resultó ser un niño al fin y al cabo jajja, le pregunté su edad y me dijo que tenía 17 años. Ahí quedé para dentro, me había besado con un niñito. Él me preguntó mi edad y cuando le respondí, quedó de ojos abiertos jajja, supongo que habrá pensado en tremenda niña con la que se besó y más encima mayor (que humilde yo jiji). Sin ser pesada ni mala onda, le pregunté más acerca de él y me comentó que era defensa canterano en un equipo de futbol y su compañero era mediocampo. Igual era interesante conocer otra rama, aparte que igual me gusta el futbol por la selección chilena, así que le metí más conversa para saber sobre él.
Cuando fuimos a dejar a Cata, el chiquillo se acercó a su amigo y nos metió tema a Rut y a mi. Aproveché de preguntarle algunas cosas sobre lo que hacían y me confirmó que eran futbolistas, que entrenaban para un club de futbol que no diré, obviamente por temas de privacidad en mi historia jiji.
Luego llegamos a una intersección y les dije que nos despediríamos porque nos íbamos para otro lado. Ellos se estaban ofreciendo a ir a dejarnos, pero dije que nos quedaba muy lejos y que como estábamos las dos, no nos pasaría nada. Entonces ellos se fueron por otra calle y así cada una para su casa.
Más tarde, habrán sido las 2 de la mañana y al otro día era Sábado, así que no había preocupaciones. Recibí un mensaje de Cata por Whatsapp, preguntándome si le podía dar mi número al amigo del chico con el que bailó. Me puse roja al tiro jajaja me dio cosa, porque ese niñito al parecer quería tener onda conmigo. Le dije que si, por lo que esperé sólo unos minutitos hasta recibir un "Hola" por parte de un número desconocido. Supuse de inmediato que se trataba del chico con el que yo bailé, así que le respondí y empezamos a conversar sobre lo bueno que estuvo el baile.
Le comenté que no bailaba mal, que ese era un punto bueno en él. Me preguntó qué estudiaba, a qué me dedicaba y esas cosas. Me preguntó si tenía tiempo para salir con él algún otro día, yo le respondí que tenía que estudiar el fin de semana. Él no insistió y siguió intentando conversarme hasta que le dije que estaba un poco cansada y que iría a dormirme jjaa.
Debo contarles que este niño era bien canchero cuando hablaba conmigo, típico de los niñitos chicos jajaja son super agrandados. Al menos los de mi edad la hacen más piola en ese aspecto. Pero bueno, nada que hacerle jajaja... es mi maldición andar enamorando críos parece jajajaa.
Antes de dormir me acordé del beso que me dio mientras bailábamos y me volvió a dar cosita jajaja fue tierno igual, pero en la disco se sintió super bien.

Espero que les agraden mis publicaciones, si bien son mis vivencias, mis experiencias, en esta parte no hay nada de sexo, sin embargo, prefiero que disfruten de mi historia de a poco y mantengan las expectativas.
De verdad, muchas gracias a quienes me escriben con toda la buena onda y con harto respeto. Los quiero a cada uno de ellos
Nos vemos en la próxima parte.