El rechazo en el Motel

Esto de la cuarentena, hace recordar momentos y encuentros varios y de los cuales varios he querido dejar plasmados aqui y me acordé de mi epoca de universitario, cuando en un encuentro, tuve una mala experiencia que me dejó con las ganas...

Iba en el cuarto año (Yo tenia 22 años) estudiando en la Universidad. En ese tiempo tenia una vida social bastante ajetreada, tenia bastante exito con las mujeres (como se dice, "donde ponia el ojo, ponia la bala") y en la U teniamos actividades varias (por el 18) y esas actividades dieron pié a iniciar conversaciones con otros cursos de otras carreras y bueno con mi grupito (que eramos 3) nos fijamos en un grupo de chicas que estudiaban Pedagogia (de segundo año), en donde nosotros al ser mayores (y tirar pinta) no tuvimos problemas en acercarnos y comenzar a conversar con estas chicas. Y bueno cada uno quedó con una chica y yo me quedé acompañado de Ximena. Una mujer de 21 años, alta (1.70) delgada, rasgos finos, bastante proporcionada de fisico (proporcion tetas-cintura-culo) Era de tez blanca, su cabello era castaño claro y dueño de unos ojazos verdes. Resumiendo... muy linda.

Ese dia lo más que pasó fue unos besos y un par de agarrones en ese carrete. Después de alli nos fuimos del campus y la acerqué en el auto a su casa y para mi ventaja vivia también en Macul. De eso intercambiamos nuestros telefonos (aunque era prepago, tenia celular... estamos hablando del 2003 aprox) y comenzaron los mensajes por sms y unas rapidas llamadas por telefono (no olvidemos que en esos años uno podia cargar desde $3.500.- en el celu y el minuto salia como $500.- y el mensaje de texto salia $50.-) y bueno entre estas conversaciones, nos pusimos de acuerdo de vernos un dia en Santiago Centro (cerca al parque Forestal)

Nos juntamos un día viernes, a eso de las 6 de la tarde. Nos saludamos con un beso en la mejilla y comenzamos a caminar. Pasamos a tomar once y hubo mucha química en las conversaciones, hasta que por fin logré besarla en ese café y nos fuimos. Pensaba que esto quedaría en besos, pero estabamos caminando de la mano. Hasta que de pronto dice:

- Gabriel, vamos a un motel?, me da lata que nos vayamos asi de rapido.

- Bueno, creo que por aqui hay algunos.

- Asi es... parece que hay algunos por aqui.

Bueno, si, habian varios moteles en el entorno (ya previamente los habia probado), asi que caminamos rapido y llegamos a uno que está al frente de una plaza.

Pagué y nos pasaron una habitación del segundo piso. Alli nos besamos y la ropa se fue muy rapido... poleras, jeans, ropa interior... y nos metimos a la ducha en donde nos comimos a besos y mordiscos. Besaba constantemente sus pechos chicos y sus pezones mostraban lo caliente que estaba. Le encantaba morder los hombros... asi que saliendo de la ducha, llegamos a la cama, me empuja levemente sobre ella y de espaldas contemplaba su cuerpo de pie, entonces se arrodilla y empieza a gatear lentamente hacia mi, me besa y baja para comenzar con un oral que comenzó muy suave, como de una mujer sin experiencia y de a poco fue tomando fuerza. Mientras yo comencé a acariciar su cuerpo, tocaba sus tetas (se habia girado) y le dije:

- Vamos, subete sobre mi, quiero hacer un 69.

Sin soltar mi pene, pasa su pierna derecha por sobre mi y se acomoda, quedando a mi disposición su concha limpia, depilada y humeda... y sin dudarlo comencé a chuparsela y con ayuda de unos dedos, logré que llegará al orgasmo, lo cual llevó a que yo llegara a mi orgasmo en su garganta...

Habiamos llegado muy rapido, pero yo estaba en las nubes. Al verla con su boquita comiéndose mi verga me habia dejado muy hot. Y por esta razón no demoramos mucho para un segundo round, en donde comenzó con un intenso oral de ella, luego mio a ella y proseguimos a hacerlo a lo misionero. Ella llega sin dificultad a un nuevo orgasmo y sentia que estaba proximo a llegar al mio, ya que mis embestidas estaban siendo mas intensas y cuando sentia que estaba proximo a acabar me mira y me dice:

- Te Quiero meter mi dedo en el culo

- ¿Que cosa Ximena?- Quedé de una pieza y dejé de embestirla, aunque tenia mi pico dentro de ella.

- Eso, quiero meterte un dedo.

- Eso no es de mi gusto

- Pero si es un ratito

- Prefiero que no

- Ya poh...me insistía

- No

- Pucha que eres mala onda, ya que mi ex me dejaba hacerlo (aqui mi pico habia perdido una buena cantidad de dureza)

- Bueno, son los gustos de tu ex, no los míos- le dije

Se salio de abajo de mi, se sentó en la cama y guardó silencio, me acerque por su espalda y le bese el hombro diciéndole que no se enojara, que no es importante.

Cuento corto, Ximena se enojó, comenzó a vestirse (quedé de una pieza), se puso la ropa interior, su polera, su jeans y zapatos, pasó al baño a mojarse la cara y peinarse y en menos de 2 minutos ya estaba saliendo de la habitación. Al verla saliendo del baño, le dije que no se fuera, pero no responde y se fue. Pensaba que ella volvería, pero al ver por la ventana, la veo yendose del motel.

Entonces, la llamo por el celular y no me contesta, pero me manda un sms diciendo "Ya no quiero seguir saliendo contigo", le respondí y no volvio a responder. La llame un par de veces y no me contesto. En resumen, no volví a hablar con ella.

Después de que se fuera, me quedé un rato más en la habitación, vi una porno, me di una buena paja, me duche tranquilo y me fui.. y al pedir mi carnet para irme, la mucama me dice:

- Parece que se enojó la señorita.

- Si, es que comenzó con peticiones raras.

- Entiendo, tome su carnet y que le vaya muy bien.

- Gracias, igual a ti (pensé en proponerle algo a esa mucama, pero solo tenia 10lucas más)

Al pasar los años, les confieso que no me arrepiento de mi decisión, pero si me hubiese gustado haber disfrutado más con ella. Reconozco que al pasar los años he experimentado esto y muchas cosas más en la cama, pero igual al ser novato, me dio miedo. En fin... todo vale para disfrutar en la cama.

 

Pero igual al menos igual se lo meti y antes habia acabado en su boca... tampoco fue tanta perdida... solo que me dio plancha salir a pie del motel

 

Gracias