El regreso de mi ex

Pensé que con mi ex no volvería a pasar mas locuras después de la última locura en casa de sus amigas, había pasado mucha agua y fluidos en el río de los dos. Pero pasaron 6 meses y recibo un mensaje de texto en donde decia:

-" recuerdas como gemia en casa de mi amiga, imaginate si te vuelvo a gemir ahora mismo".

Mi mente se ponía a mil y mi verga también, un mensaje de ella es sinónimo de un buen polvo. No dude en responderle y le dije:

* y que esperas, ven a mi casa y nos tomamos algo

Pensé que la respuesta sería inmediata, pero no. Pasaron los días y recibo un mensaje en donde me dice, estoy en 10 minutos. La suerte que mis viejos no estarian en la casa, por lo que tendría todo disponible.

Mi ex mide 1.65, pelito rubio con toques de castaño, le llegaba hasta la cintura de largo, buenas tetas, mirada penetrante, una mujer seria pero de labios que te invitan a saber chupar una buena verga. Pero lo que me mataba eran sus piernas, buen muslo y una cola para darle nalgadas y dejar rojo su culito. Amante de las pantaletas y de sostenes con encaje. Y ese día no decepcionó llegando con un short corto, se le marcaba muy rico su culo y una polera con un escote circular que se veían bien sus tetas. Paso a saludarme, abrimos unas cervezas y empezamos a conversar de la vida, de la familia y en eso ella me dice:

-Tu Sabes a que vine cierto?
* yo se que vienes a eso, pero respondeme con la verdad, ¿Quieres usarme para follar o simplemente para ser algo más?
- la verdad la verdad, te quiero usar tantas veces para volver a tenerte en mis manos y no soltarte

En ese momento la tomó de la mano, la levantó y le planto un beso intenso, con mis manos en su culo amasando el deseo de tenerla en mi cama, de hacerla sentir mía, subimos las escaleras y ella me lleva a la pieza de mis viejos, y nos comemos intensamente a besos, yo bajando a su cuello, bajando a su polera amarilla, le saco la polera y meto mi cabeza entre sus pechos, tomando su perfume, besandolos suavemente lamiendo sus pezones y ella apretandome con sus manos, pidiendo que le muerda sus pezones duros rosados. En aquel minuto. Me baja mis jeans y me pone ensima de ella masturbandome con mi ropa interior, tan duro me apretaba que le tiraba el pelo con ganas de meterselo a la boca, me pone boca abajo y empieza a chuparmela sin piedad, lamiendo mi verga, que le tenía miedo muchos años atrás y ahora la disfrutaba, cabeza grande y de grosor aceptable.
Ella chupaba y chupaba intensamente, le sacó el short pequeño que tenía puesto, quedando en unas pantaletas rojas con encaje bien metidas en su culo, le bajó sus pantaletas y con el anular metiéndole mi dedo en su vagina, mojadisima estaba como una buena perra.
La giro y empiezo a chuparle su vagina, lamiendo su sabor tan intenso de su vagina, deseosa de muchísima verga.

Luego de 10 minutos chupandonos entre turnos, le digo:

* no aguanto más, dejame follarte como te gusta, te deseo tanto que te llenaré toda tu vagina
- llename por favor, metemela que estoy muy caliente, mira como quiero tu verga.

No dudo tanto y en la cama de mis viejos, la subo arriba de mi verga y hago que la clave por completo, ella cabalgando sin parar jugando con su pelo, saltando sin parar en mi verga, acercaba sus pechos para lamerselos y así para que se lo clavada con fuerza. Sus gemidos con los míos alertaba a mis vecinos que nos dábamos un polvazo único. Ella saltaba y me abrazaba mientras no sacaba un centímetro de mi verga de su vagina, jugando con sus uñas en mi espalda por cada senton que se daba ella. En verdad era una mujer muy esquisita en la cama.
La tomó de las manos y la pongo en cuatro en la cama y empiezo a darle con intensidad, tomando su pelo y olvidándome del mundo.

- oo sii Sii Sii, sigue sigue que rico, que rico. Dame más, dale a tu perra como los viejos tiempos
* uff eres una puta en la cama, te voy a dar mas fuerte
- sii dame mas fuerte, hazme tuya, nalgeame bien rico como tu sabes
*harás que me vaya rápido
- eso quiero (jugando con su lengua en sus labios) llename la vagina y después me das en la boca

Mientras más saboreaba, más caliente me ponía Hasta que me corro en su vagina. Una mezcla de mi semen con sus fluidos en un orgasmo mutuo nos tiro a seguir con más, la puse frente a mi, con sus piernas arriba de mis hombros le empecé a dar con más fuerza hasta volver a irme y llenar su boca y pechos de mi semen. Nos acostamos un rato en la cama de mis papas y me dice:
" ahora en esta cama seré tu perra, levantándome seré tu amiga, amor."