Espiritus del maremoto

Yo si creo, igual heavy!

 

Yo creo.

 

René Olivares/El Mercurio​

Sombras que cruzan el puente Cardenal Raúl Silva Henríquez, en Constitución. Luces de pantallas de celular que aparecen de pronto, como tratando de hacer llamadas. Llantos de niños y lamentos de mujeres que retumban en el boscoso camping de Curanipe, donde una treintena de personas perdió la vida con el maremoto del 27 de febrero.

Situaciones como éstas son las que relatan vecinos de estas localidades de la Región del Maule, asegurando que se repiten durante las madrugadas. “Es la gente que murió acá, que está pidiendo que la encuentren y le den sepultura”, comenta Juan Morales Morales, quien trabaja de noche en reparaciones al puente de Constitución. En el sector murieron decenas de personas que acampaban en la isla Orrego, en la desembocadura del río Maule.

En Curanipe (pueblo costero a 30 minutos de Cauquenes), la gente afirma que se repiten los ruidos, que aparentemente surgen del bosque donde desaparecieron unas 30 personas. “Se oyen lamentos y llantos de niños a horas insólitas, y la gente está muy mal con eso”, cuenta Magdalena Rodríguez, dueña de un local contiguo, quien perdió a una hermana en la tragedia.

El psiquiatra experto en desastres del Hospital Clínico de la Universidad Católica, Rodrigo Figueroa, explica que “cuando existen muertes no previsibles o estados de aflicción, es normal que las personas presenten experiencias que pueden ser catalogadas, entre comillas, como sobrenaturales”, pero añade que “es un fenómeno normal, que aumenta en catástrofes”.

El licenciado en Teología y profesor universitario Hugo Zepeda cuenta que estos fenómenos ocurren porque “las personas quedan psicológicamente heridas. Esto tiene una proyección colectiva, que hace que sientan o vean más o menos lo mismo”, y agrega que si estos hechos siguen ocurriendo, podrían tener significados de carácter “paranormal”.

 

demas q si pu
saludos

 

oooooooooo cauticoooo csm!!!!
demaaaa pueee ser
si cuanta gente no murioooo wn