Esta es la prioridad de las grandes ciudades para los gastos de la policía frente a todo lo demás

Ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Minneapolis siguen apilando dinero en los departamentos de policía.

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Las protestas por la muerte de George Floyd se han extendido por todo el país, y miles de personas se han manifestado en las calles de las ciudades para oponerse a la brutalidad policial. En muchos lugares, los manifestantes se encontraron con la policía con equipos antidisturbios de grado militar, disparando balas de goma, lanzando granadas de gas lacrimógeno y rociando pimienta indiscriminadamente. Como la escritora Caissie St. Onge puso en Twitter, “Es algo salvaje ver fotos de tantos policías de todo EE.UU. usando tanto equipo paramilitar que parecen Robocops, mientras que algunos doctores en nuestros hospitales todavía usan bolsas de basura para PPE”.

Hay poca evidencia, si es que hay alguna, que sugiera que más policías se correlaciona con menos crímenes, y que una policía más agresiva, como la llamada policía de ‘tolerancia cero’ y la política de detención y riesgo de Nueva York, parece que sólo aumenta los arrestos por delitos extremadamente menores, a la vez que alimenta las interacciones violentas entre la policía y las minorías. Sin embargo, los números duros muestran que los funcionarios públicos han favorecido la financiación del departamento de policía por encima de la salud pública y otras preocupaciones.

Los Ángeles es un ejemplo perfecto: El presupuesto del alcalde Eric Garcetti para 2020-2021 le da a la policía US$ 3.140 millones de los US$ 10.500 millones de la ciudad. Esa es la partida más grande, empequeñeciendo, digamos, la gestión de emergencias (US$ 6 millones) y el desarrollo económico (US$ 30 millones). Garcetti también está planeando aumentar el presupuesto del Departamento de Policía de Los Ángeles en un 7%, para apoyar las bonificaciones para los oficiales que tienen un título universitario, mientras que también está tratando de instituir recortes salariales para más de 24.000 trabajadores civiles de la ciudad (para hacer frente a las consecuencias presupuestarias del brote de coronavirus).

En Nueva York, que tiene el mayor presupuesto para cualquier departamento de policía del país, el alcalde Bill de Blasio ha pedido que se reduzca el presupuesto del Departamento de Policía de Nueva York en US$ 23,8 millones, un paso en la dirección correcta, pero sólo el 0,4% del presupuesto de US$ 5.000 millones del departamento. Como el profesor de sociología de Brooklyn College, Alex Vitale, escribe en el New York Post, “La ciudad de Nueva York gasta más en policía que los Departamentos de Salud, Servicios para los Desamparados, Preservación y Desarrollo de la Vivienda, y Desarrollo Juvenil y Comunitario combinados”.

En otras grandes áreas metropolitanas, la tendencia continúa: El Departamento de Policía de Oakland recibe casi la mitad del gasto discrecional de la ciudad (US$ 264 millones de los US$ 592 millones), empequeñeciendo todos los demás gastos, incluyendo servicios humanos, parques y recreación, y transporte combinados. Un enorme 39% del presupuesto de Chicago para el 2017 se destinó a la policía, y aún así el departamento recibió aún más dinero, alcanzando su punto máximo en el 2020 con un aumento del 7% a casi US$ 1.800 millones. La alcaldesa Lori Lightfoot dijo a los periodistas que no importa cuán grave sea el déficit presupuestario de la ciudad como resultado del coronavirus, “nunca va a recortar la seguridad pública”.

En Minneapolis, el consejo de la ciudad y el alcalde demócrata Jacob Frey aprobaron un presupuesto de US$ 1.600 millones para el 2020, aumentando la financiación del Departamento de Policía de Minneapolis en US$ 10 millones (hasta US$ 193 millones) para añadir una clase extra de reclutas. Pero según la filial local de ABC, los programas y agencias que podrían prevenir el crimen reciben una relativa miseria: US$ 31 millones para viviendas asequibles, US$ 250.000 para organizaciones comunitarias que trabajan con jóvenes en riesgo y poco más de US$ 400.000 para la Oficina de Prevención del Crimen.

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Los departamentos de policía local también están inundados de dinero y recursos del gobierno federal, que los sigue equipando con equipo militar. Entre 1990 y 2017, el Departamento de Defensa proporcionó US$ 5.400 millones en equipo militar a los departamentos de policía de todo el país, incluyendo gafas de visión nocturna, robots desactivadores de bombas y vehículos de 18 toneladas “resistentes a las minas y protegidos contra emboscadas” previamente desplegados en Afganistán e Irak.

Fuente: This Is How Much Major Cities Prioritize Police Spending Versus Everything Else

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