Fallece actor Tomás Vidiella por complicaciones del COVID-19

Muere Tomás Vidiella, el reconocido actor que cubrió teatro, TV y café concert



El destacado actor, director y gestor cultural tenía 83 años y una vasta trayectoria en el mundo del teatro, la televisión y el cine. Considerado el padre del café concert chileno, orquestó el estreno de la primera obra en este formato en el Teatro El Túnel en 1971, con los actores Alejandro Cohen y Pina Brandt. Además, fue el primer actor que interpretó a un personaje transformista en Chile.

A los 83 años falleció el actor Tomás Vidiella producto de complicaciones derivadas del covid-19, situación que lo tenía internado desde hace varias semanas. Vidiella fue hospitalizado el día lunes 8 de marzo. Varios actores, en los últimos minutos, como Francisco Reyes o Renato Munster, han expresado su adiós en redes sociales.

Tomás Humberto Eduardo Vidiella Baigorrotegui nació en Santiago en 1937 y se formó en el Patrocinio San José y en el Instituto Nacional Barros Arana. Realizó unos cursos de actuación en Nueva York, y se quedó a vivir en Estados Unidos por 3 años, aprendiendo en el Actors Studio bajo las enseñanzas del conocido director Lee Strasberg, cuyo papel más célebre en el cine es el de Hyman Roth en El padrino II (1974).

Después de ese aprendizaje fuera del país, vuelve a Chile para estudiar en la escuela de Teatro de la Universidad de Chile, de la que egresa en 1960 junto a otros 3 compañeros de su generación. Todos ilustres, todo de una huella imborrable en la escena nacional: Víctor Jara, Alejandro Sieveking y Luis Barahona.

Ya en 1961 el intérprete tiene su primera aparición en la fotonovela chilena, en la revista Cine Amor en El que volvió, dirigida por Eduardo Naveda. Vidiella aparece por primera vez en una portada en 1962 con El milagro, según consigna el sitio web fotonovelachilena.cl.



Junto a su hermana, la actriz Eliana Vidiella, quien fue su compañera en diversos proyectos, funda los teatros El Túnel (1970), Hollywood (1976), Anfiteatro Lo Castillo (1980) y El Conventillo (1983). Este último tuvo que venderlo después de 20 años de estar ligado a la sala, pues no podía seguir manteniéndola y había una inmobiliaria interesada en adquirir el terreno, que colindaba con dos edificios de 22 pisos.

A Tomás Vidiella se le atribuye haber introducido en Chile el café concert, formato que impulsó y desarrolló, alcanzando un gran éxito en los años 70 y 80. El primer espectáculo de este género en Chile lo orquestó Vidiella junto a los actores Alejandro Cohen y Pina Brandt, estrenando así Agamos el amor en 1971 en el Teatro El Túnel.

La compañía de Teatro El Túnel fue la primera en estrenar una obra de Isabel Allende en 1973, con Balada de medio pelo y con la actuación de Valentín Trujillo.

En 1975, Vidiella debuta en el Instituto Chileno-Francés de Cultura con la obra Los siete espejos, escrita por Isabel Allende y Francisco Flores del Campo.

El santiaguino interpretó al primer personaje transformista en el teatro chileno encarnando a “Lulú” en la obra Cabaret Bijoux, que se volvió un éxito y que con el tiempo llegó a ser presentada en Valparaíso, Osorno, Concepción, Arica, Puerto Montt y Valdivia.



En su séptimo año de presentación, la obra llega en 1982 al Teatro Caupolicán, esta vez con la participación de la actriz Silvia Piñeiro, quien desde marzo de ese año aparecía en la señal de TVN como protagonista de la teleserie De Cara al Mañana, interpretando a la directora del Liceo Barros Borgoño. Vidiella era su compañero en el reparto de la teleserie, pues encarnaba al profesor de castellano, Ignacio Martínez. Esta teleserie era el debut en el género de ambos actores, al igual que marcó el ingreso al mundo de la telenovela de artistas como Alfredo Castro, Sonia Mena, Héctor Aguilar y César Arredondo.

La muerte de un vendedor, Quién le teme a Virginia Woolf, Marat-Sade y La muerte de un vendedor ajeno, son algunas de las obras de teatro más famosas en las que ha trabajado Tomás Vidiella.

La obra Los chinos, una comedia de Murray Schisgal, fue la primera adaptación escénica que el chileno dirigió, interpretando él mismo al personaje del señor Lee, en 1972. Se trata de la historia de un matrimonio de inmigrantes chinos radicados en Estados Unidos, el señor y la señora Lee, quienes están fuertemente aferrados a su cultura originaria. El hijo de la pareja tiene rasgos occidentales y está en una búsqueda para definir su identidad. Vidiella volvió a interpretar al anciano asiático en otros montajes de la misma obra en 1975, 1983 y 2003.

En el mundo de la telenovela, destacó con sus personajes de La Torre 10, La dama del balcón, La Villa, Vivir Así y Amor a Domicilio.

En cine ha tenido roles en El entusiasmo (1998) de Ricardo Larraín, Cachimba (2004) de Silvio Caiozzi y Teresa (2009) de Tatiana Gaviola, entre otros trabajos.



Vidiella ha sido director en las obras de teatro La profesión de la señora Warren (2002) y Los Chinos (2002).

El actor fue condecorado con el Premio de la Asociación de Periodistas de Espectáculos, Arte y Cultura de Chile (APES) a Mejor Actor de Teatro en 2001 por Largo viaje del día hacia la noche. En 2017 interpretó al protagonista de La memoria de mi padre, junto a Jaime McManus, bajo la dirección de Rodrigo Bacigalupe. El trabajo de ambos actores fue reconocido con el Premio a Mejor Actor en SANFIC Festival Internacional de Cine.

En 2016 recibió la Medalla a la Trayectoria por los 75 años del Teatro Experimental de la Universidad de Chile y en la última edición de los Premios Caleuche del pasado febrero, fue condecorado con un galardón por su trayectoria.

Para las generaciones más recientes, su último gran golpe a la cátedra fue la obra Viejos de mierda, junto a Coco Legrand y Jaime Vadell, escrita por Rodrigo Bastidas y que se transformó en la más vista del teatro chileno en las últimas décadas. Además, para Vidiella, el montaje, en clave cómica, tuvo un carácter premonitorio con respecto a los problemas que sufre la tercera edad en condiciones como las actuales.

La obra la siguió realizando hasta el año pasado, en un ciclo virtual que siguió perpetuando su fenómeno.



Se fue otro gran artista por culpa del virus chino