Fitch plantea dudas sobre el financiamiento de propuestas programáticas de Piñera

Pese a validar mayores confianzas y que Chile se encuentra en un escenario macroeconómico creíble , la calificadora señala que la forma de llevar a cabo las iniciativas son por ahora "vagos planes".



Ha pasado menos de un año desde que la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings recortara la nota soberana de Chile desde "A+" a "A", modificando también su perspectiva de "negativa" a "estable". Se trataba de la segunda vez que una clasificadora recortaba la nota al país, argumentando la debilidad económica por la que se atravesaba y el menor precio del cobre.

Ayer, Fitch volvió a pronunciarse sobre las perspectivas económicas chilenas y reafirmó la nota de la deuda soberana en "A" con perspectiva "estable". Según un informe divulgado por la compañía, el país cuenta con un respaldo "macroeconómico creíble" y el crecimiento muestra signos de recuperación. Además, Fitch indicó que "las métricas de la deuda pública siguen siendo favorables en comparación con sus pares, y deberían aumentar más lentamente en medio de la recuperación del precio del cobre y del crecimiento".

"Potencial alza del crecimiento aún no está clara"



Pese a que los mercados han reaccionado favorablemente al próximo cambio de gobierno, con un aumento en las confianzas y también con perspectivas de un crecimiento mayor en los próximos años, Fitch advirtió ayer que "la potencial alza del crecimiento aún no está clara".

Sobre el clima interno de Chile y la administración de Piñera que comienza en marzo, la agencia destaca que habrá fuerzas en contra como las restricciones fiscales que no permitirán que siga aumentando la deuda, como también la fragmentación en el Congreso para los próximos cuatro años donde la coalición gobernante Chile Vamos no tendrá mayoría. Esto hará que la próxima administración deba buscar consensos para impulsar sus planes.

Fitch puso una nota de duda sobre las propuestas programáticas de Piñera y cómo estas serán financiadas. "Las propuestas fiscales detalladas hasta ahora incluyen recortes de impuestos y aumentos de gastos sociales y de gastos de capital, pero solo vagos planes para pagar estas iniciativas a través de un mayor crecimiento y austeridad presupuestaria", dijo la entidad.

Y agregó: "La promesa de cerrar el déficit fiscal estructural requeriría esfuerzos de consolidación aun mayores, que podrían ser desafiantes dada la alta demanda social, poca adhesión por nuevas alzas de impuestos y el fragmentado telón de fondo del Congreso".

Pese a que la agencia proyecta que la economía chilena crecerá en torno al 3% en 2018 y 2019, y que los indicadores fiscales mejorarán en los próximos años, Fitch indicó que un ritmo de consolidación más rápido será limitado bajo el gobierno entrante.

La rebaja que el año pasado Fitch realizó a la nota chilena estuvo en línea con las modificaciones que hicieron las demás clasificadoras. Standard and Poor's (S&P) fue la primera en recortar la nota luego de 25 años. En esa oportunidad, en julio del año pasado y pocos días antes de que Fitch se pronunciara sobre la nota nacional, S&P recortó la nota desde "AA-" a "A+", dejando la perspectiva en "estable".

FITCH REBAJÓ LA CALIFICACIÓN DE BRASIL A "BB-" DESDE "BB", ARGUMENTANDO QUE EL FRACASO EN LA REFORMA DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL SOCAVARÁ LAS FINANZAS PÚBLICAS.

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