Gobernador de Florida, Ron DeSantis, le declara la guerra a los grandes “cárteles” tecnológicos

Gobernador de Florida, Ron DeSantis
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• El gobernador DeSantis propuso el martes la "Ley de Transparencia en la Tecnología".
• Incluyendo una serie de medidas, la ley pretende introducir nuevas leyes de grandes tecnologías.
• La propuesta llega semanas después de que el expresidente Trump fuera expulsado de Twitter.
• Los conservadores llevan tiempo acusando a las empresas de redes sociales y a otros gigantes tecnológicos de albergar prejuicios contra ellos, exacerbados por las consecuencias de los disturbios del 6 de enero.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, le ha declarado la guerra a los “cárteles” de la gran tecnología (Big Tech), proponiendo una nueva ley dirigida a las empresas que desplacen a los candidatos a un cargo.

En una conferencia de prensa el martes, DeSantis emitió una serie de recomendaciones que se espera que se incluyan en la legislación como la “Transparency in Technology Act” (Ley de Transparencia en la Tecnología), diciendo que la “Big Tech” se está convirtiendo más en el “Gran Hermano” con “cada día que pasa”.

“Hoy podrían venir a por alguien que se parezca a mí. Mañana podrían venir a por alguien que se parezca a ti”, advirtió DeSantis hacia el final de su discurso a los periodistas en el Capitolio del Estado, durante el cual apuntó a las grandes empresas tecnológicas.

DeSantis dijo que Florida multaría a las empresas de redes sociales -como Facebook y Twitter- con US$ 100.000 dólares al día si vetan a cualquier candidato que se presente a un cargo electo en el estado.

La legislación propuesta por el republicano también obligaría a las empresas a notificar los cambios en sus condiciones de servicio, permitiría a las personas excluirse de los algoritmos de contenido y crearía una vía de “causa de acción” para emprender acciones legales contra las empresas tecnológicas.

La propuesta de Ley de Transparencia Tecnológica de Florida pretende “proteger la privacidad” frente a la expansión de los poderes de las grandes empresas tecnológicas, porque el sistema está amañado, afirmó.

Twitter, Facebook y otras plataformas similares “han pasado de ser plataformas neutrales a ser ejecutoras de narrativas preferidas”, dijo DeSantis, y añadió: “Me comprometo a hacer frente a lo que puede ser una de las amenazas más generalizadas al autogobierno estadounidense en el siglo XXI”.

Sus comentarios se producen semanas después de que el expresidente Donald Trump fuera vetado de Twitter y Facebook tras el ataque del 6 de enero en el Capitolio de Washington DC por parte de una turba de sus partidarios, ya que algunos afirman que Trump incitó los disturbios que provocaron la muerte de cinco personas.

Tras la prohibición, muchos de los partidarios de Trump se pasaron a Parler, un competidor de Twitter, que más tarde fue cerrado por los servicios web de Amazon y retirado de las tiendas de aplicaciones para teléfonos inteligentes de Google y Apple.

Más tarde se descubrió que Parler fue utilizado por varios de los alborotadores que participaron en los sucesos del 6 de enero, y algunos incluso publicaron en la aplicación desde el interior del edificio del Capitolio en Washington durante los disturbios.

DeSantis dijo que cuando 2,8 millones de estadounidenses empezaron a utilizar Parler, las empresas que lo alojaban o vendían la aplicación en sus tiendas digitales lo cancelaron.

“¿Qué pasa con los 88 millones de estadounidenses que decidieron ‘seguir’ a Donald Trump [en Twitter]? Lo siento. Los moderadores de contenido de Twitter lo han cancelado”, dijo el gobernador.

Un folleto que detalla la ley​

Además de Trump, otras figuras republicanas también han sido expulsadas de Twitter, como la congresista Marjorie Taylor Greene, creyente en QAnon, y Mike “MyPillow Guy” Lindell, el ejecutivo de una empresa de almohadas.

Ambos han sido abiertos partidarios de Trump y han perpetuado las afirmaciones de que las elecciones de 2020 fueron “robadas” al ex presidente.

“Lo que empezó como un grupo de empresas tecnológicas advenedizas de la costa oeste, se ha transformado en una industria de plataformas de comunicación monopolísticas que vigilan, influyen y controlan el flujo de información en nuestro país y entre nuestros ciudadanos”, dijo DeSantis.

“Antes se confiaba en que los consumidores tomaran sus propias decisiones sobre qué información consumir, sobre qué líderes ‘seguir’, sobre qué noticias ver. Ahora esas decisiones las toman, cada vez más, juntas de censores sin nombre y sin rostro”, añadió.

Otra parte de la propuesta del legislador republicano consiste en catalogar la promoción gratuita de las publicaciones realizadas por los candidatos como especie de contribuciones políticas.

“En Florida vamos a apuntar a esas empresas y a retirar el velo y asegurarnos de que esos tipos no sigan encontrando lagunas y zonas grises para vivir por encima de la ley", añadió.

“De acuerdo con nuestra propuesta, si una empresa tecnológica desplaza a un candidato a un cargo electo en Florida durante unas elecciones, esa empresa se enfrentará a una multa diaria de US$ 100.000 hasta que se restablezca el acceso del candidato a la plataforma”.

DeSantis también mantuvo encendidos intercambios con algunos de los periodistas presentes en la conferencia, incluso sobre la teoría de la conspiración no demostrada relativa a Hunter Biden -el hijo del presidente Joe Biden- que los medios de comunicación supuestamente suprimieron.

“La historia de Hunter Biden era cierta. Los típicos medios de comunicación corporativos decidieron ignorarla. Querían derrotar a Trump”, dijo DeSantis, afirmando que la historia del New York Post sobre las afirmaciones “no pudo conseguir ninguna tracción”.

DeSantis rechazó las respuestas de que la historia de Hunter Biden era inadmisible, porque se basaba en información “hackeada”.

“Intentan decirme que si hay información hackeada que podría perjudicarme, ustedes no la publicarían”, dijo DeSantis. “No me lo tomen a mal. ‘Pueden silbar en mi pierna, pero no me digan que está lloviendo’. Ustedes lo publicarían todos los días si pudieran. Y las grandes tecnológicas permitirían que proliferara las 24 horas del día”.

De izquierda a derecha: CEO de Twitter, Jack Dorsey; CEO de Google, Sundar Pichai; CEO de Facebook, Mark Zuckerberg​

Los conservadores llevan tiempo acusando a las empresas de redes sociales y a otros gigantes tecnológicos de albergar prejuicios contra ellos. Los republicanos de otros estados están estudiando proyectos de ley similares para hacer frente a los gigantes de las redes sociales que consideran hostiles.

“Florida está recuperando la plaza pública virtual como un lugar donde la información y las ideas pueden fluir libremente. Exigimos transparencia a los grandes gigantes de la tecnología”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes del Estado, Chris Sprowls.

Pero el presidente del Senado estatal, Wilton Simpson, sugirió que el ámbito federal puede ser el lugar adecuado para regular a las empresas tecnológicas.

“No hay mucho que podamos hacer como estado. Pero necesitamos que el Congreso actúe a nivel nacional”, dijo.

“Las grandes empresas tecnológicas tienen la obligación de permitir que haya opiniones diferentes en sus plataformas públicas. Nadie debe ser excluido”, dijo Simpson. “Pero seamos claros: están apuntando a los conservadores”.

Dijo que esto equivale a una censura política.

Una propuesta en el Senado estatal obligaría a Facebook, Twitter y otras plataformas de medios sociales a avisar a los usuarios con un mes de antelación antes de que sus cuentas sean desactivadas o suspendidas.

Otra propuesta que se iba a presentar el martes prohibiría a las empresas suspender la cuenta de un candidato político y estarían sujetas a una multa de US$ 100.000 por cada día que se bloquee la cuenta de un candidato estatal, o US$ 10.000 al día para otros aspirantes a cargos públicos.

La propuesta también permitiría a los consumidores demandar si han sido tratados injustamente y autorizaría al fiscal general del Estado a demandar a las mayores empresas tecnológicas del país por prácticas anticompetitivas. Las empresas de redes sociales estarían obligadas a revelar cómo han tenido conocimiento de los contenidos que censuran.

“Estamos definitivamente en un punto de ebullición”, dijo Darrell West, vicepresidente de estudios de gobernanza de la Brookings Institution. “La mayoría de estos temas han surgido justo en el último año, ya que las plataformas de medios sociales se han vuelto más agresivas a la hora de regular su propio espacio”.

Aunque los legisladores republicanos afirman que hay un sesgo contra el pensamiento conservador, un estudio de la Universidad de Nueva York publicado el lunes concluye que es una afirmación sin fundamento.

“Los conservadores se sienten atraídos por las plataformas establecidas por la misma razón que los liberales: Ahí es donde pueden llegar a las mayores audiencias y disfrutar de los beneficios del efecto red”, dicen los autores del estudio.

“Y por mucho que condenen el supuesto favoritismo de las redes sociales”, continuaron los autores, “los conservadores parecen disfrutar blandiendo el garrote de la parcialidad, aunque se base en distorsiones y falsedades”.

Los movimientos de los legisladores de Florida pueden acabar siendo un mero teatro político, ya que no se sabe si el Estado tiene autoridad para actuar sobre empresas con un alcance tan nacional y global. De hecho, la Ley Federal de Telecomunicaciones de 1996 protege a las empresas de Internet de muchos desafíos legales.

Los expertos jurídicos afirman que los estados y otras jurisdicciones locales tienen un listón muy alto a la hora de justificar regulaciones que puedan atentar contra la libertad de expresión, pero el asunto podría estar maduro para un debate nacional sobre cómo regular las empresas de Internet, según Clay Calvert, experto en la primera enmienda de la Facultad de Derecho de la Universidad de Florida.

Además, dijo, “¿queremos una colcha loca de regulaciones estatales o queremos normas uniformes adoptadas a nivel federal?”.

Aproximadamente cuatro de cada cinco estadounidenses -unos 250 millones de personas- tienen perfiles en las redes sociales. Aquéllos que cuentan con un número considerable de seguidores, incluidos los cargos electos, las celebridades y otras figuras públicas, disponen de plataformas que pueden utilizar fácilmente para amplificar sus mensajes.

La semana pasada, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que el gigante de las redes sociales estaba tratando de “bajar la temperatura y desalentar las conversaciones y comunidades divisivas”. Añadió que “la gente no quiere que la política y las peleas se apoderen de su experiencia en nuestros servicios”.

Fuente: Florida governor Ron DeSantis declares war on big tech ‘cartels’ and vows to fine Facebook and Twitter $100,000 a day if they censor any lawmaker in his state

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