Confieso una vez estar caminando por la vereda en una calle muy transitada, mirando veo a la distancia un trasero hermoso, grande y con unos jeans, mas unos tacos que la hacían ver impresionante, sigo caminando muy distante a un ritmo bastante lento para ver de reojo a la distancia esa bella estructura. Al momento veo que se gira y veo que era una amiga de mi novia. Nunca pense que fuera ella, me sentí muy culpable, pero disfrute mirando si era algo muy bello. Confieso que aveces me gustaría que el universo me diera de regalo un trio con ambas, me sentiría el ser más afortunado del mundo.
Confieso que tengo tantas ganas que sería capaz de quemar una mesa de madera con la mano, me siento cómodo siendo soltero, nunca le vi problemas... Hasta ahora