La Agencia Espacial Europea (ESA) ha captado la muerte de una estrella a manos de dos agujeros negros binarios. Un grupo científico internacional de China, Alemania y EE.UU. descubrieron dos agujeros negros supermasivos en una galaxia que está a 2.000 millones de años luz de nuestro planeta. Lo detectó la sonda XMM-Newton de la ESA cuando los dos cuerpos destrozaron una estrella. Sonda XMM-Newton. Hay muy pocos ejemplos de agujeros negros binarios y suelen encontrarse en galaxias activas donde las mutaciones constantes de gas se acercan al final. El gas que se destruye se calienta tanto que brilla en muchas longitudes de onda, lo que hace que el centro de la galaxia sea superbrillante. Dado que es la primera vez que el sistema de agujeros negros binarios se encuentra en una galaxia inactiva, este es un descubrimiento muy importante para la ciencia. El hecho de que un agujero se fusione con otro abre nuevos horizontes para los científicos en el estudio de la evolución de las galaxias en sus formas y tamaños actuales. Ejemplo de una galaxia activa, Centauro A. Pero la búsqueda de agujeros negros binarios se complica por la ausencia de nubes de gas en galaxias en reposo que puedan alimentar los agujeros, de manera que las galaxias son muy oscuras.