Maximilian Camino Beran sobre Jair Bolsonaro

Tema en 'Política Nacional e Internacional' iniciado por Ayleen Nazaret, 30 Oct 2018.

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  1. Ayleen Nazaret

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    El caso de Jair Bolsonaro, candidato presidencial en Brasil, es una muestra de cómo erraron líderes de opinión, grandes medios de comunicación, muchos intelectuales y los “influencers”. Este aspirante, que obtuvo, 46,66% de los votos válidos en primera vuelta electoral, ha sido reiteradamente atacado, calificado como ultraderechista y hasta se ha dicho que representa una amenaza a la democracia.

    Jair Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal, no es de extrema derecha sino simplemente un político de derecha con ideales conservadores. Lo que pasa es que la izquierda latinoamericana se ha encargado de satanizar, tergiversando cualquier pensamiento conservador y diferente al que ellos pregonan.

    Y en su afán de demonizar ese pensamiento, le han inventado a Bolsonaro adjetivos radicales para tratar de desmerecerlo.

    Le han calificado de racista en un país donde 54% se considera pardo o negro. Le han dicho machista cuando 51,5% del electorado es femenino. Pero eso no impidió su amplia votación en primera vuelta.

    La verdad es que el extremo de la derecha es totalitario, intolerante y dictatorial. Pero nada de eso puede aplicarse a Bolsonaro.

    La población brasilera ha sabido diferenciar. Aún en zonas mayoritariamente pobres, en las llamadas favelas, se registraron en primera vuelta altos niveles de voto por este polémico candidato de derecha. Y así se está a punto de elegir este domingo 28 a un líder con ideales conservadores.

    Los medios de comunicación y los creadores de opinión tradicionales se pensaron dueños del sentir popular y nunca asumieron que un discurso conservador basado en la anticorrupción, libre empresa, mano dura contra la inseguridad y progreso económico le ganaría al discurso socialista de inclusión, manutención, ayuda y subsidio.

    Los tres pilares donde Jair Bolsonaro ha basado su mensaje popular y cautivador son:
    1. La defensa de los valores de la moral y la familia
    2. Mano dura contra los bandidos
    3. Discurso contra la corrupción y la clase política tradicional.
    Eso es lo esencial en este personaje. El discurso de Bolsonaro no pretende ser ni incluyente ni complaciente sino de soluciones a los problemas económicos, institucionales y de inseguridad que vive Brasil.

    Aquí no hay ningún discurso de extrema derecha como quieren hacer creer los medios tradicionales como si se tratara de un nuevo nazismo brasilero.

    La prensa izquierdista suele presentar a Bolsonaro como un verdugo homofóbico. Pero, en realidad, él lo que está planteando es el rescate de los valores familiares que tradicionalmente han seguido los conservadores. En ningún momento Bolsonaro ha hablado de ilegalizar o penalizar otro tipo de pensamiento.

    Cabe destacar que así como existe el derecho a traer una oferta electoral que abra el camino en las escuelas a una enseñanza liberal también se debe tener derecho a presentar una oferta de ideales moralmente conservadores. Al final, en una democracia normal el elector votará por quien más le guste.

    Pero el Brasil de hoy está ratificando la diferencia esencial e histórica entre la derecha y la izquierda: la derecha habla claro sobre lo que va hacer y el elector decide. La izquierda –por el contrario- solo te dice lo bueno y cuando te das cuenta tuvimos un Hugo Chávez que en 1998 aseguró que no iba a expropiar o controlar la economía y en menos de 3 años estaba expropiando, nacionalizando e instaurando un control de cambio.

    De otro lado, vemos el caso del presidente Donald Trump, quien trajo una oferta electoral conservadora y de derecha clara que anunciaba una política migratoria fuerte, bajar los impuestos, repeler los subsidios, generar empleo y, en fin, impulsar una agenda conservadora. Él no ganó por la fuerza sino con los votos. Así como seguramente ganará Bolsonaro.

    Artículo extraído de www.venepress.com
     
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