Me comí un culote argentino

Debemos reconocerlo, muchos de los chilenos fantaseamos con comer un buen filete argentino (y no estoy hablando de carne de vacuno necesariamente) y aunque en Chile hay diversos cortes y también de muy buena calidad la carnecita argentina nos ha provocado siempre una admiración especial…. (Están de acuerdo conmigo?)… digámoslo con todas sus letras, las minas argentina nos provocan una excitación especial (probablemente a las chilenas les pasa lo mismo con los argentinos), no sé si será por esta absurda competencia que tenemos entre ambos países, por razones deportivas, culturales o políticas, por sus modismos medios cachondos como el “vos”, “sos”, mirá”, “andá”, etc… o simplemente porque en general tienen unos culos hechos a mano (insisto, no es mi idea desmerecer el excelente producto local) que puta que nos calientan…

Bueno, sin más rodeos le voy a contar de una mina argentina que tuve la fortuna de degustar, resulta que en un asado de unos amigos conocí a una argentina algunos años mayor que yo que andaba con su pareja al igual que yo andaba con la mía. La argentina está de una altura promedio onda 1,65, morena, con su acento che bien acentuado, caderas anchas un culo bien grande y paradito que se veía exquisito con ese pantalón negro como de cuero que andaba y unas hermosas tetas que no se complicaba en lucir con su escote. Yo de puro caliente me acerque a ellos para conversar y tirar la talla para entrar en confianza, rápidamente los cuatro estábamos conversando súper buena onda pero yo no podía dejar de mirarla con los ojos de la maldad, ellos nos contaron que eran sus últimos días en Chile porque por razones de trabajo tendrían que volver a su país.

Después del asado y el vinito, pusieron la típica música bailable post asado y poco a poco todos se animaron a bailar, y por supuesto nosotros cuatro también, la verdad es que yo no podía sacar los ojos de su trasero, trataba de disimilar pero evidentemente ella se daba cuenta, de repente luego de los típicos trencitos, cambios de parejas y todos esos jugos de curado, la argentina se acerca a mi oído y me dice “puedes dejar de mirarme el culo” y se fue… yo quedé para la cagada, entre urgido y avergonzado, pero luego la calentura pudo más y me acerque piola para que no sospechara mi mina y le dije: “lo intenté pero no puedo dejar de mirarlo, es hermoso”, me la jugué de puro curado yo creo. Cuando le dije eso, ella solo reacciono con una sonrisa pícara lo que me calentó muchísimo más. Lamentablemente no teníamos la oportunidad quedar solos en ni un rato, onda para pedirle el teléfono o hacerme el lindo, así que pensé que cuando tuviera una oportunidad me la iba a jugar para aprovecharla, así que cuando mi mina fue al baño y su pareja fue a buscar más copete le dije: ‘te tinca que nos juntemos mañana a las 10 de la noche en el bar equis”…la mina sólo me cerró un ojo en señal de aprobación… yo más feliz que la cresta, cuando se acabó la fiesta y nos despedimos, nos dimos un beso en la cara y la argentina culona dijo al oído “nos vemos mañana”….

Al día siguiente, que era sábado, me intenté un carrete de última hora con un viejo amigo que venía llegando del extranjero y llegue a la hora indicada al bar: 22:00 en punto, la argentina ya estaba ahí, con un vestido apretado con rayas verticales blanco con negro y el pelo tomado con un moño. Se veía riquísima se le marcaba todo ese culote, nos tomamos unos tragos y yo llevé rápidamente el tema de conversación hacia lo que me interesaba… su culo… la empecé a halagar, a decir que de verdad no podía dejar de mirar su culo, que moría de ganas de darle aunque sea una agarradita y la mina todo el rato me seguía el juego, así que como el bar era bien oscuro empecé a tomar su pierna por debajo de la mesa y subiendo cada vez más hasta acercarme a su vagina, sin llegar aún a tocarla. En un momento la mina se fue al baño y cuando llegó me dijo “te tengo un regalo”, se acercó a mi oído y me dijo “desde anoche que me tienes muy caliente” me tomó la mano y me entregó su colaless negro.. yo me calenté más que la chucha, así que mientras nos terminábamos el copete aproveché de meter mi mano entre sus piernas, ella se sentó bien en la punta de la silla así que alcanzaba con la punta de mis dedos a tocar su conchita depiladita, calentita y mojadita. Eso duró solo unos minutos por al poco rato pague la cuenta y nos fuimos a un motel que estaba bien cerca de ahí, yo iba con la verga a full de parada, así que le pedí que me la sacara del pantalón un ratito y ella aprovecho de tocarla y dale unas lamidas locas y como ella iba sin calzones, aprovechaba de meterle manos mientras no pasaba cambios…

Una vez en el motel, ni tiempo de ir al baño nos dimos, la puse inmediatamente contra la pared, le subí el vestido, bajé a su culo, abrí sus nalgotas que eran grandes, paradas y duras y fui directamente a meter toda mi boca en su vagina, con mis dos manos abría sus nalgas , ella paraba bien el culote y yo devoraba con mis labios y lengua toda su conchita, por la que chorreaba sus líquidos de manera incesante y eran muy sabrosos, me dejó la boca y mi barba llena de sus jugos. La verdad es que le literalmente le comí su concha desesperadamente, la argentina estaba extasiada gemia y gemia como condenada, ella con sus manos se abría sus nalgas para que mi lengua alcanzará mayor profundidad y yo obedeciendo a nuestros instintos, no paraba de lamer y morder sus gruesos labios y su inflamado clítoris al tiempo que saboreaba esos deliciosos líquidos que escurrían de su interior.





Esa posición de la argentina culona, con su cara y tetas apoyada en la pared, sus piernas abiertas, su vestido subido hasta la cintura, su culo parado, sus nalgas abiertas por sus manos, sus gemidos y yo hurgueteando en su intimidad eran una invitación a besar su culito que no podía desperdiciar, así que lentamente fui llevando mi lengua hacia su ano, primero rozando suevamente con la punta de mi lengua para tantear su reacción, fue mejor de lo que esperaba,.. ella abría sus nalgas a mas no poder y yo aproveche de amentar la intensidad de mi lamida hasta que naturalmente metía toda mi lengua en su orificio… wow que delicia, lo tenía de un color casi rosadito,, con un olor exquisito que me enloquecía y lo que más me sorprendió fue su sabor, delicioso casi dulce… a esas alturas ella apretaba con mucha fuerza su culo contra mi cara y yo no paraba de comer su poto y meterle dedos por la concha… no podría asegurar si tuvo un orgasmo en ese momento, quizás por sus movimientos de cadera y sus gritos de placer si… después de eso, la argentina culona se puso de pie frente a mí, agarró mi verga con su mano y la puso entre sus piernas, haciendo rozar mi glande con su clítoris, momento en el que nos dimos unos besos llenos de calentura, mucha lengua al tiempo en que movíamos lentamente las caderas para intensificar el roce de nuestros sexos, luego le dije que le tocaba chupar a ella, a lo que respondió “encantada te mamo esa deliciosa pija”, eso fue lo que hizo se puso en cuclillas y empezó con suavidad a pasar su lengua por mis testículos y todo el tronco del pene, luego empezó a succionar solo la cabeza, mientras me miraba hacia arriba con cara de caliente y diciendo cosas guarras, poco a poco fue aumentando su intensidad y profundidad, consiguiendo meterse casi toda mi verga en su bocota, en ese momento de extrema calentura yo le decía: que rico chupas el pico puta, con esta misma verga voy a abrir tu delicioso culo, te voy a llenar de leche… claramente a ella le encantaba que le dijera cosas como esa porque a ratos se sacaba la verga de la boca y respondía “siiii abríme el orto”, “rompéme el culo”, “llenáme de semen”.

Luego de eso, la lleve a la cama, la puse en cuatro patas y jugué un rato con mis dedos en su conchita, pero la verdad, lo único que quería era follarme ese culote argentino, así que lleve mis dedos mojados con fluidos de su coño a la entrada de su ano, primero un dedo, luego dos mientras le dejaba caer un poco de saliva para lubricar.. en un momento la mina me dijo “ya no aguanto más, por favor, hacemé el culo”. Yo obediente metí la cabeza, la dejé ahí para sentir como palpitaba su ano, uff que delicia, luego lo saqué y volví a hacer lo mismo repetidas veces, jugando ahí en su entrada para ir aflojando, hasta que de repente sin previo aviso apreté un poco más y de un golpe metí la mitad de la verga en ese culote… uff que rico, ella dio un quejido de aparente dolor, pero dispuesta a entregarme toda la profundidad de su ano, se abrió sus nalgas y ella por si sola fue apretando más su culo hacia mi pene hasta llegar al fondo, yo aproveché de darle algunas palmadas en sus duras nalgas, luego agarré sus caderas con firmeza y comencé a follarla, de a poco ella fue siguiendo el ritmo hasta que definitivamente era ella la que hacia todo el movimiento para buscar placer, movía el culo como loca, primero hacia atrás y a delante y luego con movimientos laterales y circulares deliciosos!!!!, yo tuve que agarrarla firme de sus hombros primero, luego de tus tetas que colgaban y se movían, después la agarré con una mano del moño de su pelo, se lo tiraba para atrás fuerte, como si fuera una yegua sin control y con la otra mano la tomaba firme de su cuello, la tenía bien enculada, en esa posición en sólo unos minutos la argentina acabo en un intenso orgasmo que hacia retorcer su cuerpo y exclamar gemidos y gritos de placer… fue delicioso yo estaba al borde de terminar también, así que subí mis dos pies a la cama, los pasé por delante de sus caderas, la hice parar el culo lo que más pude y al cabo de unas 5 o 6 embestidas descargue toda mi leche en sus entrañas.. su culo resistía de manera estoica mi follada… que rica y abundante fue esa acabada.

Finalmente saqué mi verga de culote, y vi como de su abierto ano brotaban algunos chorros de mi semen, así que aproveche ese líquido como si fuera una delicada crema y con mis dedos terminé masajeando su irritado ano.

 

Ummm quizás, por lo menos era exquisito cómo el tuyo!!!...
Ya sabes lo que le haría a tú colita...