Me Espían desde la DEEP WEB - ESCAPE

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Episodio 01: DEEPWEB

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Episodio 02 PRIMER ENCUENTRO

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Episodio 03: COORDENADAS

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Episodio 04: La Réunion

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Episodio 05: ALMA

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Episodio 06: ATRAPADA

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Episodio 07: ESCAPE

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Salimos de la sala. Me acompañaban estos dos tipos hacia la salida. En el camino, por el pasillo de las oficinas, mis otros compañeros me miraban con cara de enojados y algunos sorprendidos. En un costado estaba Linda conversando con otros señores y mirándome con desprecio, como si yo hubiese hecho algo malo. Pienso que esta perra corrió el rumor de que yo había asesinado a Morita.

Nos subimos a la camioneta. Yo en mi cabeza pensaba en mi plan de escape. De alguna manera tenía que escaparme de estos tipos, ya que me daban muy mala espina. De todos modos (pensé) al llegar al aeropuerto buscaría la forma de dar aviso a alguien para que me ayudara, así que me mantuve en una actitud cooperativa, para no levantar sospechas.

Bueno, al final todo mi plan se fue a la mierda cuando la camioneta tomó la carretera y uno de estos tipos que me lleva me dice así bien tranquilo: "acomódate bien, porque el viaje es largo". Habían decidido viajar por tierra hasta Santiago. Una locura, pero al parecer los malditos estaban preparados.

Ya llevábamos un buen rato por la carretera. Suena mi celular, (había olvidado que lo traía) lo saco de mi cartera para contestar, pero el que va a mi lado me lo quita de golpe. En la pantalla decía "Observatorio", incluso con una imagen del lugar. Los miré y les dije: "Es del observatorio, tengo que contestar", aunque yo no recordaba tener el número de las oficinas bajo ese nombre, y mucho menos le he puesto fotos a mis contactos del celu...que paja!.El tipo mira al que va conduciendo y el otro le da una señal de que conteste. Lo hace, pero sólo se queda escuchando a ver quién habla.

Del otro lado nadie responde. Se queda unos segundos escuchando, pero nadie habla. Al final el conductor le pide el teléfono a su compañero, cuelga la llamada, y azota el celular contra el panel de la camioneta rompiendo la pantalla, y le quita la batería dejándolo tirado en el asiento de al lado.

No me dio lata que rompiera el celular, porque ya hace tiempo que andaba bien lento y tenía ganas de cambiarlo, pero igual le reclamé al conductor y le pegué una patada a su asiento desde atrás. El que va a mi lado me dice que me quede tranquila y abre su chaqueta como queriendo mostrarme un arma, pero no tenía nada!, y yo lo miré así como que qué onda?, pero al darse cuenta de su fail abre la chaqueta del otro lado y ahí sí me muestra un arma que traía.

Ok, me quedó claro que era mejor no webear más. Pasó un rato y pararon a comprar. Se estacionaron donde se ponen los tráilers, a unos metros de una bencinera. Tanto estrés que traía hizo que me dieran ganas de pasar al baño y, viendo que quedaba harto viaje todavía, les pedí que me dejaran pasar. Accedieron, pero me acompañó uno de ellos, el cual entró primero a revisar el baño y luego me dejó pasar. Así de perseguidos. Entré y me senté, pero no me venían ganas de hacer. Estaba más concentrada en pensar cómo escaparme de ellos.

Pasó un rato y tocan la puerta. Me estaban apurando para salir luego, pero yo ni empezaba. Le pedí más tiempo al tipo y le grité que se esperara un poco más, pero insistió, y esta vez abrió la puerta de golpe y entró. Yo sentada veía los zapatos de esta persona tras la puerta del water, pero eran distintos, eran unos bototos todos viejos y feos, no podían ser del tipo ese. Me subo los pantalones, abro la puerta y veo que era otra persona. Era, nuevamente, el señor del sobre.

- Ahora sí que tienes que acompañarme. Me dijo el señor.

Era la primera vez que me alegraba tanto encontrármelo. Me toma la mano, salimos por la puerta principal y afuera veo tirado en el suelo al tipo que me vigilaba. Al fondo la camioneta estaba tapada por un tráiler que se puso delante de ella. En ese mismo tráiler, y con mucho cuidado, para que no nos viera el otro gallo, nos subimos y escapamos. El que estaba en la camioneta nunca se dio cuenta.

Ya arriba y medio emocionada le pregunto que cómo dieron conmigo, y me dice que con la llamada a mi celular rastrearon mi posición; y que tuvieron suerte de que contestaran. Le dije: pero cómo, si yo vi que el tipo ese rompió mi celu y hasta le quitó la batería. El señor del sobre sólo me miró y sonrío, con una mirada como de alguien bakán. No sé, me pareció un poco creído, pero también le sonreí ya más aliviada. Quise preguntarle muchas cosas, pero me detuvo de una y me dijo que me esperara, que llegando me contaría.

Paramos en un hostal camino a Calama. El recepcionista nos miró raro, y no lo culpo, ya que no es normal que un tipo ya viejo y una cabra joven como yo arrienden una pieza. Aparte llegamos en un tráiler, así que se tuvo que pasar la tremenda película. En fin, eran casi las tres de la mañana, pero no tenía nada de sueño. Ahí estábamos, los dos, sin decir nada, era como un momento vacío, así que quise romper el hielo.

- Ya que estamos juntos en "esto", al menos podría decirme su nombre, o prefiere que le diga "el viejo del sobre"

- Da lo mismo, después de un tiempo ya me habrás puesto un apodo mejor.

Suena una llamada. Es a su celular. Contesta y le habla en clave a otra persona, algo así como "águila uno llegando al nido"...jajaa, bueno, no tan así, pero algo parecido, ya me entienden.

Tocan la puerta. Me asusté altiro, y lo primero que hice fue correr al baño a esconderme. Este señor ni se inmutó y fue derecho a abrir la puerta. Venía llegando alguien. Alguien que había estado conversando conmigo hace un tiempo y que me sorprendería volver a ver.


CONTINUARÁ....

 

Paciencia, ya se viene lo bueno.

 

Voy a adelantar algo: No es John Cena ni Morita.