Mi iniciación como Dominante

Les puedo comentar que soy Hetero, Liberal, Aguantador, Sádico, Sátiro, Dominante, Corneador y Lechero. De físico, mido 1.83 metros, peso 88 kilos y buena dotación (grueso)

En este relato plasmare mi iniciación como Dominante. Recuerdo que tenía 19 años, hasta ese momento solo tenia experiencias con mujeres no iniciadas, era un adolescente lujurioso, me gustaba experimentar con mi polola, con la cual tuve una larga relación y que había culminado hace algunos meses, lo cual me llevo a conocer nuevas mujeres. Es importante indicar que con ella perdí mi castidad y ella su virginidad, momento en el cual comencé a liberar mi energía sexual perversa y sádica, generando una búsqueda de mis gustos y deseos hasta ese momento desconocidos, recuerdo que a ella la conduje en la exploración de nuevas sensaciones, a través del control físico y mental. Pero estas serán materia de otros relatos.

Era un día de primavera, la conocí por un chat (Terra) la noche anterior, ella era una mujer adulta (46 años) casada, BBW, sofisticada, tiene unas tetas grandes y muy ricas, absolutamente apetecibles para ser devoradas, un culo aguantador, sumisa y esclava, masoquista, preocupada de cada detalle, completamente depilada. Habíamos quedado de juntarnos en su departamento ubicado en Santiago, su marido no se encontraba, llegue a las 9 am, chateamos y conversamos telefónicamente hasta las 4 am. Al llegar a su domicilio, toco la puerta y ella me abre recibiéndome desnuda envuelta en una bata transparente, colales, collar de perlas, perfumada, un maquillaje suave, tacones, y un plug anal grueso introducido en su delicioso culo. Me saluda y me invita a ingresar, me ofrece desayuno, algo suave un café y ensalada de frutas, tostadas, mermelada y mantequilla, ella solo se sirvió un vaso de agua. Aún recuerdo esa electricidad erótica que existía en el ambiente, y mi instinto animal comenzó a aflorar, sintiéndola como una presa que este pronto a ser devorada. Hasta ese momento no había experimentado la Dominanción, y no tenía idea de lo que se trataba, solo tenia nociones lejanas, y no había sido iniciado. Recuerdo que ella me comenzó a conversar sobre su condición de sumisa, y lo que esperaba recibir de un hombre, me reconoce que estaba siendo parte del cumplimiento de una fantasía de ella, además de sugerirme la posibilidad de que yo era Domimante, y ella quería ayudarme asumir mi rol, conduciéndome inicialmente a recorrer un camino lleno de felicidad, libertad y lujuria. Me indica que mis gustos no eran extraños, solo poco convencionales y lejanos a la mal llamada normalidad. Aún recuerdo como comenzó todo, ella me comenzó a desnudar, mientras estaba sentado en su living, tomando café, arrodillándose para sacar mis zapatos, calcetines, besa mis pies, los lame, luego mi sugiere que me ponga de pie para poder desabrochar mi cinturón y pantalón, luego desabrocha mi camisa, y me solicita permiso para besar mis labios. Quedo con mi ropa interior puesta, ella recoge lo que deje del desayuno, ella se dirige a la cocina, la sigo, en eso me indica que con ella todo está permitido, podía hacer lo que gustara, no me reprimiera, ella estaba disponible para satisfacer mis deseos, sin importar la oscuridad de estos. Cuando me lo dijo, fue una electricidad que inundo mi cuerpo, llevándome a bofetearla y escupirla, tomándola de su pelo, llevándola arrodillarse frente a mi, le indique que lamiera mis pies, la nalguee, luego tome su cabeza y le puse mi pico erecto en su cara, se lo restregué, le pase mi pico por toda su cara, para luego introducírsela por su boca hasta el fondo de su garganta, atragantada la abofeteaba, la escupía, ella solo chupaba y se tocaba su vagina con frenesí, y su culo ocupado con aquel delicioso juguete.

Aún recuerdo el sonido que emitía su boca, la saliva que caía al suelo, estuvimos, así como unos 15 minutos, momento en el cual ella saca mi pico de su boca me dice “señor necesito que su verga penetre mi zorra jugosa, ¿es posible?”, recuerdo que sonreí y le pregunte si tenía otros juguetes, a lo cual me responde con un si, y me consulta si los quiero conocer, a lo cual mi respuesta fue afirmativa. Ella me toma de la mano y me invita a su habitación matrimonial. Abre un cajón y saca una serie de implementos, sin embargo, me fije en 2 consoladores de gran tamaño y gruesos, uno media 24 cm y era muy grueso, el otro de menor tamaño, pero aún más grueso que el anterior. Le digo que quería jugar con esos 2 consoladores, le saco su bata y colales, la dejo solo en tacones, su labial era de larga duración, aún tenía sus labios pintados con color vinotinto, la arrojo en la cama, y me tiro como loco a comer su vagina deliciosa, estaba exquisita, muy jugosa, dilatada, le metí mi puño derecho, luego tomo el consolador más grande y se lo meto en su boca, ordenándole que le hiciera un oral igual al que me estaba haciendo, luego volví a bajar y sin piedad le metí mi puño, en simultaneo me comía su clítoris, llevábamos poco tiempo, momento en el cual comencé a sentir que su vagina se comienza contraer y un calor comienza a emanar, seguido de un chorro delicioso el cual me inundo la boca, estaba muy rico su jugo, y ella se retorcía, tratando de sacarme de aquella posición, provocando una reacción violenta en mí, abofeteándola, escupiéndola, y ahora con ira tomo el otro consolador y se lo comienzo a introducir con fuerza en su vagina, y le meto mi pico en su boca, comenzando a follar su boca, sin piedad, ella me regala un segundo orgasmo, eyaculando nuevamente, y sin parar la seguí penetrando con su consolador, ante eso le pregunto “¿tu marido te hace esto perra?”, respondiéndome con mi pico en la boca “bgnobg”, ante eso le apretó sus tetas con mi mano libre, y le vuelvo a preguntar, con una burla “no te entiendo cerda” “¿tu marido te hace esto perra?”, y ella me vuelve a responder “bgnobg sebgñorbg”, me rio, me salgo, voy a buscar mi cinturón, y le digo que cada vez que le pregunte quería tener una respuesta clara, si no le entendía le daría 5 correazos en su culo, si no le volvía a entender, serian 5 correazos en su espalda, y si no me respondía, procedería a rodear mi correa en su cuello y la estrangularía por 10 segundos, ella me respondió con un “entendido señor, seré una perra obediente”

Tomo su consolador de 24 cm, le saco su plug, escupo su ano, y proceso a introducir con suavidad su juguete en el culo, con mi pico entro en su vagina, y le comienzo a dar placer con suavidad, para ir subiendo poco a poco el ritmo, ella gime relativamente fuerte, a medida que subo el ritmo sus gemidos son cada vez mas fuertes, la estaba partiendo, y ella entregada a todas mis perversiones, logrando placer a través de mi lujuria. Ya sus gemidos pasaron a ser gritos, diciéndome “ahhh-uff-que rico-rompeme-gracias señor”… luego le saco su consolador y sin piedad, le penetro el culo y su otro consolador se lo introduzco por la vagina, también le ordeno que limpie su otro consolador, el de 24 cm, pero que lo haga con su boca así que se lo meto en boca y ella solo atino a chupar y chupar. Luego de estar así un rato largo, le pregunto “¿cómo esta perra?”, pero ella no me responde, ante eso la tomo con fuerza de pelo, agarro su cabeza y la bajo al suelo, ella no entendía mucho que pasaba, pero se deja llevar, tomo mi correa, la conduzco al living, ella gateando, la pongo en su alfombra, le pongo mi cinturón en su cuello, ella no entendiendo me pregunta, “que paso señor” “que hice” luego apretó mi cinturón y la comienzo asfixiar, ella se resiste, y luego se entrega a consecuencia del mareo, y le digo “No me respondiste cuando te pregunta como estabas, además me doy cuenta que olvidaste la regla sobre la consecuencia al no responder, por lo tanto te tendré asfixiada 25 segundos, 10 por no responder y 15 por olvidar”. Luego de la penalización ella se encontraba mareada y un tanto desorientada, ante eso la beso, la escupo en su boca y la comienzo a penetrar por su culo con fuerza, ante eso ella comienza a gritar de placer, y eyacula por tercera vez, dejándome todo mojado con su líquido. Luego la pongo en 4 y le comienzo a penetrar su vagina y ano intercaladamente, a continuación, ella me pide que volvamos a la cama, ella se monta en pico, se lo introduce en su culo y comienza a rogar por mi semen. Luego de un rato de estar dándonos con fuerza, comienzo a sentir un calor que recorre mi cuerpo y le regalo mi semen adentro de su ano y ella nuevamente eyaculo mojándome completamente. Nos recostamos, ella se acurruco a mi lado, se sacó sus zapatos de tacón, acomodo su cabeza en mi pecho, la abrace con ternura y agradecimiento, y ella con su mano acariciaba mi abdomen, pecho y pico. Luego fuimos por la segunda y tercera, pero esos serán otros relatos. En este primera sesión estuvimos 74 minutos dándonos lo mejor de ambos. Fue una experiencia deliciosa, desde ahí reconocí mi naturaleza y comprender quien soy.