MI PRIMO ME HIZO SU PUTA

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por VickySays, 13 Mar 2019.

  1. VickySays

    VickySays Usuario Nuevo nvl. 1
    762/812

    Registrado:
    14 May 2018
    Mensajes:
    17
    Me Gusta recibidos:
    52
    CAPÍTULO 2 (SERIE DE RELATOS ANÓNIMOS)
    Facebook: https://www.facebook.com/Vicky-traviesa-343092716417185/



    Dos primos se vuelven a ver las caras después de muchos años. Ambos no son para nada el tipo de persona que ambos recordaban. Y eso les encantará a los dos.


    Era Semana Santa del 2010 (cómo no recordarlo). Yo tenía 23 añitos. Vinieron unos tíos de vacaciones. Nunca me habían caído bien. Y hasta donde recuerdo, antes de esto, mi primo, Héctor, era detestable. En nuestra infancia nos habíamos peleado muchas veces. Era engreído, mimado, revoltoso… era un gordo odioso.

    En fin, mi madre me dijo que vendrían a pasar Semana Santa con nosotros.

    —Tienes que ser muy atenta con tus tíos. Ya ves que de por sí no vienen muy seguido.

    —Trataré, má.

    Llegó el día, mis tíos arribaron a la casa y se instalaron.

    —Baja a saludar a tus tíos.

    Traté de disimular mi mejor cara y bajé. Quedé petrificada y muy atraída cuando vi a un joven detrás de mis tíos. ¿Era Héctor? Aquel gordo odioso hoy estaba hecho un mango. Cuerpo delgado, brazos tonificados y unas piernas que me hubiese tocada palpar en ese momento para ver si eran reales… ¡Sus pompas! ¡Oh, my God, sus pompas!

    Los saludé y cuando llegué a donde estaba mi primo le planteé un beso en la mejilla y le sonreí. Él ahora tenía 19.

    Todo transcurrió con normalidad. Comimos y la plática fue del típico «Qué has hecho estos años». Y, ya saben. Esas cosas.

    Llegó la hora de dormir y mi primo se quedó en el cuarto de huéspedes junto con mis tíos.

    Cerca de la una me levanté por un vaso de agua y al pasar por el baño que estaba cerca de la sala vi una silueta. Primero me espanté, hasta que me percaté que era mi primo. La puerta del baño estaba semi abierta y me acerqué con mucho silencio. Cuando llegué al marco de la puerta, me asomé por la delgada línea en la abertura y lo vi. Me dejó en shock ver a mi primo ¡masturbándose! En cuestión de segundos pasó por mi cabeza: lo descubro, me voy lentamente, hago como que esto no pasó, toco la puerta…

    Terminé haciendo todo al mismo tiempo, pues cuando me di la vuelta para irme, mis pies hicieron ruido y con mis pompas empuje un poco la puerta. Ya me fui al carajo, pensé. Sin embargo mi primo, al parecer, no se dio cuenta. Escuché sus sollozos y me fui.


    Llegué a mi cuarto un poco excitada, no podía quitarme esa imagen de mi primo de mi mente. Recién me había quitado mi pijama (porque acostumbraba dormir en calzones y una blusa, sin sostén) y me había metido en la cama, cuando oí unos leves pasos. Luego un silencio. Y dos toques suaves a mi puerta. Pensé que estaba alucinando, pero me acerqué a la puerta y escuché que volvieron a tocar. Abrí lentamente y, como el pasillo estaba oscuro, no vi nada. Pero sentí que me empujaron la puerta y entró a mi cuarto mi primo.

    —¿Qué haces aquí?

    —Nada. No podía dormir y pasaba a visitarte.

    —¿Y cómo sabes que estaría despierta?

    —Bueno, sé que tú también sabes que yo estaba despierto.

    No dije nada.

    —Sabes a qué me refiero —continuó—, ¿te gustó verme el pito?

    —Estás loco.

    —¿Por qué? Tengo curiosidad.

    No contesté, pero él tampoco agregó nada. Solo me veía.

    —Está bien —dije—. Sí te vi, pero no era mi intención. Discúlpame.

    —No tienes por qué disculparte. Solo dime si te gustó verme.

    —Pues… un poco.

    —¿Un poco? Anda, se podría decir que estamos solos. Sé sincera. Somos primos, tengámonos confianza.

    —Bueno, sí. Me gustó mucho. Sobre todo porque has cambiado mucho, físicamente. Y al verte masturbándote pues… sentí… rico.

    —¿Quieres saber por qué me masturbaba?

    —Me imagino que veías videos, o porque extrañas a tu novia.

    —Nada de eso —dijo riéndose—. Era por ti.

    —No te creo y lo sabes.

    —Puedo decirte las razones, si no me crees.

    —A ver.

    —Hace años que no nos vemos. Y obviamente no nos llevábamos bien. La verdad en todo este tiempo ni te extrañé y ni te recordaba. Pero hoy, al verte, ¡verga! Noté que has cambiado mucho. Te ves muy rica y no me siento mal decírtelo porque, de alguna manera, no te veo como mi prima. Y te voy a ser sincero, la neta no te quiero ni como prima, ni como amiga, ni como nada. No nos hemos tratado en años y no sé cómo eres hoy. Siento que me sigues cayendo mal, de la chingada, diría yo, sin embargo estás muy apetecible. La neta no siento nada por ti, no te diré la mamada de quiero que seamos buenos primos. No. No me interesa qué pase con nosotros, pero la verdad muero y pagaría por follarte.

    —Guau. Pues no sé qué decir —decidí cambiar mi actitud y me liberé más. Incluso llamó mi atención el «pagaría por follarte»—. Me siento halagada y un poco rara.

    —Me vale madre cómo te sientas, quiero saber si aceptas.

    —¿Así va a ser? ¿Nada de cariñitos? Creo que estoy entendiendo, ¿quieres convertir a tu prima en tu puta personal?

    —Exactamente. Pero al ser mi prima pues, servicio gratuito, ¿no?

    —Ahora te chingas. Acepto que me folles, pero cuánto me das.

    —Pues solo tengo 800 y los traje para gastarlos en estas vacaciones.

    —Pues los gastarás, primito.

    —Maldita perra.

    Se dirigió sigilosamente a su cuarto y realmente trajo los 800 pesos. Me los entregó.

    —Ok.

    Me tumbé en la cama, boca abajo y levanté mi trasero.

    Inmediatamente se encimó a mí y comenzó a besarme el cuello, la espalda. Me arrancó (literalmente, de hecho me rompió la blusa) la ropa y luego bajó por mis nalgas, me las abrió y me pasó su lengua en mi ano una y otra vez.

    Me metió los dedos en la boca, y luego los llevó a mi concha. Me los metió y aunque me dolía no lo quise detener porque me estaba pagando.

    De ahí no pasaba, así que decidí tumbarlo a él en la cama y comencé a mamarle la verga. La metía hasta lo más profundo de mi garganta, se la escupía y volvía a tragar. Le hice una rusa y se mostró encantado.

    Después de tanto, me le subí y me monté en su pene. Comencé a brincar para matarlo de una vez por todas, pero cuando sintió que se venía me empujó y me puso en cuatro. De inmediato me metió toda la verga en mi concha y no paró hasta venirse.

    Se corrió en mi cara y parte cayó en mis tetas. Me levanté y ya me iba a vestir cuando me detuvo y dijo que esperara un minutito, porque estaba seguro que le saldría otro poco. Y así fue. Después de un rato se la volvió a jalar y me tomó de la cabeza y me ensartó su verga en la boca.

    Sentí cómo chorros y chorros de semen entraban en mi boca. Sin saborearlos, me los tragué y él quedó fascinado.

    Me dio un apretón de tetas, unas nalgadas y me dijo:

    —Sí vales lo que cuestas, primita. Espero que un día me las des gratis.

    —Bueno, podemos ser buenos primos y ya veremos.

    —Olvídalo. Si te llego a ver como prima, me doy un tiro.
     
    Luchoassassins, hector69, IJAA y 2 otros les gusta esto.
  2. Daniel el misterioso

    Daniel el misterioso Usuario Nuevo nvl. 1
    17/41

    Registrado:
    11 Oct 2018
    Mensajes:
    46
    Me Gusta recibidos:
    51
    Buen relato me encanto, solte arta lechita.
     
    A VickySays y DON PEPE les gusta esto.
  3. VickySays

    VickySays Usuario Nuevo nvl. 1
    12/41

    Registrado:
    14 May 2018
    Mensajes:
    17
    Me Gusta recibidos:
    52
    Qué rico, bebé. De eso se trata, amor.
     
    A Daniel el misterioso le gusta esto.
  4. Harley_Davidson

    Harley_Davidson Usuario Leyenda nvl.7 ★ ★ ★ ★ ★
    762/812

    Registrado:
    6 Nov 2007
    Mensajes:
    63.903
    Me Gusta recibidos:
    835
    Muy
    Buen aporte, me dejaste la verga dura