“Miro las hojas en lo alto del firmamento, los rayos de luz se filtran y el ruido en mi alrededor se transforma en música para mis oídos Me tranquiliza la brisa que roza en mi cara mientras mi corazón intenta convencerme de las tinieblas que he formado en mi alma.. Busco respuesta alguna para cicatrizar estas heridas que te he causado, pero tu indiferencia me hunde aun mas… He tomado un respiro para volver atrás.. pensar que alguna ves estuvimos en el paraíso… Muchas veces me he devuelto en el tiempo llegando a momentos de enorme felicidad… Pero no puedo volver a buscarte, porque tu alma esta lejos, no se acerca a mi, me teme como el sol a la noche… Huye despavorida ante el acecho de las estrellas que comienzan a tomar su lugares y dan paso a un espectáculo único como tus besos y caricias… Así como el lucero reina en una noche oscura, un pequeños trozo de tu corazón me dice que me ama, tus ojos me hablan, me dicen lo cerca que me ves y lo lejos que me sientes… como la luna llena sobre el ángel de la angustia que ronda esperando que mi mente caiga en el juego del cual jamás podre salir… tus besos son un arma de doble filo, me dañan en lo profundo y hacen que tu te alejes mas de este sentimiento que lo único que quiere es no irse jamás de tu lado…”
