Nueva ley de DC le daría la decisión sobre la vacuna a los niños de 11 años, eliminando a los padres

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La capital de la nación parece probable que apruebe una legislación que permita a niños de tan sólo 11 años de edad tomar sus propias decisiones sobre la recepción de vacunas, sin el consentimiento o conocimiento de los padres.

El proyecto de ley 23-171 permitiría a niños de tan sólo 11 años dar su consentimiento para todas las vacunas en el calendario del gobierno. Al mismo tiempo, la escuela, el proveedor de atención de la salud y el seguro privado de los padres ocultarían la vacunación del niño a los padres o tutores – quienes no tendrían conocimiento de la vacunación a menos que el niño se lo dijera.

El proyecto de ley establece que el menor debe ser “capaz de cumplir con el estándar de consentimiento informado”, que sería determinado por un médico.

La legislación se introdujo por primera vez el 5 de marzo de 2019, con una audiencia pública celebrada el 26 de junio de 2019. El proyecto de ley estuvo en vigor hasta el 7 de octubre de este año, cuando el comité de salud de cuatro personas lo revisó, lo aprobó y lo presentó al pleno del consejo para su votación el 20 de octubre. Fue aprobado con rotundidad (12-1) y ahora vuelve para una segunda lectura y votación final el 10 de noviembre antes de aterrizar en el escritorio del alcalde para su firma.

La principal patrocinadora del proyecto de ley, la concejala Mary Cheh, dijo en la reunión del 7 de octubre que la actual pandemia ha dado a la medida más urgencia.

“Dada nuestra actual pandemia y el increíble trabajo que se está haciendo para desarrollar una vacuna COVID-19, es más importante que nunca que reduzcamos todas y cada una de las barreras a estos tratamientos”, dijo Cheh. “Y esta legislación tiene como objetivo hacer justamente eso, aumentando el acceso a las vacunas para los menores que deciden vacunarse, pero que no han podido hacerlo”.

El miembro del Consejo Trayon White, la única voz disidente durante la votación del 20 de octubre, dijo que su objeción es que se retire a los padres de la decisión.

“Para mí, no es un asunto de la vacunación, es un asunto de la votación del consejo para evitar la inclusión de un padre que toma la decisión sobre su hijo”, dijo White. “No se debe permitir que los médicos, las escuelas y otros, coaccionen o presionen a los menores en procedimientos capaces de causar lesiones o muerte, a espaldas de sus padres”.

White dijo que no querría que su propio hijo de 12 años tomara decisiones unilaterales sobre su salud cuando el niño “apenas puede hacer un trabajo de cinco páginas o terminar su tarea a tiempo” y con frecuencia “se queda despierto hasta tarde en la noche jugando al Fortnite”.

Mary Holland, abogada general de la Defensa de la Salud de los Niños (Children’s Health Defense), dijo que espera una rápida acción legal si el proyecto de ley es aprobado.

“Esto es esencialmente eliminar a los padres de la ecuación del cuidado de la salud de sus hijos”, dijo Holland. “Creo que esto es extremadamente peligroso. Y creo que los padres de todo el país podrán percibir el peligro que esto representa, no sólo para sus hijos, sino también para sus derechos como padres”. Si la escuela lo sabe mejor, ¿quién puede decir que los padres deberían ser los custodios?”.

Holland ha luchado contra la eliminación de las exenciones de las vacunas obligatorias para los niños, especialmente los que son médicamente frágiles. La Defensa de la Salud Infantil está actualmente luchando contra los mandatos de vacunación en California y Nueva York, además de formar parte del equipo que demanda a la compañía farmacéutica Merck por haber causado supuestamente lesiones graves con su vacuna Gardasil.

Casi todos los escolares del Distrito de Columbia están adecuadamente vacunados, siguiendo el calendario recomendado por el gobierno, según Anjali Talwalkar, la subdirectora del Departamento de Salud de Washington.

Talwalkar dijo que de los 123.000 estudiantes de las escuelas públicas del distrito, 58 estudiantes tenían exenciones médicas y 179 tenían exenciones religiosas de algunas o todas las vacunas. El nuevo proyecto de ley podría eludir la solicitud de los padres para que su hijo no reciba una vacuna basada en una exención religiosa y ocultársela a los padres.

“No es probable que este proyecto de ley aumente la cobertura de vacunación en toda la comunidad en el Distrito de Columbia, que es la prioridad en este momento”, dijo Talwalkar en la audiencia de 2019.

Cientos de personas protestan contra un mandato del gobernador de Massachusetts que exige que todos los niños de los grados K-12 reciban una vacuna contra la gripe para asistir al año escolar 2020-2021, frente a la Casa del Estado de Massachusetts en Boston el 30 de agosto de 2020. (Joseph Prezioso/AFP vía Getty Images)
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En virtud de la ley vigente en el Distrito de Columbia, los menores de más de 12 años pueden consentir -sin permiso de sus padres- a procedimientos médicos y de atención de la salud, incluidos la salud mental, los servicios de anticoncepción, la atención prenatal y los abortos.

Sin embargo, la ley existente está casi exclusivamente relacionada con temas sexuales y es estrecha en comparación con lo que el nuevo proyecto de ley abriría, dijo Dawn Richardson, directora de promoción del Centro Nacional de Información de Vacunas (National Vaccine Information Center), que hace un seguimiento de los temas de salud relacionados con las vacunas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que recibe unos 30.000 informes de lesiones por vacunas cada año. El sistema de informes es voluntario y los cálculos sugieren que capta alrededor del 1 por ciento de todos los efectos adversos, según un informe de Harvard Pilgrim Health Care, Inc.

La mayoría de los informes son de efectos secundarios leves, pero la CDC dice que entre el 10 y el 15 por ciento de las reacciones adversas incluyen discapacidad permanente, hospitalización, enfermedades que ponen en peligro la vida, o la muerte.

Actualmente, el programa de vacunación del gobierno recomienda un total de 72 dosis de 16 vacunas para niños. Las vacunas no están sujetas a estudios doble ciego controlados por placebo, que se consideran los más rigurosos desde el punto de vista científico. En cambio, generalmente se prueban directamente contra otras vacunas, sin comparación con un sujeto no vacunado.

Richardson llamó a la legislación de D.C. “negligente, depredadora y criminal” y cree que contraviene el precedente de la Corte Suprema que pone a un padre o tutor en el centro del proceso de toma de decisiones para su hijo.

Dijo que no es probable que un niño tenga a mano su historial médico familiar o su historial neurológico, o incluso que sepa si tuvo una reacción a una vacuna cuando era un bebé. Le preocupa que si los padres no saben que su hijo recibió una vacuna, no podrán conectar los puntos si el niño se enferma.

Richardson dijo que está mal permitir que un niño de 11 años “tome un producto farmacéutico biológico, que es algo que podría causar lesiones y muerte, y que tiene protección federal para proteger al proveedor y al fabricante de cualquier responsabilidad”.

Los fabricantes de vacunas están protegidos de cualquier responsabilidad, y los pacientes que tienen reacciones deben en cambio pasar por un sistema especial de tribunales del gobierno federal para quejas de lesiones por vacunas.

Cheh dijo el 20 de octubre que las personas que se oponen a ciertas vacunas “creen que es su elección”, pero argumentó que la protección comunitaria de una enfermedad es más importante.

“Tal vez esta legislación pueda ser el vehículo para analizar algunos de los temas más importantes sobre la vacunación, en términos de hacer cumplir la ley con respecto a los niños que asisten a las escuelas, o proporcionar otros remedios que tal vez deban ponerse en práctica para asegurar que tengamos el nivel más alto de vacunación que sería posible”, dijo Cheh en la audiencia de 2019.

Todos los estados ya tienen algún tipo de programa de vacunación obligatorio para que los niños asistan a la escuela. Y es probable que los estados tengan la autoridad legal para exigir una vacuna a sus poblaciones durante una emergencia de salud pública o un brote de una enfermedad contagiosa. Generalmente, el poder lo tiene el gobernador o el oficial de salud del estado.

En todos los estados, se pueden conceder exenciones por razones médicas. Todos los estados, salvo California, Nueva York, Virginia Occidental y Maine, también prevén exenciones por motivos religiosos, y algunos también prevén exenciones por motivos filosóficos.

Si la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, vetara el proyecto de ley, el consejo tiene los números para anularla con dos tercios de los votos. El paso final para el proyecto de ley es un período de espera de 30 días en la Cámara de Representantes, un requisito único para el Distrito de Columbia. En un movimiento improbable, la Cámara podría promulgar una resolución conjunta contra el proyecto de ley, que también necesitaría la firma del presidente para anularlo.

B23-0171 – Minor Consent for Vaccinations Amendment Act of 2019

Fuente: New DC Law Would Give Vaccine Decisions to 11-year-Olds, Cut Parents Out

 

DC to Give Children Vaccine Consent Behind Their Parents’ Backs – #NewWorldNextWeek


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