En un documental emitido en National Geographic Chn. llamado Falsos Profetas. Se exponían hechos historicos y arqueologicos que contrastados con las Sagradas Escrituas del Antiguo Testamento, llegaban a la conclusión de que muchos de los pasajes más importantes de dicho texto ocurrieron de forma distinta, si es que alguna vez existieron. Con opiniones de profesores de distintas universidades prestigiosas de Alemania e Israel entre otras, se analizaron dos narraciones: A) Las Plagas B) El Exodo Sobre la primera narración, despues de un analisis de piedras talamitas se concluyó que durante el periodo de Ramses (periodo que se postula fue el exodo biblico), comenzó un cambio climatico que se traduce en sequías en toda la región del Nilo. Esta sequía provocó que las aguas del Nilo se estancaran, lo que produciría el calentamiento de sus aguas, haciendo más "nutrido" su composición. Estó generó una repentina aparición de algas de color rojizo. [La primera plaga que se menciona en el Antiguo Testamento es "el Nilo en sangre".] 2. El nilo se había hecho inhabitable para sus moradores, los cuales eran ranas, moscas y mosquitos. Las aguas estancadas son hogar ideal para la proliferacion de moscas y mosquitos, sin embargo, el río, con las algas rojizas, se había vuelto más inhabitable. Lo cual produjo su migración a lugares urbanas. [ Las siguientes plagas hablan de ranas, moscas y mosquitos por doquier] 3. La existencia de moscas en numeros alarmantes provocó un problema de sanidad publica, ocasionando enfermedades tipo "peste". [ Se habla en la biblia de las ulceras y enfermedades] 4. Por aquel tiempo, en la isla de Santorini, en el mediterraneo, existia un Volcan el cual erupcionó. La erupción podría haber provocado consecuencias insospechadas. El polvo volcanico expulsado por el volcan, cuya cantidad se cuentan en millones de toneladas, podría haber llegado a territorio Egipcio. Es sabido que el humo de incendios ocasiona tinieblas temporales, y si el polvo volcanico es mucho más denso que el humo, se explica como podría haber ocurrido esos 3 días de oscuridad mencionado en la biblia. Otra de las plagas que se menciona en la Biblia, es una granizada y langostas. Está comprobado que los granizos se producen por la precencia de particulas solidas en la atmosfera. Estas particulas solidas bien podrían haber sido el polvo volcanico. Las langostas son insectos que migran a tierras humedas, las continuas sequias previas a la erupcion del volcan, pudieron haber provocado migraciones masivas de langostas. Con la granizada provocada por el polvo volcanico, repentinamente las zonas de Egipto se volvieron (temporalmente) húmedas. Por eso podrían haber migrados cantidades ingentes de estos bichos. Hasta hace algunos años no cabía en la opinión científica que la erupción en Santorini hubiese provocado efectos en Egipto, ya que la distancia (casi 700 kilometros) era muy larga. Sin embargo, han existido casos en que la ceniza volcanica puede recorrer cientos y miles ded kilometros, aunque su densidad naturalmente declina. Un ejemplo de eso es el volcan Puyehue que provoco paros en los vuelos de Australia. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/06/110621_volcan_puyehue_australia_rg.shtml Si la evidencia teorica no es suficiente, esta la evidencia arqueologica. Una excavación arqueologica por más de 40 años en el norte de Egipto dió con evidencias concluyentes. Se encontraron piedras pomes, lo que es muy raro en un pais que no tiene volcanes. Tras un analisis quimico se comprobó que esas piedras estan unidas "quimicamente" con el volcan de Santorini. b) Exodo Es uno de los hechos que por milenios y que incluso historiadores le daban fiabilidad absoluta. La migración de más de 600.000 personas de origen semitico y sus caminatas por el desierto, es un hecho que debió haber dejado huellas arqueologicas. Ya que se mencionan lugares donde el pueblo elegido habría vivido por 30 o 40 años. Tras decadas de excavaciones en los lugares mencionados por la biblia se concluye, hasta el momento, que no hay evidencia arqueologica de asentamientos durante la epoca en que se cree ocurrió el Exodo. Es más, tras la invasión de los Hicsos, quienes algunos postulan como los verdaderos hebreos, el regimen egipcio estaba "cuidadoso" de nuevas invasiones, por lo cual, se construyeron numerosos puestos de control. Estos puestos de control han sido encontrados y documentados. Estaban compuesto de un deposito, un fortin y un poso de agua. Si los judios realmente hubieren sido expulsado, y como se menciona en la biblia el faraon los siguio hasta el mar muerto, su captura hubiese sido muy factible. Y no hay informes que citen la huida de esclavos del Faraon, ni uno. La unica expulsion fue la de los Hicsos, quienes no eran esclavos sino gobernantes de facto. Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, pero la evidencia es concluyente.
Os aconsejo la lectura del libro de Finkelstein "La Biblia desenterrada" que aclara muchas de estas cosas..
Claro es un caso de fanatismo pero producto de la fuerte arremetida del movilh en la sociedad en un corto lapso de tiempo en donde te "obligan" moralmente a pensar de su forma, donde hechos modificaron e impusieron este concepto nacional de moralidad.
La biblia no es un libro de historia, aunque tiene algo de historia. El hecho de que los judios tomen el antiguo testamento como la historia de su pueblo es cosa de ellos, los que es injusto es que todos hallamos sido enseñados en algún momento que esa historia era de importancia para todos nosotros.
Las justificaciones de las plagas no dejan de ser forzadas, a pesar de lo posibles. Lo falso del éxodo se potencia además con el hecho de que construir las piramides era una manera de acceder a la reencarnacion para los egipcios comunes y corrientes (Zahi Hawass). Con eso la utilización de esclavos se hace, al menos, menor o casi contradictoria, ya que quiza haya sido un privilegio más que un castigo Otra cosa interesante es que he escuchado de historiadores y de algunos incluso israelitas, que la diaspora tampoco fue tal. Aprovechando esto, los sefarditas serían tribus bereberes semi-nomadas conversas al judaismo que llegaron junto a los moros a España y los asquenazi provendrían del imperio de los Jázaros.
De hecho no existia esclavos como tales en egipto , incluso los que construyeron las piramides eran hombres libres que tenian buenas condiciones,
El libro es muy interesante no solo por el tema del Exodo sino por la visión total del mundo Biblico, si lo has leído ya sabes lo que digo. En cuanto al Exodo habría que comenzar por la historia de Moisés que a fin de cuentas no es mas que uno de los mitos fundacionales del pueblo de Israel (otro podría ser las doce tribus). Moisés no aparece en ninguna inscripción fuera de la Biblia y hay libros en ella que parecen desconocerlo, la primera referencia extrabíblica es la de Maneto o Maneton, egipcio del siglo II antes de nuestra era y no la cuenta como en la Biblia. Debido a que en Egipto había muchos judíos, incluso Manetón podría estar influido por la leyenda israelita.
Vemos lo que dice del diluvio un orientalista de la fama de Mario Liverani en su libro "Mas allá de la Biblia", págs 278-281 EL DILUVIO UNIVERSAL En Palestina, ese escenario de destrucción y degradación del ordenamiento territorial era el más adecuado para el florecimiento de los mitos etiológicos relacionados con los campos desolados y los asentamientos abandonados que supusieron una aportación fundamental para la visión retrospectiva de la conquista (como veremos más adelante, § 14.5). Pero también en Babilonia los desterrados encontraron un paisaje que, debido a algunos de sus elementos, se prestaba a lecturas similares; un sistema de canalizaciones en mal estado y necesitado de grandes inversiones, o antiguas ciudades en ruinas que estaban, en ese momento en plena restauración. De ese mundo desolado y tan necesitado de reconstrucción guardan memoria algunas leyendas bíblicas, ambientadas en Babilonia o en cualquier caso atribuibles al ambiente de la diáspora babilónica. Situadas en un pasado mítico y remoto, no tienen más valor histórico que el que puede atribuirse al ambiente en el que fueron concebidas o reelaboradas, en relación con el clima cultural reinante en la época. El origen babilónico de la historia bíblica del diluvio universal (Gen 6-10) es bien conocido desde que (en 1872) George Smith identificó el relato babilónico del diluvio en una tablilla procedente de la biblioteca de Asurbanipal. A pesar de la torpe e inculta resistencia de los ambientes más conservadores, según los cuales ambos relatos (y otros) podrían remontarse, a través de una memoria de varios milenios, a un hecho real que debería situarse en tiempos geológicos, se trata de un caso evidente de derivación literaria. Son demasiadas y demasiado exactas las concordancias del relato bíblico con las versiones babilónicas del mito, conservadas en el poema de Atramhasis y en el de Gilgamesh. El mismo hecho de que el arca se asentara «en las montañas de Urartu» (Gen 8:4) pone de manifiesto no sólo el origen babilónico del relato bíblico, sino también su transmisión en época neobabilónica. Por lo demás, la propia idea de una subida de las aguas tal que llegara a sumergir todas las tierras no puede adaptarse a la configuración física de la región palestina, hecha de colinas y montes, mientras que se ajusta perfectamente al mapa mental babilónico, hecho de extensas llanuras de aluvión (los valles del Tigris y el Eufrates), rodeadas de montañas: es decir, un mundo en forma de cuenco con los bordes salientes, capaz de contener las aguas. En Babilonia, la experiencia de las inundaciones era habitual, o mejor dicho formaba parte estructural del ritmo de las estaciones. Cada año, en el momento de la crecida del Tigris y del Eufrates (en los meses de abril y mayo), las aguas se salían de su cauce natural y se desbordaban por la llanura. Una labor varios siglos de organización territorial, con la construcción de diques y canales y de embalses de almacenamiento del agua y de drenaje, permitía precisamente canalizar la crecida anual de los ríos y transformarla en un factor de fecunda irrigación de los campos. Pero podía darse de vez en cuando el caso de que una crecida excepcionalmente grande convirtiera aquel suceso anual positivo en un acontecimiento negativo, escapando al control humano y provocando la inundación de comarcas enteras. Episodios particularmente violentos produjeron el desvío del curso del Eufrates y de los principales canales. Y durante el período mesobabilónico e incluso en el neobabilónico la progresiva despoblación de la Baja Mesopotamia supuso una menor disponibilidad de la mano de obra necesaria para la construcción de los diques y para el mantenimiento de los canales, así como una menor necesidad de tierras de cultivo. El paisaje agrario bien ordenado sufrió por doquier un deterioro y desapareció por completo en algunas zonas, que se convirtieron en pantanos perennes. Las labores de saneamiento emprendidas por los monarcas neobabilónicos tenían precisamente por objeto poner fin a ese deterioro, al menos en algunas zonas todavía recuperables. El relato del diluvio universal es, pues, un típico mito de fundación: pretende remontar un fenómeno corriente, estacional, a un arquetipo mítico de proporciones exageradas. Y pretende justificar el hecho de que la negatividad del acontecimiento habitual se resuelva de manera positiva actualmente en el mundo real del mismo modo que ocurrió ya en tiempos del acontecimiento arquetípico extremo. Más aún, de manera bastante banal la última parte del relato hace de él un «mito de fundación» del significado del arco iris como indicador del retorno de la calma (pero este añadido queda mejor ambientado en Palestina, tierra de agricultura de secano, que en Babilonia, tierra de agricultura de regadío). En cuanto arquetipo mítico, el diluvio universal no puede ni debe ser explicado como memoria de no sé qué catástrofe prehistórica; puede y debe ser explicado como elaboración de sucesos recurrentes (en este caso anuales) y como un elemento de la experiencia común. Los testimonios arqueológicos de los estratos de depósitos de aluvión, encontrados primero en Ur, pero luego también en otros lugares, y que datan de épocas muy distintas entre sí, prueban no ya la existencia del diluvio arquetípico, sino la de las inundaciones recurrentes en épocas históricas. El relato bíblico (en el que un redactor sacerdotal, posterior a la Cautividad, fundió dos tramas narrativas paralelas) fue incluido en las tradiciones genealógicas de Israel, para la educación moral de este pueblo, que hace del acontecimiento el primer episodio de la continua historia de castigo divino contra la violencia humana (hamas, término predilecto de Ezequiel), episodio primordial y, por lo tanto, no referido específicamente a Israel y a su pacto con Yavé, pero hasta cierto punto utilizable para prefigurarlo. La relación con el personaje de Noé quizá se deba a etimologías y razonamientos de este tipo: el nombre de Noé (nóah, «tener descanso», derivado de nwh, no de nhm, como en la etimología popular del Gen 5:29) alude claramente al efecto de «calma después de la tempestad», y su descendencia tripartita (Sem, Cam, y Jafet, patriarcas de todos los pueblos conocidos) se ajusta perfectamente a la repoblación de toda la tierra, que había quedado desprovista por completo de habitantes.
