recuerdos con ex polola en hotel.

Esta serie de relatos vienen de la mano de un conjunto de historias de las que recuerdo de vez en cuando.

Esto se remonta hace algunos años, en los que me entusiasmé e invité a mi entonces polola a pasar un fin de semana en un hotel de Santiago, lo cual aceptó encantada.

Ese es uno de los fines de semana que más he culiado en mi vida. Lo hacíamos todo el rato y mucho rato.
Aun así, lo más memorable, fue cuando ella estaba encima mío cabalgando y yo me acerqué a ella, la levanté un poco, saqué mi pene de su vagina y se lo comencé a pasar por sus glúteos y ano.
La presión que sentía en cada avanzada era muy rica. Luego de un rato las penetraciones estaban con mucha intensidad. Ella se estiró para quedar completamente estirada encima mío moviendo su culo encima de mi pene con toda su fuerza.
Los gemidos se transformaron en gritos, y los pocos gritos se convirtieron en un real espectáculo para las distintas habitaciones del lugar (el hotel no era para nada pequeño).
Luego de que ella acabara solté toda mi leche dentro de su cuerpo y hubo un silencio que nos llenó de risas.

Sin duda ha sido una de las experiencias porno que recuerdo durante el sexo con esta ex polola.