Se fue...

Hola, con este post/relato me quiero presentar. Soy totalmente nuevo posteando en el foro, aunque he transitado por varias partes de él. No solo por acá.
Es mi primer relato erótico, incluso mi primer relato de cualquier tipo que muestro a alguien.
Espero sus comentarios, mensajes y sugerencias. (luego me haré un mail para eso jejeje)
Pasenlo rico

Spoiler: Relato

Se fue. Ah, que manera de contar esto, con una metáfora idiota sobre el sexo y los orgasmos pero no, no es eso. La mujer que ha sido mi tira-amiga por los últimos 10 años se fue. Aunque eso no quita que se haya ido conmigo. Se fue en mis manos, con mi boca, y de muchas otras formas. Pero no es eso de lo que hablo ahora.
Ahora hablo de que la semana pasada se fue de mi casa, enojada, y no volveremos a hacerlo jamás. Ese fue el fin evidente, pero no último. Ayer hablamos por última vez por WhatsApp, como suelen ser todas las conversaciones en estos días.
Nada. Sólo quedará en que no nos veremos de nuevo. O lo evitaremos.
Esa mujer fue mi mejor amiga desde octavo básico, me conocía más que cualquiera de los que actualmente me rodean. Por coincidencias del destino, ambos vinimos a dar a la capital en nuestro periodo universitario, donde todo empezó, creo que algún día contaré sobre eso (al menos mi versión).
Ya bien, diré que la ruptura no fue por confundir las cosas, pues siempre estuvieron claras, siempre amigos que escondían su complicidad en los años de amistad. Tampoco fue por sexo. Sabía que ella se tiraba a otros, más dotados o mejores que yo algunos de seguro, o peores, pero no fue eso. Recuerdo que ella era buena y complaciente a la hora de hacerlo.
Nos encontramos en una fiesta de amigos de la universidad, amigos de ella, pero que a la larga también fueron míos. Yo no sabía si ir, pero era en una casona antigua que siempre me gustó, así que me dejé caer tarde. Por supuesto ella estaba allí, aun con su ropa de trabajo de abogada-nueva-pero-exitosa, con un trago de moda.
- Y tú, qué haces acá?. Pense que estarías en una maratón de series, pizza y cerveza.- Fue el cariñoso saludo que me dió.
+No guachita, eso que tu dices es la preparación de mis clases de cine. Pero no, vine de curioso, estas casas está de última.- Le respondí un tanto enojado y juguetón, mientras miraba su traje comparado con mis pitillos negros y zapatillas de trotar negras.
+Además - le susurré cerca, para que sólo ella escuchara- acá te puedes perder en el jardín o yendo al baño, y podríamos aprovecharlo.
-Sabes que no pasará.- respondió casi como frente a un caso ganado.
+Ya, córtala, disfruta un rato, y quizás más tarde quieras acompañarme a comprar cigarros.- Esa indirecta sólo me dejó con ganas de seguir tomando y mirando el reloj.
Ya había llegado bastante gente, y podríamos desaparecer sin que lo notaran, cuando me tomo de la mano y me dijo mientras me arrastraba a la salida:
-Esto me lo tendrás que recompensar más tarde.
Atiné a equilibrarme, seguirla, y asentir con la cabeza.
-Siempre te han gustado estas cosas adrenalínicas, decía ella mientas me acariciaba por afuera del pantalón. Y yo la tonta no sé por qué te doy en el gusto, si no somos nada. Caía mi pantalón, y cerraba los ojos para ver si detrás de ese árbol no nos descubrirían.
+No mientas, hace rato que a ti también te gustan estas cosas. Eso dije, o recuerdo haber dicho, mientras ella pasaba su lengua por mi cabeza dura y roja.
Me miró hacia arriba, coqueta y con ojos risueños, una mirada que me mata. Cerró un ojo, y se lo metió todo en la boca. Se lo sacó lentamente, apretándolo con su lengua por dentro.
+Ahhhh. Paró un poco, y me dijo:
-Aun recuerdas aquella vez en el estacionamiento del Mall. Y volvía a besar mi cabeza
+Déjame agarrarte las tetas.
-No, eso queda para después. Recompénsame primero. Mientras pasaba sus labios de costado por mi pene.
-Oye y dónde lo vas a echar?.
+Te lo vas a tragar po, obvio. Dónde más?. Después compramos unos chicles con los puchos.
-Puta que me vas a tener que recompensar, mientras más intensamente lo tragaba hasta el fondo
Esto ya llevaba varios minutos, estaba lleno de saliva por todos lados, tendría que andar con el boxer mojado no más. sus manos me masturbaban queriendo la leche.
Yo ya no aguantaba más, y ella más atacaba con todas sus armas, lengua, manos y miradas.
-Dame tu leche, que ya la quiero po. Me lo dijo de forma tierna, mirándome con cara de por favor, mientras aun me acariciaba la cabeza con su mano.
+Ahh, métetelo en la boca ahora.
-Mmmmmmm
+Ahhhh
-Mmmmm, que rico, ya pienso en la noche que me vas a dar, quiero contra la pared y que no tengas piedad. Me decía mientras aun tragaba.- Estabas acumulado, pero me gusta, harta leche para mí.
Rápido nos arreglamos, y fuimos a comprar los cigarros y chicles.
En el camino arreglamos decir que estaba todo por alrededor cerrado y que caminamos lejos, por eso nos demoramos.
Ese fue el comienzo de la noche final.