FIZKES/SHUTTERSTOCK Las personas nos quejamos a diario. Algunas más que otras, pero en definitiva siempre, por alguna razón, nos quejamos. Como es lógico pensar, las quejas nunca generan un efecto positivo, ya que nos condicionan a pensar de un modo negativo en vez de disfrutar de lo mejor de cada ocasión vivida. Por el contrario, una actitud positiva puede incrementar el bienestar de la vida, mejorar las habilidades para superar situaciones de estrés o de dolor y dar mayor resistencia hacia enfermedades. En este sentido, un grupo de científicos descubrió que las quejas nos afectan de un modo mucho más directo y duradero. Al parecer, las quejas «reestructuran» tu cerebro hacia la negatividad. El rol de la sinapsis en los pensamientos OLLYY/SHUTTERSTOCK Steven Parton es un científico y filósofo que estudia la relación entre la estructura del cerebro y las quejas. En su trabajo, el científico descubrió que la sinapsis en el cerebro que se conectan varias veces eventualmente se «unen». Es decir que cuando una persona tiene un pensamiento, esto genera un impulso de químico a través de las sinapsis y entonces se empieza a formar un «puente» entre ambas neuronas para que la señal eléctrica pueda pasar. Pero cuando se repite un pensamiento, la conexión entre la sinapsis se hace más fuerte y disminuye la distancia entre ellas de forma tal que la señal eléctrica puede pasar con más rapidez. Así, el cerebro aprende de los pensamientos recurrentes y se «reestructura» de forma tal que los pensamientos sean transmitidos con mayor facilidad la próxima vez. Entonces cuando una persona se queja muy seguido, ocasiona que su cerebro se «reestructure» para recibir los pensamientos de quejas mucho más rápido. Cambiando al negatividad por positivismo ASIFE/ISTOCK Pero a pesar de lo trágico que suena esto, revertir la situación es posible. De igual modo, se puede lograr que la «reestructura» de las neuronas condicionen a una persona a pensar siempre en positivo. Quizás esta es la razón por la cual realizar buenas acciones nos conduce a seguir realizando buenas acciones. Para lograrlo, Parton propone utilizar palabras positivas en cada momento de reflexión, siempre buscar aquellos sentimientos de amor, de aceptación, de optimismo, a pesar de la situación. Con el tiempo y la costumbre, nuestro cerebro se encarga del resto. ¡Deberías intentarlo! Fuente: http://www.vix.com/es/ciencia/17376...ejarnos-modifica-nuestro-cerebro-de-este-modo
