Sueños mojados - Invitado inesperado

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por Emma.G, 26 May 2021.

Etiquetas:
  1. Emma.G

    Emma.G Usuario Nuevo nvl. 1
    232/244

    Registrado:
    24 May 2021
    Mensajes:
    11
    Me Gusta recibidos:
    87
    Hola tú de nuevo. ¿Te gustó mi primer sueño? Si es así, sigue leyendo, porque se viene otro.

    Se que quizás lo sabes, pero por si eres nuevo, me presento. Tengo 27 años, soy de tez clara, pelo liso, hasta la cintura, mido 1.62 y peso alrededor de 57 kilos. Mi cuerpo no es protuberante ni nada por el estilo, pero tengo buenos senos y trasero.

    Como siempre, te aviso que estas historias serán un poco diferentes, porque tú serás parte de ellas.

    Bueno, empecemos…

    Era de noche un fin de semana y estábamos solos en la casa. Yo estaba en el comedor, trabajando en mi computador y tu estabas en la habitación, mirando televisión. De repente siento que tocan el timbre del departamento, lo cual me extraña mucho porque no esperábamos visitas. Me paro a abrir la puerta y era tu compañero del trabajo, que al parecer habías invitado sin avisarme. En un comienzo lo miré con cara de extrañeza, pero luego me comencé a fijar en su cuerpo, lo alto que era, de tez morena, se notaba que se ejercitaba. Vestía con unos jeans claros y una camisa burdeo manga larga, desabotonada hasta el punto de que podía ver insinuado su pecho. En ese momento me agradecí por llevar encima ropa adecuada… y no precisamente de casa. Me había puesto una falda negra corta con pantys negras y unas botas, además de una blusa de botones. Mientras pensaba en esto sentía su mirada sobre mí, recorriéndome con sus ojos, con lo cual sentí un extraño calor por mi cuerpo. – Hola, ¿Cómo estás? está el…. – Me comenzó a decir con una voz bastante seductora, pero rápidamente se vió interrumpido por ti, que apareciste detrás mío y me agarraste fuertemente de la cintura, pegándome junto a tu cuerpo, para luego saludarlo. Resulta que lo habías invitado a tomarse unas piscolas y pasar el rato. – Pasa – Le dije luego de unos segundos, con un tono de voz que me sorprendió, por lo tímida que había sonado.

    Entró y se sentó en el sillón contigo, mientras yo volví a sentarme a la mesa. De repente tú le dijiste que ibas a hacer un picoteo a la cocina, así que desapareciste un rato. En todo ese rato sentía como los ojos de tu compañero se clavaban en mí, lo que hacía que me excitara un poco. -- ¿Y qué haces? – Me dijo, sentándose en la silla al lado mío y acercándose a mi computador, lo que hacía que nuestras caras cada vez estuvieran más cerca. – Nada importante, solo trabajo – Le respondí, y en ese momento lo miré directamente, llegando a estar aún más cerca, a unos centímetros de separación. Tenía unos labios carnosos y no podía dejar de imaginarme como serían sus besos. Mis piernas se comenzaron a mover solas, y ya sentía que me estaba mojando.

    Me paré de la silla y me fui a sentar al sillón, ya no había caso con que me concentrara en lo que estaba haciendo. Inmediatamente él me siguió, se sentó cerca de mío y se notaba que quería estar aún más cerca. Me comenzó a contar de lo solo que estaba ahora que su familia había salido de viaje. Yo solo lo miraba y no podía evitar frotar suavemente mis piernas. De repente su mano se posa sobre mi pierna y acerca su cara a la mía, con nuestros labios casi tocándose – Me siento muy solo ¿Sabias? ¿Tú crees que me puedas hacer compañía? – Me susurra, con nuestros labios rozándose. En ese momento sentí todo mi cuerpo estremecerse y me quedé inmóvil, sentí que quería dejarlo hacer lo que quisiera. Sin esperar respuesta comienza a mover su mano por mi pierna, hasta llegar debajo de mi falda y tocar mi vagina. Comienza a tocarla suavemente mientras con su otra mano toca mi cintura y luego sube hasta mi seno, apretándolo. No puedo evitar hacer un gemido. Se acerca a mis labios y me comienza a besar suavemente. Sus labios son tan cálidos, que incluso siento como esa calidez recorre mi cuerpo.

    Me doy cuenta de que tenía los ojos cerrados, porque al momento de abrirlos y mirar hacía la puerta de la cocina y ahí estabas tú, parado, con una cara de caliente. Incluso se notaba por sobre el pantalón lo duro que estabas. Te acercaste, miraste a tu compañero con una cara de aprobación, como si los dos estuvieran pensando lo mismo. Me extendiste la mano para que me parara y eso hice. De repente siento tus manos bajo mi blusa, tocando mi piel, mi cintura y luego mis senos, con suavidad. Me comienzas a desabotonar lentamente la blusa, cuando de pronto siento que me abrazan por detrás, era tu compañero, que pegó mi cuerpo contra él. En ese momento sentí un bulto muy duro – Yo creo que también podría irse esa faldita – Me dice mientras me rodea la cintura con sus brazos y me comienza a bajar el cierre de la falda, para que finalmente caiga al suelo. Me sentía muy excitada en ese momento, sentía tus manos y las de él quitándome toda la ropa, hasta quedar desnuda.

    Luego tú te comenzaste a desvestir y yo me di la vuelta, quedando frente a él, que ya se había bajado el pantalón. – Parece que tenemos una puta entre nosotros -- Dijo tu compañero con una voz y mirada de caliente, que me excitaba mucho. Sin pensarlo me arrodille, tome su pene con fuerza y comencé a pajearlo fuertemente. Estaba muy duro, ya deseaba saborearlo. – Chúpamelo – Me dijo con voz de deseo. Comencé a pasarle la lengua desde la base hasta la punta, con fuerza, hasta que me lo metí a la boca. Al comienzo me costó un poco, porque era más grande de lo que estaba acostumbrada, cada vez que lo metía sentía que me iba a atragantar, pero estaba tan rico que no podía parar. Lo metía y lo sacaba, cada vez más rápido. De repente siento que me tocan desde atrás. Eras tú, que no te querías quedar fuera de la diversión. Te inclinaste lentamente sobre mí, con tu mano tocándome el abdomen y bajando hasta mi vagina. Tus dedos se sentían fríos en comparación con lo caliente que estaba mi vagina, sentía que los empapaba. No podía evitar gemir mucho, incluso con su pene en mi boca. En ese momento sentí como tus dedos entraban por mi vagina, dejándolos adentro y moviéndolos, primero suavemente, y luego más fuerte, lo que hacía que me excitara más y más. Tenía a los dos penetrándome, tú con tus dedos que se movían con una destreza única, y él con su pene que me desafiaba a adentrarse cada vez más por mi garganta. Me movía rápidamente chupándoselo, incluso mi saliva caía a momentos porque no alcanzaba a tragar; y tu metiéndome los dedos rápida y fuertemente. En ese momento sentía que me iba a venir, pero no quería, quería seguir sintiendo esto.

    De pronto ambos paran, él se sienta en el sillón, me toma de la cintura fuertemente y me sienta encima de él – Tu vienes para acá putita – Me sienta en su pene que esta durísimo, y no puedo evitar soltar un gemido muy fuerte. Aunque yo estaba muy mojada, aun así costó que entrara, lo que hizo que la sensación del roce al entrar fuera más larga y excitante. Se comienza a mover haciendo que su pene entre y salga, tomándome de la cintura y moviéndome. Si bien en ese momento se podía pensar que yo tenía el control, todo el control lo tenía él. – No te olvides de mí -- Siento tu voz, poniéndote al lado mío y mostrándome tu pene, muy duro. Te comienzas a pajear frente mío y lo vas acercando a mi boca. Me tomas del pelo y sin decirme nada me lo comienzas a meter en la boca – Más rápido puta – Siento que yo ya no tengo control y que ustedes podrían hacer conmigo lo que quisieran. Su pene entra y sale, entra y sale cada vez más rápido y tu dejas de metérmelo en la boca, también cada vez más rápido. Me excita aún más escuchar como gimen los dos, cada vez más fuerte, pensando en como me penetran al mismo tiempo. Siento que ya no puedo más y mi cuerpo se comienza a contraer, siento como mi vagina se aprieta cada vez más… – Te voy a llenar de leche –Tu compañero es el primero que habla, moviéndose muy rápido hasta que comienzo a sentir su pene expulsando su leche dentro de mí. Tú no te quedas atrás y de pronto lo sacas de mi boca, comienzas a pajearte mientras gimes y comienzas a expulsar tu leche en mi cara, cayendo parte en mi boca. Yo solo me quedo ahí, saboreándola...

    Espero que les haya gustado, cuentenme en los comentarios si les gustó o si les gustaría que siguiera subiendo relatos de este tipo... besos.
     
    #1 Emma.G, 26 May 2021
    Última edición: 30 May 2021
  2. Palomoo

    Palomoo Usuario Habitual nvl.3 ★
    162/163

    Registrado:
    5 Ene 2020
    Mensajes:
    7.977
    Me Gusta recibidos:
    1.481
    De la nada salió una putita en ti
     
    A Emma.G le gusta esto.
  3. criss10

    criss10 Usuario Habitual nvl.3 ★
    112/163

    Registrado:
    24 Oct 2008
    Mensajes:
    1.873
    Me Gusta recibidos:
    712
    Que rica así de caliente , para chupar tus ricos jugos !!!!para darte duro y probar tu ass
     
    A Emma.G le gusta esto.
  4. vasariah

    vasariah Usuario Avanzado nvl. 4 ★ ★
    232/244

    Registrado:
    22 Sep 2007
    Mensajes:
    20.558
    Me Gusta recibidos:
    284
    Me gusto la historia, lograste despertar al niño.
     
    A Emma.G le gusta esto.