Texas y Florida, que reabrieron puertas, notifican menos casos nuevos que ciudades con restricciones

Texas y Florida, que han reabierto por completo sus puertas, están notificando menos casos nuevos per cápita que otras ciudades con restricciones Covid

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• Los datos de los CDC muestran que estados como Texas y Florida, que han reabierto completamente sus puertas, notifican menos casos que Michigan, Pensilvania y Nueva York.
• Pennsylvania, Nueva York y Michigan han establecido la obligación de utilizar mascarillas.
• Michigan informó de 390,2 casos del virus por cada 100.000 en los últimos siete días.
• Las autoridades de Pensilvania informaron de 221,4 casos por cada 100.000 en los últimos siete días.
• Sólo la ciudad de Nueva York ha registrado 206,1 casos por cada 100.000 en los últimos siete días.
• Las autoridades sanitarias de Texas informaron de 70,4 casos por cada 100.000 en los últimos siete días, mientras que Florida registró 186,8 casos por cada 100.000 en la última semana.

Estados como Texas y Florida, que han reabierto completamente sus puertas, están informando de menos casos de coronavirus que Michigan, Pensilvania y Nueva York, que tienen restricciones COVID-19 y mandatos de mascarillas en vigor, según datos de los CDC.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, puso fin a la obligación de utilizar mascarillas el 10 de marzo y reabrió completamente el estado. En Florida, que no tiene un mandato, el gobernador Ron DeSantis permitió la reapertura total de los negocios en septiembre.

Sin embargo, todavía hay restricciones en Pennsylvania, Nueva York y Michigan, que durante las últimas semanas lideraron el aumento diario de casos de COVID-19.

Según los datos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), en Michigan se registraron 390,2 casos del virus por cada 100.000 personas en los últimos siete días.

En Pensilvania, las autoridades sanitarias han informado de 221,4 casos por cada 100.000 en los últimos siete días.

Sólo en la ciudad de Nueva York se han registrado 206,1 casos por cada 100.000 en los últimos siete días, y en el resto del estado se han registrado 176,4 casos por cada 100.000 en la última semana.

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Sin embargo, en los estados donde no hay restricciones, parece que los casos son menores.

Las autoridades sanitarias de Texas informaron de 70,4 casos por cada 100.000 en los últimos siete días, mientras que Florida registró 186,8 casos por cada 100.000 en la última semana.

A pesar de que la cifra es inferior a la de Michigan, Pensilvania y Nueva York, que tienen obligación de llevar mascarillas, el aumento de infecciones en el Estado del Sol lo mantiene entre los 10 estados con más casos diarios.

El domingo, el Dr. Fauci dijo que espera que los CDC publiquen directrices actualizadas sobre el uso de mascarillas en el exterior.

“Obviamente, el riesgo es muy bajo, sobre todo si se está vacunado”, dijo Fauci sobre las actividades al aire libre durante el programa This Week de la cadena ABC.

Se ha atribuido a múltiples variantes del coronavirus el aumento de los casos en estados como Michigan.

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Michigan se ha convertido en el actual foco nacional de infecciones y hospitalizaciones por COVID-19 en un momento en el que más de la mitad de la población adulta de EE.UU. ha sido vacunada y otros estados han visto disminuir el virus de forma sustancial.

Los médicos, los profesionales de la medicina y los funcionarios de salud pública señalan una serie de factores que explican cómo la situación se ha agravado tanto en Michigan.

Las variantes más contagiosas, especialmente la mutación descubierta por primera vez en Gran Bretaña, han arraigado aquí con mayor prevalencia que en otros estados.

Los residentes han dejado de lado las duras y prolongadas restricciones estatales sobre las comidas y el tamaño de las multitudes y han abandonado el uso de mascarillas y el distanciamiento social, especialmente en las zonas rurales del norte del estado que habían evitado en gran medida los brotes graves. El estado también ha tenido un cumplimiento medio de las vacunas.

Michigan ha registrado los 91.000 nuevos casos de COVID-19 más altos del país en las últimas dos semanas, a pesar de que las cifras han mejorado en los últimos días. En comparación, son más casos que los que tuvieron California y Texas juntos en el mismo periodo.

Beaumont Health, un importante sistema hospitalario de Michigan, advirtió recientemente que sus hospitales y su personal habían alcanzado niveles de capacidad críticos. El número de pacientes de COVID-19 en todo el sistema sanitario de ocho hospitales pasó de 128 el 28 de febrero a más de 800 pacientes.

“Hace un año, la frase era tsunami”, dijo el Dr. Paul Bozyk, jefe adjunto de cuidados críticos y medicina pulmonar en Beaumont Royal Oak.

Más del 40% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID



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“Fue caótico. La gente estaba abrumada por lo que estaba viendo: La muerte y la agonía. Este año, es más bien una inundación lenta y creciente. No hay una gran oleada de pacientes, pero seguimos recibiendo más cada día. Estamos llenos”.

Detroit fue uno de los primeros epicentros hace un año, cuando el virus llegó por primera vez a EE.UU., lo que provocó medidas agresivas por parte de la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer para detener la propagación.

Eso la convirtió en el blanco del entonces presidente Donald Trump y de los manifestantes de derecha que la vilipendiaron como el epítome de la extralimitación del gobierno en un año en el que Michigan jugó un papel fundamental en las elecciones presidenciales.

Toni Schmittling, un enfermero anestesista que trabaja en el Hospital Sinai-Grace de Detroit, dice que cuando Detroit fue duramente golpeado y su hospital tuvo que duplicar los pacientes con respiradores en una habitación, el resto de Michigan se preguntaba por qué eran necesarias las restricciones.

“Decíamos: ‘¿Me estás tomando el pelo, aquí la gente se muere a diestra y siniestra?'”, comenta Schmittling.

Ahora, los casos están más repartidos y las zonas rurales se ven muy afectadas. En el Sinai-Grace, el Beaumont Royal Oak y otros hospitales de Estados Unidos, los pacientes son más jóvenes que antes, entre 30 y 50 años, pero no parecen enfermar tanto.

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El Dr. Mark Hamed, director médico del servicio de urgencias del Hospital McKenzie de Sandusky (Michigan) y de varios condados de la región norte del estado, afirma que el año pasado la zona se libró de la propagación del COVID-19 y que eso puede haber creado una falsa sensación de seguridad, especialmente entre los agricultores y los obreros de la región, que sufrieron económicamente la pandemia y ya sentían la fatiga del COVID.

“Las empresas no imponían el uso de mascarillas”, y mucha gente de la región las evitaba de todos modos, dijo.

Ahora, con la propagación de las variantes y con mucha gente sin vacunar, su zona “se está viendo muy afectada”, dijo Hamed. “Nuestras urgencias están absolutamente desbordadas”.

La actual oleada ha dejado al personal médico asediado. A diferencia de sus colegas de otros estados, donde el virus está relativamente controlado, los médicos y enfermeras de Michigan están soportando otra crisis, más de un año después de que los hospitales de Detroit fueran asediados.

“Empezamos a tener algo de esperanza cuando llega la meseta y luego aquí estamos con otra oleada”, dijo Lizzie Smagala, una enfermera registrada en la UCI médica de Beaumont Royal Oak, donde el personal del hospital con mascarillas atiende silenciosa y metódicamente a los enfermos.

“Creo que la gente de fuera de nuestra situación no entiende la profundidad de lo que estamos pasando, el tiempo que llevamos aquí en el hospital y que el COVID no se ha ido nunca”.

Las dudas sobre las vacunas también han sido un problema en Michigan. Alrededor del 40% del estado ha recibido al menos una dosis de vacuna, más o menos lo mismo que la media nacional.

Alrededor del 28% de los residentes de la ciudad de Detroit mayores de 16 años han recibido al menos una dosis de la vacuna.

La ciudad está planeando ir de puerta en puerta para instar a la gente a recibir las dosis de la vacuna, muchas de las cuales se fabrican en Michigan en la planta de Pfizer cerca de Kalamazoo.

Fuente: Fully open Texas and Florida are reporting fewer new cases per capita than Michigan, Pennsylvania and New York where mask mandates and other COVID-19 restrictions are still in place

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