Todo comenzó con un masaje a una Milf, gracias a Badoo

Siguendo mis andanzar por Badoo, esta historia igual se remonta hace años, en donde gracias a un match de esa app sucedio esta historia.

Todo comienza con un tipico "Hola, que tal" que le mande a una desconocida, esta desconocida se llamaba Valeria. A medida que conversábamos, supe que era madre soltera, que trabajaba de contadora, ya tenia pasadas las 5 decadas, con 2 hijas ya mayores de edad y que su vida era puro trabajo. Físicamente era de contextura ((pero no gorda), tenia sus tetas bastante grandes y de buen tamaño, pero acordes al fisico grueso de ella, en una foto de cuerpo entero, salia que era bastante culona y estimaba que no media más de 1.55 y en sus fotos de perfil, salia con un rostro no muy agraciado, con sus arrugas y expresiones de edad. En resumen: un cuerpo maduro, quizas no atractivo de buenas a primeras, pero que habia surgido bastante quimica con ella.

En las conversaciones con ella descubrí que tenia más de 10 años sin pareja y cuando me dijo que estaba en Badoo, era con intenciones de formalizar una relación y tener un compañero de vida, ya que se sentia sola en la vida y alli le fui sincero y le dije que yo buscaba conocer personas y pasarla bien (aunque tambien para meterlo, pero eso lo omití) y con eso acordamos de solo chatear y ser amigos.

Chateamos aproximadamente un mes, nada del otro mundo, pero entre las conversaciones que teniamos, le hacía notar mi interés por tener un encuentro con ella, pero ella me insistía en su búsqueda por algo serio y se escudaba tras su edad, pero cambié de tecnica, en una conversación ella me dice que estaba cansada, que tenia mucha pega y alli le mencioné que yo sabía hacer masajes (en realidad se hacer masajes, no soy masoterapeuta, pero igual se hacer masajes, ya que al practicar rugby y deportes varios, me ayudó a tener conocimientos de masajes), pero le dije que era muy bueno haciéndo masajes y con esto le ofrecí un masaje el día que lo deseara, pero ella me decia no quería venir a mi casa sin conocerme. Propuso vernos en un cine o ir a un café y todo quedó en eso.

A los días, le volvi a ofrecer de nuevo el masaje y le expliqué como se lo haría con aceite aromático, recorriendo todo su cuerpo, que le pondría música, etc, etc.. y después de insistirle de que esos masajes serían necesarios para ella, hasta que aceptó. Ahora quedaba en convencerla que fueramos a un motel, ya que en ese entonces aún vivia con mis padres (y no podia llevar a una mujer mayor que mi madre a mi dormitorio a hacerle masajes), ni tampoco ella me iba a llevar a su casa, asi que le dije que nos juntaramos en Gran Avenida con Vespucio y fueramos a un motel, pero SOLO (enfatizando eso) a hacernos masajes y para mi sorpresa acepta sin reparos. Quedamos en vernos el dia domingo a las 3 de la tarde.

Llegó ese día, la fui a buscar a dicho punto, no sin antes pasar a comprar unas bebidas y unas cervezas para tomar, ya que era pleno verano. Llegue a nuestro punto de encuentro a las 14.50 y para mi sorpresa, ella ya habia llegado antes, pero para mi desventaja, era bastante distinta a las fotos, efectivamente era una mujer robusta y muy bajita. Llevaba jeans y polera con pabilos y se notaba que llevaba un sosten con tirantes anchos. Pensé en arrancarme, ya que no era tan atractiva como las fotos, pero igual quise seguir. Me detuve frente a ella y la llame y le dije que andaba en auto y que estaba al frente de ella y ella se acerca y se sube al auto, en donde nos saludamos con un leve beso en las mejillas. Efectivamente al verla de cerca, tenia bastantes arrugas, tenia un rostro de mujer aún mayor. Me daba una sensación extraña, pero agradable (o excitante)

Mientras manejaba hacia un motel, conversabamos de cosas sin importancia, hasta que le pregunte:

- ¿Por qué aceptaste el masaje? al principio no querías.

- No lo sé- Respondió mientras reía, un poco nerviosa.

Yo la veia y pucha, me arrepentía, ya que no era tan atractiva como las fotos y por otra parte, notaba que ella contemplaba mucho mis brazos.

Al poco andar, llegamos a un motel, me detuve en la entrada y le pregunté:

- ¿Segura?

- Muy segura Gabriel.

Con eso, entramos al motel, nos entregaron una habitacion tipo cabaña, estacioné el auto a la entrada de la cabaña, le abrí la puerta y entramos. Era una cabaña normal, tenia un jacuzzi a la vista y una cama king. Para mi sorpresa, habia un aroma fresco y limpio.

- Si, quieres pasas al baño y podrías quedarte en ropa interior y cubre tu cuerpo con esta toalla.

-Ok, gracias

Le pasé una toalla y entró al baño y cerró la puerta.

Yo prendí la tv y para mi sorpresa (no tan sorpresa, ya que estabamos en un motel), estaba en un canal erotico y aparecio una escena de una vieja que estaba siendo perforada por un joven y como por lo general las pelis hot, solo tratan de una escena y como esa estaba comenzando, planee en prender la tv cuando Valeria saliera del baño. Reconozco que ya tenia el pene erecto por la situación, pero trate de estar tranquilo.

En eso llega la cortesia del motel... unas bebidas y unas papas fritas en bolsa. Sali al auto, saqué unas velas aromaticas y las prendi al tiempo que la habitación la dejaba con iluminacion muy tenue. Pasaron unos segundos, cuando escuché que me llamaba por mi nombre.

- Gabriel, ¡Estoy lista!

- Ok, ven, esta todo listo.

Alli sale tapada por la toalla y con ropa interior. En ese momento me fijé que los tirantes del sostén eran otros, ya que estos eran muy finos. Le pedí que se tumbara en la cama, me obedece y prendí la tele y salio esa escena en donde el joven le estaba dando a la veterana y en ese momento le dije:

- ¿La cambio?

- No.. dejala alli

- Ok, tiendete boca arriba en la cama.

Obediente se da vuelta en la cama (envuelta en la toalla), pero me acerque a ella, deshice el nudo de la toalla y tendi la toalla sobre tu cuerpo. Esa toalla cubria desde sus pechos, hasta la mitad de sus muslos. Al acomodar la toalla, vi de reojo su sostén y me prendio bastante al verla con un sostén con encajes. Fui al baño a ponerme comodo, solo quedé en boxer y polera sin mangas y al acercarme estaba con los ojos cerrados, pero los gemidos de la pelicula. Puse un poco de aceite de masajes en mis manos y me coloqué por detrás de su cabeza y comencé a acariciar su rostro, recorri sus mejillas hasta su mentón, masajeé sus frente, luego sus hombros, sus brazos y llegué a su pecho masajeando solamente la parte alta de estos y alli le pregunto.

-¿Quiéres que te haga el masaje sobre los tirantes del sostén o prefieres quitártelo?

Valeria lo pensó unos 4 segundos y se sienta en la cama y me dice:

- Mejor me lo quito para estar más cómoda.

Sin decir palabras, me acerque a su espaldas a desabrochar su sosten y ella llevó sus manos a sus tetas (para que no le viera sus pezones) y luego se vuelve a recortar y se cubre con la toalla. Y continué masajeando por la parte alta de sus pechos y al bajar un poco más, me atreví y le pregunté:

- ¿Quieres que el masaje del pecho lo deje hasta ahí? o ¿Te gustaría que te masajee todo el pecho?

Pensó mucho… tal vez unos 10 segundos, en donde hubo un silencio incómodo, pero rompí ese silencio:

- Está bien, voy a continuar con tus piernas.

Para mi sorpresa, me dice:

- Pues si ya estoy aquí, que sea un masaje completo, además tienes unas ricas manos.

Para ese momento yo ya estaba muy excitado, tenia un bulto considerable en mi pene y comencé a tocas sus tetas (yo estaba sobre su cabeza) Tenia sus tetas bastante firmes, a pesar de su edad. No había mucha flacidez y eran bastante duras en relación a su tamaño, pero en ningún momento toqué sus pezones ni los vi directamente, ya que dejé la toalla por encima de su cuerpo y masajeaba sus tetas bajo esta tela. De manera muy despacio, acercaba mi pene a su cabeza, hasta llegué a rozarla (ella no se habia dado cuenta que estaba en boxer) y para mí fue una delicia tener a esta milf frente a mí y yo sabía que solo le quedaba una prenda para quedar completamente desnuda (sus calzones que no se los habia visto) y esa idea me provocaba una ansiedad casi insoportable.

Mientras la tocaba, ella se retorcía muy sutilmente (tal vez pensaba que yo no lo notaba) pero era fácil de ver como lo hacía cuando apenas rozaba con las yemas de mis dedos la piel de sus senos. Al terminar con su pecho pasé por sus piernas hasta la planta del pie y buscando que estuviera completamente relajada.

- Ahora boca abajo Valeria por favor.

Ella se gira y yo alcanzo a ver una vez más esos pezones en el movimiento que hizo.

Me concentré en masajear su espalda unos 10 minutos, bajé a sus nalgas y subí la toalla sutilmente ( para ver su ropa interior, la cual la vi y era una tanga blanca), le hice masajes muy cortos y casi imperceptibles ahí. Decidí ir un paso más allá y comencé a flotar entre su culo y muslos, dejando a propósito mis pulgares por dentro para rozar sus labios vaginales (como por “accidente” sobre su ropa interior). Yo ya estaba a full y ella seguía con leves contracciones por la masturbación suave que le estaba haciendo y notaba que ella se estaba resintiendo al placer y al deseo. Y le pregunté de una.

- ¿Quieres que te estimule? En ese caso, pensé que podria decir que no, que se enojaria, pero me animé a preguntarlo.

- No sabes todo lo que estoy sintiendo mientras me tocas Gabriel.

- ¿Eso es un si o un no?

- Si quiero.

Levante un poco la toalla, hasta dejarla a la altura de la cintura, tomé su tanga con ambas manos, haciendo primero un roce en su piel antes de capturar la tela, y bajé lentamente esa prenda, quería que Valeria sintiera el deslizamiento de su ropa, que estuviera consiente de lo que estaba por ocurrir. Ella apretó las nalgas cuando el sostén estaba en la mitad de sus piernas, hasta que logré mi objetivo.

Al tenerla desnuda, volvi a tocar su vagina húmeda, se soltó totalmente, su tensión de hace unos segundos se esfumó al instante y mientras acariciaba su vulva, mis dedos comenzaron a bañarse con sus fluidos que venían en cascada.

- Ya no aguantaba. Me dijo en voz baja-

Pongo a Valeria boca arriba y le quito la toalla por completo, me siento cerca de su hombro y ahora voy directo a comerme los pezones que hasta ese momento había respetado. Estaban completamente duros y erectos, mientras me como sus tetas puedo ver sus gestos faciales, ya anteriomente me habia dicho que hace mucho tiempo que no habia tenido un compañero sexual, pero no me había dicho que si en este tiempo habia tenido sexo o no, pero notaba que estaba ávida de coger y de sentir.

Como estaba sentado en la cama, me incliné un poco y busqué su concha y comencé a tocarla y al mismo tiempo, mii entrepierna quedó a la altura de su boca y comencé a sentir una suave mamada y de a poco comenzó a bajar mi boxer. Asi comenzamos a un 69... ella devoraba mi pene, me chupaba los huevos, se ttragaba mi pico, hacia arcadas y de pronto le dije:

- Ya quiero metértela.

Sin esperar alguna respuesta de ella, me levanté de la cama sin alejarme y tomé un condón que dejé en la mesita de al lado de la cama y cuando me preparaba para romper el empaque, ella (estando aún acostada) tomó mi pene y empezó a chupármelo. Dejé que lo hiciera por unos minutos mientras veía su cuerpo, fue una rica mamada la que me dio, usando la mano y la boca mientras gemía un poco y dándome pequeños rasguños en el vientre con su otra mano.

De esos minutos, le quité mi pene de la boca, me pongo el condón y me coloco entre sus piernas, tenía una zona amplia sin vello y no pensé en nada más que en entrar a su cuerpo, en la posición del misionero, le pedi que abriera sus piernas y comencé a penetrarla. La penetraba al mismo tiempo le daba algunos besos en los labios, teníamos contacto visual en todo momento, ella solo cerró los ojos al momento de lograr un orgasmo intenso y al notarlo, bajé el ritmo de la penetración y Valeria me preguntó:

- ¿Ya te viniste?

- Aún no amor

- Entonces dame por atrás.

Se puso en cuatro y le vi unas nalgas muy grandes y un poco flacidas, pero al verla no pude contenerme, me aferré bien con las manos a su cadera y se lo metí vaginalmente con mucha fuerza y sin pensarlo le daba nalgadas con toda la palma, con mucha fuerza también.

Solo escuchaba rebotar sus nalgas contra mís muslos, mezclado con el sonido de todos sus fluidos vaginales y sus gemidos.

Después de algunos minutos, volvio a llegar al orgasmo y se inclinó un poco hacia delante, por lo cual saqué mi pico de su vagina y me pregunta nuevamente:

- ¿Ya te viniste?

- No aún. ¿No estas acostumbrada a que duren micho contigo?

- Mis ultimas parejas duraban poquito y tu llevas mucho rato dandome... quedo cansada y aun sigues dandome.

Llevabamos casi 45minutos, seguia con mi pene como roca y no habian indicios de acabar pronto. En todo caso la notaba asombrada y contenta, entonces la monté sobre mí, disfruté de la vista, los dos estábamos bañados en sudor y ella se movía bien. Estabamos cansados, pero seguia y ella vuelve a llegar a otro orgasmo, pero ahora si me corri dentro de ella. Al momento de elyacular me la atraje a mi cuerpo y la besaba y apretaba, al tiempo que me corria.

Ella se quedó con mi pene dentro y se recostó sobre mí. Sólo levantaba la cabeza para verme a los ojos y para besarme con ternura. Estuvimos asi varios minutos, hasta que salí de ella y me levanté para preparar el jacuzzi. Y cuando estaba listo, me dice:

- Gabriel, nunca he estado en un jacuzzi.

- Es muy rico

La entré al jacuzzi y comenzamos a masajearnos con el agua y quedamos cubiertos de espuma. Alli vino un segundo round y salimos del jacuzzi para irnos a la ducha y nos tiramos en la cama, cuando estabamos comenzando un nuevo round, nos llaman al citofono, diciendo que ya llevabamos las 3 horas, asi que pagué una hora más y comenzamos a darnos amor, del orgasmo, nos duchamos y vestirnos. Y la fui a dejar al punto en donde nos encontramos.

Creo que esta ha sido una de las sesiones de sexo más intensas que he tenido, ella no era una experta, pero su hambre de sentir un hombre me provocó demasiada excitación. Notaba que ella tenía un deseo intenso y creo que pude satisfacerla, Recuerdo que al verla sudada, cansada y sonriendo me aseguraba que la había pasado bien.

Por otra parte, creo que muy buena la excusa del masaje, lancé esa propuesta sin esperar grandes esperanzas de que ella aceptar, pero sucedió. Despues de ese encuentro nos juntamos un par de veces más, en donde solo habia sexo, hasta que conocio a un veterano y con quien se casó. Actualmente aun la tengo en facebook en donde a lo lejos nos saludamos, pero también tengo agregada a su hija mayor (que ya tiene un poco más de 30), no conversamos nunca, pero cada vez que veo sus fotos, me acuerdo de que su madre fue mia.