Trump acaba de autorizar US$6.6 millones en fondos para los Cascos Blancos en Siria

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(Op-ed) – En un giro un tanto sorprendente pero no del todo impredecible, el Presidente Trump ha autorizado nuevos fondos para los Cascos Blancos que previamente habían sido puestos en espera.

Un comunicado de prensa del Departamento de Estado sitúa la cifra inicial de financiación en US$6.6 millones para continuar lo que denomina “las operaciones vitales de la Defensa Civil Siria, más comúnmente conocidas como los Cascos Blancos”. En otras partes del sitio web del Departamento de Estado se hace referencia al grupo como “primeros intervinientes” en Siria; sin embargo, sigue siendo un hecho indiscutible que el grupo sólo opera en territorio ocupado por insurgentes de al-Qaeda y anti-Asad.

La declaración continúa: “El Gobierno de Estados Unidos apoya firmemente a los Cascos Blancos que han salvado más de 100.000 vidas desde que comenzó el conflicto, incluidas las víctimas de los ataques con armas químicas de Assad”.

A principios de mayo, el Departamento de Estado de Trump congeló la financiación del polémico grupo de ayuda que había proporcionado la única prueba de que el presidente sirio Bashar al-Assad supuestamente usó armas químicas contra su propio pueblo en un ataque del 7 de abril contra la ciudad de Douma.

La anterior congelación de fondos supuso un duro golpe para la reputación del grupo, que ya llevaba mucho tiempo bajo críticas después de que emergieran múltiples vídeos que probaban que los Cascos Blancos operaban estrechamente junto a grupos terroristas conocidos de al-Qaeda, e incluso han participado en vídeos de ejecución de al-Qaeda, típicamente en un papel de apoyo a la eliminación de los cuerpos.

Como CBS News informó en su momento:

En ese momento abundaban las especulaciones sobre si la congelación era un error burocrático en el papeleo, o si era el resultado de que la Casa Blanca adoptara una visión diferente del grupo cargado de escándalos.

Capturas de pantalla de un vídeo de cuatro minutos documentan que el gobierno de EE.UU. ha estado mintiendo sobre el papel de los Cascos Blancos como meros “primeros intervinientes”. Arriba se les ve ayudando al Frente al-Nusra (AQ en Siria) en una ejecución en la que el grupo se adjudicó tiempo después.​

Después de todo, en 2016 el Departamento de Estado de los Estados Unidos había bloqueado la entrada al país a Raed Saleh, el líder de los Cascos Blancos, y se negó a decir por qué. Saleh había sido invitado para recibir en Nueva York un premio de la USAID y las ONGs que financia el gobierno de EE.UU., pero se le prohibió el acceso en el aeropuerto, aparentemente porque el FBI lo había colocado en su lista de no-vuelo como un conocido terrorista.

Por esta razón, muchos analistas que han criticado los conocidos lazos terroristas del grupo y su inclinación por “mejorar” y posiblemente escenificar videos, tenían la esperanza de que Trump hubiera cambiado su tono con respecto al grupo. En el verano de 2017, Trump anunció que iba a cerrar el programa encubierto de la CIA para ayudar a los rebeldes en Siria después de ver un vídeo impactante de combatientes apoyados por la CIA decapitando a un joven en Aleppo.

En una ironía que seguramente se perderá en todos los expertos de los medios dominantes, el mismo grupo que aparece en el atroz video de decapitación, que supuestamente causó que Trump suspendiera el programa de la CIA, Harakat Nour al-Din al-Zenki, ha sido filmado en múltiples emisiones del Canal 4 del Reino Unido en estrecha colaboración con los Cascos Blancos.

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En cuanto al supuesto ataque químico de Assad del pasado mes de abril, las pruebas aportadas por los Cascos Blancos fueron utilizadas por Occidente para justificar varios ataques aéreos contra instalaciones científicas y militares sirias a lo largo del mes de abril, el primero de los cuales fue llevado a cabo por Israel en la base aérea T4 de Siria, 48 horas después del informe de los Cascos Blancos. Muchos residentes de Douma, entretanto, incluyendo el personal del Hospital, dicen que el ataque químico nunca ocurrió.

Los Cascos Blancos son una ONG de 3.000 miembros, conocida formalmente como la Defensa Civil Siria. Establecido a “finales de 2012 – principios de 2013” después de que un grupo de 20 sirios fueron entrenados y organizados por el ex oficial del ejército británico James Le Mesurier. A continuación, el grupo recibió financiación de la organización sin ánimo de lucro de Le Mesurier, Mayday Rescue, con sede en los Países Bajos, que a su vez se financia mediante subvenciones de los gobiernos neerlandés, británico, danés y alemán.

En el pasado, EE.UU. ha proporcionado al menos US$32 millones al grupo -alrededor de 1/3 de su financiación total– a través de un plan de USAID orquestado por el Departamento de Estado de Obama y canalizado a los Cascos Blancos a través de un contratista de Washington D.C. que participa en el programa regional de USAID en Siria, Chemonics.

Así que los gobiernos de Estados Unidos, Holanda, Gran Bretaña, Dinamarca y Alemania han estado financiando a los Cascos Blancos, una organización no gubernamental, a través de representantes durante unos cinco años.

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Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, advirtió a principios de esta semana que las fuerzas del Ejército Sirio Libre (FSA), respaldadas por Estados Unidos, están planeando una “provocación seria“ dirigida a justificar una nueva ronda de ataques con misiles de la coalición occidental contra bases e instalaciones del gobierno sirio.

Rusia dice que es consciente de la existencia de un vídeo que se utilizará para “probar” un ataque químico de Assad, similar a los vídeos que han surgido en sucesos pasados.

Konashenkov, en un comunicado de TASS, dirigida por el estado, y posteriormente publicada en un reportaje de One America News, dijo: “Según la información confirmada a través de tres canales independientes en Siria, el mando del llamado’Ejército Sirio Libre’, ayudado por las fuerzas de las unidades de operaciones especiales de EE.UU., está preparando una grave provocación con agentes de guerra química en la provincia de Deir ez-Zor“.

En el pasado, Rusia ha señalado con el dedo a los Cascos Blancos para por escenificar tales “provocaciones”.

“Después de haber sido publicado en los medios de comunicación occidentales, la coalición encabezada por Estados Unidos ha preparado un vídeo escenificado para iniciar un ataque con misiles contra las instalaciones estatales de Siria y justificar una operación ofensiva de los militantes contra las fuerzas gubernamentales sirias en la orilla oriental del río Éufrates“, dijo, y añadió que el Ministerio de Defensa ruso advierte que el uso de tales provocaciones para desestabilizar el medio ambiente en el territorio sirio es inaceptable.

¿Quizás el anuncio de hoy de la reanudación de la financiación estadounidense para los Cascos Blancos no sea más que el comienzo de otro gran “acontecimiento” que justificará una mayor intervención militar occidental en Siria?

Fuente: US Officially Resumes Funding For The White Helmets In Syria

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