Viaje a Viña en Turbus

Historia de septiembre del año pasado, tenia que ir por un par de dias a Viña, para lo cual compré unos pasajes en Turbus, ya que el departamento que habia arrendado no tenia estacionamiento y asi pensaba en ir trabajando con mi computador en el bus.

Compré mi pasaje un dia miercoles en la noche (por internet y aprovechando que habian muchos asientos disponibles), me compré uno en el asiento panoramico del segundo piso) Llegué al terminal Alameda a las 12 y a las 12:30 en punto estaba saliendo este bus, estimaba estar en Viña a las 2 de la tarde y de alli iria a almorzar y me iria al departamento arrendado que estaba a 2 cuadras del casino y ali trabajaria mirando el mar.

Ya en el bus, no tenia a nadie a mi lado, asi que puse mi mochila en el asiento de al lado, incliné mi asiento y saqué mi notebook. A los 15 minutos el bus se detiene en el terminal de buses de Pajaritos, en donde se suben otros pasajeros y de pronto llega a mi lado una mujer mayor (de unos 55 0 60 años) Era una mujer de baja estatura, de un 1.55 mt , gordita, de tetas bastantes grandes, de lentes y pelo con algunas canas. Se notaba que tenía una buena situación económica, por sus anillos, su vestimenta, su perfume, etc. y me dice:

-Yo seré tu compañera de viaje, tengo el asiento de la ventana, pero si estas complicado me puedo sentar en otro asiento del bus.

-No, como se te ocurre..

-Si quieres tu vas en la ventana y yo en el pasillo.

Me lo dice al tomar mi notebook y tomar la mochila que tenia en el asiento de al lado.. Después de moverme, ella se sentó y de una me percaté que ya no seguiria trabajando, asi que apague el notebook y empecé a conversar con esta señora. Conversabamos de cualquier cosa, mientras el bus avanzaba a destino. De eso, empecé a sentir una cierta atracción de su parte hacia mí, su mirada, su sonrisa y eso despertó la curiosidad en mi sobre. A los minutos, ella se quita la chaqueta que llevaba y queda solo en un sueter de cuello alto.

Al hacerlo, me fijé de inmediato en la enormes tetas de la veterana, ya que se notaba el gran volumen de sus pechos. En eso llegamos al primer tunel y habia un poco de taco, ya que el bus avanzaba lentamente y mi mente morbosa ya había desnudado a la veterana. Imaginándome sumergido en esos pechos, restregándolos contra mi cara. Por su parte la señora sonreía mucho y seguía metiéndome conversación lo que aumentaba más mi interés por esa mujer. No se de donde salió el tema de las mascotas, pero ella me dijo que dejaba dormir su perro en su cama y le pregunté si su marido no se molestaba por que el animalito durmiera en la cama, a lo que me respondió que era separada. También me hablaba de que venia cada dos semanas a Viña a ver a su hija y nieta. Y que prefería venir en bus, ya que por lo general dormía el viaje o si no, leia algo.

Eso me dio las pautas para seguir conversando y utilizando mis dotes de galán y continué coqueteando con la veterana, haciendo de a poco preguntas más intimas. Por otra parte mi instinto de cazador, me indicaba que a la veterana no le era indiferente, al contrario y mi mente trabajaba a full, para hacerme de esos pechos de una u otra forma y al tiempo que la examinaba fisicamente.

Seguimos conversando de cualquier cosa y retomamos el tema de las mascotas. Por ahí salió el tema de que yo tuve un chihuahua (en la epoca en que vivia con mis padres, en donde el perro era de ellos) y que cuando tenía sus añitos le tuve que buscar novia, ya que el animal debia sentir sus instintos animales.

Ella me comento que su perrito jamás se había cruzado con nadie, a lo que yo comente que era mala con el pobre animal, que no sabía lo que se perdía, siendo algo tan rico y placentero. Ella me encontró la razón, que lo estaba privando de unas de las mejores cosas de la vida.

El viaje a Viña habia avanzado bastante rapido, teniamos una conversación muy fluida, pero notaba que se me estaba acabando el viaje, asi que le dije que el día estaba ideal para haberse quedado acostado (a pesar de ser casi las 14hrs, estaba nublado), a lo que ella concordó con mi afirmación, añadiendo que si es acompañado, mucho mejor. Al decir esto sonrió muy coqueta y le pregunté si tenía alguien con quien quedarse acostada un dia como este (me habia dicho que era separada) y me dice que no, que no tenía a nadie, pero que no perdía la esperanza.

Con eso dicho, note que la veterana me estaba tirando los cortes y yo ya tenía ganas de follarmela, ya a esta altura le miraba sus tetas, por lo cual quise finiquitar de una vez mis intensiones y le dije:

-¿Como que nadie se va a fijar en ti? Eres una mujer muy llamativa y que a muchos le gustaría estar con alguien como tú.

-Ja ja ¿a muchos?

-Seguro que si , es más , me incluyo

- Ja ja , gracias, pero no te creo.

-¿Por qué no? …

-Por mi edad obviamente, yo tengo casi 60 años y parezco tu madre

-A mí me encantan las mujeres maduras

-Sí, puede ser, pero no creo que yo provoque algo en ti

-¿Y si te digo que si… . no te enojas?

-Como me voy a enojar, pero no te creo

Alli me percato que el bus sale de la ruta 68 e inicia el ingreso a Viña por la ruta Las Palmas, indicandome que me quedaban como 15 minutos para jugarmela, asi que sin dudarlo mucho, me acerqué a ella y la besé en los labios, un beso que al inicio puso un poco de resistencia, pero de a poco fue incrementando su pasión, hasta llegar a un juego de lenguas muy largo y de pronto se separa y me dice:

-No lo puedo creer, me haz besado. Tú eres un joven muy buen mozo y simpático, seguro tiene a muchas mujeres por ahí, mucho mas atractiva que yo

-Es verdad … digamos que tienes algo muy interesante

-Supongo que se a que te refieres, ( dándose ella misma una mirada a su grandes pechos, de una forma muy coqueta )

-Ja ja … me confiezo culpable, disculpa si te ofendo

-Para nada , ya te dije que es un cumplido para mi

-¿Qué dices?

-¿Qué digo a qué?

-A que vayas al departamento en el que me quedaré y aprovechamos de este dia tan frio para estar acostados

- Que loco, ¿ lo dices enserio? es que no te puedo creer

-Lo digo completamente en serio, ¿Qué dices?

-No sé, ¿de verdad lo estás diciendo? ¿Y donde iríamos?

-El departamento que me arrendé esta a 2 cuadras del casino, con vista al mar. Si no quieres, podriamos ir a un motel

- ¿Asi de directo?, eres muy rápido

- Por que perder tiempo?

- Te confieso que no me eres indiferente para nada , pero no soy esa clase de mujer de ir a acostarse con un desconocido, menos a mi edad

-¿Entonces es un no?

-Si, es un no

-Bueno. no me puedes culpar por intentarlo , disculpa si te ofendí

-No, como se te ocurre, muy por el contrario. Me siento muy alagada que un joven como tú, se fije en alguien como yo

-Para que te voy a mentir, me pase rollos contigo aqui en el bus, hice correr mi imaginación

-Mira tú, que imaginativo. Reconozco que tu también me gustaste, pero llegar a eso, no sé es una locura

-¿Y nunca haces locuras?

- Si, pero no de ese tipo. Aparte que ni te conozco

-Vamos, hagamos una locura ¿Qué dices?

-No sé, me da miedo

-¿A que te haga algo? bueno, esa era mi idea

-Eres un loco, pero me gusta que seas así

-Dime que si

-No sé

-Ahhh ya es un nose. Vamos ¿Qué dices?

- Uff no puedo creer esto, realmente es una locura

-Vamos, las locuras son parte de la vida ¿o no te dan ganas?

En ese momento el bus ya estaba prácticamente saliendo de la Ruta Las Palmas y tomé sus mano y se la pusé sobre mi entrepierna y al sentir mi bulto responde

-¡Ganas me sobran!, pero…

-Vamos, somos adultos. Es algo solo entre tu y yo …

-¿Estas seguro?

-Completamente

-Bueno, me da vergüenza, pero bueno vamos

Tras eso, me dice que se juntará con su hija en el terminal, iba a almorzar con ella y que tenia un pasaje de regreso a las 18horas, por lo cual recien a esa hora nos podriamos ver. Entonces intercambiamos telefonos y quedamos en que un poco antes de las 18 me llamaria y procuraria que su hija no la acompañe al terminal o que esperara que se subiera al bus, si no, le seria dificil irse conmigo.

Y en eso, llegamos al terminal, alli estaba su hija, una mujer de unos 30años, con una bebé, la miré de re ojo y si nos vimos, no me acuerdo. Entré al mall que esta al frente del terminal para comprar algo para comer y aproveché de comprar unos condones y tomé un Uber al departamento.

Pasaron varias horas, hasta pasadas las 17:30 horas me decido en ir al terminal a verla, pedí un Uber y al llegar al terminal me llama que estaba sola y le digo que estoy llegando, a lo cual me sale a buscar al costado del terminal y le digo al Uber que nos lleve de vuelta al punto de partida y que le iba a pagar en efectivo la carrera y a los pocos minutos ya estabamos entrando al edificio. En el trayecto me decia que podía quedarse conmigo hoy, pero mañana debia irse a lo más a las 7am, ya que debía estar a las 10 en Providencia.

Apenas entramos al departamento, me puse detrás de ella lentamente y la abrace. Le saque su chaqueta, me acerqué a ella y la comencé a tocar. Ella algo nerviosa, se dejó llevar y echo su gran cuerpo hacia atrás buscando el contacto de mi cuerpo. Comencé a besar su cuello, mientras mis manos acariciaban primero su cintura, subiendo lentamente hasta llegar a sus grandes pechos acariciandolos por sobre la ropa. Asi segui y muy lentamente retire su beatle , dejándola solo con una camiseta color piel y de reojo veo en un espejo que ella se dejaba acariciar y estaba con sus ojos cerrados. Nuevamente mis manos sacan esa prenda y veo ahí el gran volumen de sus pechos, atrapados en un gigantesco sostén y mis manos no alcanzaban de abarcar la totalidad de sus tetas.

Por otro lado, mi pene luchaba por salir de su encierro, mientras continuaba con mis besos en su cuello, desabrocho con arte y maestría el sostén que cae al suelo y veo una avalancha de tetas sale expulsada de su prisión. Unas tetas de un tamaño grandes, eran enormes, blancas, deliciosas. De pezones rosados y puntiagudos. Eran mucho más grandes de lo que yo había imaginado.

Ella se da vuelta y por primera vez nos besamos en el departamento, pero ahora nos besábamos con pasión. Siento su lengua dentro mi boca, y sus enormes tetas sobre mi pecho. Mientras mis manos le agarraban el culo, atrayéndola hacia mi. Me empieza a desabrochar mi camisa, mientras yo le ayudo desabrochándome los pantalones y en pocos minutos más esta vieja estaría a mi completa disposición. Después de desnudarme, ella hace lo propio, pero llevaba unos calzones gigantescos, para nada sexys de color beige.

Cuando terminamos por sacarnos toda la ropa, nos besábamos apasionadamente, tocándonos por todos lados, hasta que nos tendimos en la cama, acariciando nuestros cuerpos sintiendo le pasión que se generaba entre esos dos desconocidos

Realmente yo estaba disfrutando de sus tetas deliciosas, eran enormes, blandas, las que chupe una y otra vez, con grandes pezones rosados, que fueron un manjar para mis labios. Metiendo la cabeza entre estas, apretándolas contra mi cara, jugando con semejantes ubres, estaba en el cielo de las tetas.

No aguante mucho, tomé un condon, me lo puse con rapidez y cuando quede bajo ella, sin ningún preámbulo le metí toda mi herramienta en su jugosa concha. Ella se quejo al sentir como sin aviso, todo mi pene entró en su cuerpo, pero era un placer tener entre mis manos su cuerpazo me calentaba en extremo y con mayor fuerza se la metía una y otra vez, haciendo salir de ella grandes gemidos, mientras me chocaban sus grandes tetas en la cara.

Ella no paraba de moverse y desesperadamente subía y bajaba enterrándose mi pico hasta el fondo, mientras yo aguantaba cada embestida el peso de esa mujer, mientras ella llegaba a orgasmos con facilidad. De un rato cabalgando me salí debajo de ella y la coloque en cuatro patas sobre la cama. Tenia un gran culo ante mis ojos, a lo cual no me contuve y antes de metérselo, descaradamente sumergí mi cara entre sus piernas, me puse de espalda en la cama y empece a chupar su concha, en donde disfrutaba de su humedad con sabor a mi pene. Al inicio se sorprendió que yo hiciera eso, al poco rato se relajo y se dejo llevar por los placeres que le entregaba mi lengua en su vagina.

Cuando me cansé de hacerle oral, yo estaba completamente caliente, me levante y bruscamente, teniéndola en cuatro patas, buscando la entrada de su vagina, sin ninguna compasión comencé a follarla bruscamente, mientras ella gritaba de placer.

Me pedía que se la metiera más y más adentro. Con todas mis fuerzas le di por detrás una y otra vez, haciéndola gemir de placer. Le pregunte si me dejaría metérsela por detrás y su negativa fue absoluta. Intente hacerlo un par de veces, pero ella se corría espantada, dejándome solo penetrarla por la vagina.

Mientras me la follaba, me miraba en el espejo de la pared, admirando mi cuerpo, con las grandes caderas de la mujer entre mis manos y mi pelvis chocando una y otra vez contra sus grandes nalgas, mientras los gemidos no cesaban. No se cuanto rato le di a ella, pero fue mucho. Cuando le pido que cambiemos de posición, me confesó que había acabado y que le diera por favor unos minutos para recuperarse.

Nos acostamos desnudos uno al lado del otro, riéndonos de la locura que habíamos echo. Me abri una cerveza y ella me masturbaba suavemente y sin parar, admirando mi pene, duro e imponente que tan bien se estaba portando hasta el momento.

En un movimiento, mi ocasional amante baja un poco su cabeza, quedando a pocos centímetros de mi verga. Ingenuamente me pregunta si “puede”, a lo que no recibió contestación verbal, solo mi mano en su cabeza, obligándola hacerlo.

La cabeza de la veterana subía y bajaba mamándome el pico muy suavemente, mientras yo admiraba a través del espejo el enorme culo blanco que tenia ella. Pasaron unos minutos y la hice pasar las piernas por sobre mi cabeza, quedando en un 69, con su sexo en mi boca, el que chupe una y otra vez, causándole nuevamente una gran excitación y un par de orgasmos muy intensos y humedos, notando nuevamente sus gemidos de placer, al punto de tener que dejar de chuparme para poder quejarse.

Mi cabeza estaba perdida entre todas sus carnes, a veces incluso hasta faltándome el aire, debiendo separarme para respirar. Se notaba que para ella, esto era algo extremo (y que estaba acostumbrada a lo tradicional), pero gozaba de sobre manera. Mientras le acariciaba el culo, jugando con sus nalgas, la veterana se quejaba mas y mas. Se movía de un lado a otro tratando de sacar su sexo de mi boca, ya que el placer era mucho para ella, pero yo, afirmándole fuertemente el culo, aumentaba mi trabajo oral.

Ya desesperada, me pidió que por favor parara, que era mucho para ella, pero al contrario, lo único que consiguió, es que mi lengua se moviera mas y mas rápido. Ya su gozo fue demasiado y no pudo aguantarse más, acabando escandalosamente, gritando de placer, echando su culo hacia atrás, asfixiándome con sus carnes y expulsando algunos líquidos directamente sobre mi boca, que mas placer me causo.

Cayo rendida sobre mi, haciéndome sentir todo su peso, pero muerta de placer. Me dijo que jamás había tenido un orgasmo tan grande como ese, que realmente la había matado, pero me agarra mi pene y lo seguía teniendo duro y dice

-No es justo que me hayas hecho acabar y yo a ti no…. Quiero tu leche.

Tras eso, se levanta de la cama y me da la mano… me dice que me siente en el sillon, al hacerlo, se agacha un poco, me da sus buenas chupadas y luego se sube sobre mi y se mete todo mi pene. Mi veterana estaba cansada, transpiraba a chorros. La piel de su rostro, escote y tetas estaba brillante de tanta transpiración y la vieja seguía moviendose sobre mi. Ya notaba que le podia dar algo (un paro cardiaco de tanto esfuerzo fisico), asi que me concentre en sus tetas, en besar sus pezones, hasta que sentia que me iba a ir… ella dejo sus brazos sobre mis hombros y puse mis manos en sus caderas y cuando me corrí, apreté sus caderas contra las mias y senti como mi leche se corria de su vagina.

Tras ese orgasmo, nos quedamos abrazados y le dije que nos fueramos a la ducha. Nos duchamos juntos, comimos algo y al pensar que podriamos tener un nuevo round el sueño nos pasa la cuenta y nos quedamos dormidos con la tv prendida. Y a eso de las 2am despierto, coloco la alarma a las 5:30 y al sonar la alarma nos dimos su buena mañanera y a eso de las 6:30 le pido un uber y la acompaño al terminal. Y al irse me pido uno y para mi sorpresa el conductor de ese uber era el que ayer nos llevó al departamento.

A los dias nos volvimos a ver, ahora en su departamento y volvimos a tener una sesión bastante intensa de sexo t después de 2 encuentros al fin me entregó su cola.