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¿Cómo crear una franquicia?

Crear franquicias de servicios es el sueño de muchos empresarios. Sin embargo, antes de hacerlo, es necesario evaluar a fondo varios factores, para estar seguro de que su idea de negocio es adecuada para el proyecto de franquicia.

Pero, ¿qué es la franquicia?

La franquicia, un contrato de origen anglosajón, es un acuerdo entre entidades jurídicas autónomas (por ejemplo, dos empresas) que crea una colaboración para la producción o el intercambio de bienes y/o servicios.

La franquicia, también llamada "afiliación comercial", requiere la existencia de al menos dos partes: el franquiciador (franquiciador) y el franquiciado (franquiciado).



El objeto del acuerdo de franquicia es normalmente la puesta en común de una idea de negocio, de un know-how empresarial, de un conjunto de procedimientos, marcas, diseños, patentes, que el franquiciador pone a disposición del franquiciado, para que éste pueda utilizarlos para realizar una actividad idéntica, pero en un lugar diferente, contra el pago de un canon que normalmente se define como royalty.

Pero, ¿por qué crear una franquicia?

Pensemos en las empresas de éxito, como McDonald's, que se caracterizan por una fuerte connotación territorial, es decir, realizan el negocio (la empresa) en relación con su posicionamiento en el territorio.

¿Qué significa esta afirmación?

Significa que el posicionamiento de la empresa contribuye a la realización del objetivo, es decir, que el éxito de una tienda de bocadillos depende sobre todo de su posicionamiento territorial y sólo en segundo lugar de la relación calidad-precio de los productos, del marketing mix, de la satisfacción del cliente y de otras variables.

De hecho, si abriéramos una tienda de sándwiches en el desierto, o en un lugar deshabitado y no frecuentado por la gente, sería absolutamente imposible que este negocio lograra ser comercial (vender sándwiches por un precio).

Sin embargo, la tienda de bocadillos de éxito, como McDonald's, por mucho que se convierta en hegemónica (dominante) en el territorio en el que está arraigada, tarde o temprano encontrará un límite, es decir, no podrá seguir creciendo. Hay varias razones para ello: la ausencia de más clientes potenciales en la zona; el tamaño limitado de la estructura y el personal; y la deseconomía fisiológica de escala que supondría crecer más allá de un determinado tamaño.

De hecho, una vez superado un determinado umbral de producción y tamaño de la empresa (que varía para cada empresa), aumentaría el coste marginal de producción de los bienes ofrecidos (sándwich), que podría superar el precio de venta de los propios bienes. Por lo tanto, a partir de un determinado número de sándwiches producidos, por cada sándwich adicional habría una pérdida y no una ganancia, aunque se vendiera.

Partiendo de estos supuestos, el empresario (propietario de la bocatería) sólo tiene una opción si quiere ver crecer su negocio:

Sin embargo, incluso la repetición de esta, como en el caso de la tienda de sándwiches única, se encontrará con un cierto límite más allá del cual la apertura de otro punto de venta bajo la misma empresa, se dará cuenta de una deseconomía de escala, es decir, una pérdida y no un ingreso.

Por un lado, el crecimiento ofrece más oportunidades, la posibilidad de obtener precios más ventajosos de los proveedores, un mayor volumen de negocio y un mayor capital circulante (disponibilidad de dinero para pagar inmediatamente los gastos de la empresa sin tener que recurrir a líneas de crédito y préstamos); por otro lado expone a la empresa a un mayor riesgo de quiebra e insolvencia, por lo tanto, incluso para la replicación de la actividad, por lo tanto para la realización de la cadena de tiendas de sándwiches bajo una sola empresa, tarde o temprano habrá un límite debido a los mayores costos en la gestión de los recursos humanos, el almacén, los servicios relacionados con la empresa más allá de la cual no será posible ir.