Estudio de JAMA relaciona el agua fluorada y el bajo coeficiente intelectual en los niños

Estudio de JAMA encuentra una relación entre el agua fluorada y el bajo coeficiente intelectual en los niños

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A pesar de la abrumadora masa de literatura científica y estudios que muestran los efectos dañinos de ingerir fluoruro, aquéllos que lo cuestionan o abogan por el cese del agua fluorada son etiquetados como locos, teóricos de la conspiración, y acallados por los principales medios de comunicación. Y a pesar de que un estudio tras otro muestra los efectos nocivos de la fluoración del agua, la Centers for Disease Control and Prevention (CDC) consideran que la fluoración del agua es uno de los 10 logros más importantes en salud pública en el siglo XX. Probando la locura total de tal afirmación por parte de la CDC, se acaba de publicar un estudio en la revista JAMA Pediatrics, que relaciona la exposición al flúor materno durante el embarazo con un bajo coeficiente intelectual.

Para ser claros, esto no es un diario marginal. El Journal of the American Medical Association es una revista médica revisada por pares y publicada 48 veces al año por la Asociación Médica Americana que tiene pautas extremadamente estrictas para la publicación de estudios.

En esta publicación más reciente, científicos de Canadá encontraron que “la exposición al flúor durante el embarazo se asoció con un menor coeficiente intelectual en niños de 3 a 4 años de edad”.

La aceptación de estudios que muestran los efectos nocivos del consumo de flúor es tan polémica que JAMA tuvo que emitir una declaración en la que señalaba que la publicación de este estudio redundaba en beneficio de la salud pública.

Como explica FOX10, después de ajustar las covariables, los investigadores encontraron que un aumento de 1 mg/L en los niveles de fluoruro urinario materno estaba asociado con una puntuación FSIQ más baja de 4,49 puntos en los niños, así como con un PIQ más bajo de 4,63 puntos en los niños, pero no hubo una asociación estadísticamente significativa con las puntuaciones FSIQ o PIQ de las niñas.

Un 1 mg adicional de ingesta diaria de flúor a través del agua y las bebidas entre las mujeres embarazadas se asoció con una puntuación FSIQ inferior en 3,66 tanto en niños como en niñas.

“Evaluar si los niños son potencialmente más vulnerables a los efectos neurocognitivos asociados con la exposición al flúor requiere una mayor investigación, sobre todo teniendo en cuenta que los niños tienen una mayor prevalencia de trastornos del desarrollo neurológico como el TDAH, las discapacidades de aprendizaje y las discapacidades intelectuales”, señalaron los autores del estudio. “Los efectos adversos de la exposición temprana al flúor pueden manifestarse de forma diferente en niños y niñas, como se muestra con otros neurotóxicos”.

Los científicos que llevaron a cabo el estudio señalaron en su conclusión que la evidencia es tan fuerte que “indican la posible necesidad de reducir la ingesta de flúor durante el embarazo”.

Naturalmente, aquéllos que abogan por la medicación involuntaria masiva de cientos de millones de personas están afirmando que el estudio es espurio y que deberíamos ignorarlo.

“La abrumadora cantidad de evidencia sigue apoyando la fluoración del agua”, señaló Matt Hopcraft, profesor asociado de salud pública dental de la Universidad de Melbourne.

“Aquí hay un solo estudio que apunta un poco en la otra dirección. Creo que debemos ser cautelosos”.

Pero Hopcraft está equivocado. Hay más de un estudio que muestra la relación entre el fluoruro y el bajo coeficiente intelectual.

Hace apenas dos años, como reportó TFTP, un estudio revisado por pares, publicado el 19 de septiembre de 2017, en el Journal of Environmental Health Perspectives, encontró fuerte evidencia de una relación entre el flúor y la función cognitiva inferior en los niños.

Una vez más, esto no era un diario marginal. Con un factor de impacto de 9,78, Environmental Health Perspectives es una de las revistas mejor clasificadas en Toxicología, Salud Pública, Salud Ambiental y Ocupacional y Ciencias Ambientales.

En ese estudio, los investigadores encontraron que “los niveles más altos de fluoruro urinario materno durante el embarazo que están en el rango de los niveles de exposición en otras muestras de la población general de mujeres embarazadas, así como de adultas no embarazadas, se asociaron con puntuaciones más bajas en las pruebas de función cognitiva en la descendencia a los 4 y 6-12 años de edad“, según el estudio.

El estudio incluyó 1.576 muestras tomadas de más de 300 grupos de madres y niños en México por un equipo de investigación de Toronto. Los investigadores evaluaron el desarrollo cognitivo de los niños dos veces en el transcurso de 12 años. En México, el fluoruro no se agrega al suministro público de agua, pero las personas están expuestas a través del fluoruro natural en el agua, la pasta de dientes, la sal fluorada y otros productos complementarios.

Esto es especialmente preocupante dado el hecho de que el agua fluorada se comercializa para las madres lactantes y los bebés.

Sin embargo, la lista continúa. Un gran número de 53 estudios han relacionado la ingestión de flúor con una reducción en el CI. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard concluyó que “los niños en áreas con alto contenido de flúor tenían un coeficiente intelectual significativamente más bajo que los que vivían en áreas con bajo contenido de flúor”.

Aún más, estudios independientes han vinculado los riesgos de salud asociados al flúor con la interferencia con el sistema endocrino y el aumento del riesgo de deterioro de la función cerebral. Dos estudios en años recientes, por ejemplo, han relacionado la fluoración con el TDAH y la tiroides poco activa.

Docenas de estudios más muestran la ineficacia de la ingestión de flúor en la prevención de la caries dental; en realidad muestran un aumento de la fluorosis dental en lugar de una reducción de la caries.

Aproximadamente 1,2 gramos de fluoruro de sodio matan a un ser humano adulto. Esa fue la baja estimación que Dominic Smith ingirió cuando murió por una sobredosis de agua fluorada en la Bahía Hooper, Alaska, el 23 de mayo de 1992. Aproximadamente 200 mg matan a un niño pequeño.

A pesar de esta evidencia que demuestra que la drogadicción masiva de la población estadounidense es dañina, la CDC y la EPA sostienen que es 100% segura y que beber los subproductos extremadamente mortales de la producción de fertilizantes está muy bien y es elegante.

Es debido a la continua negación y rechazo del gobierno de la evidencia científica que la Red de Acción de Fluoruro (FAN) presentó una demanda histórica en abril de 2017. Y no, FAN no es un grupo de teóricos de la conspiración sentados en sus sótanos leyendo ciencia falsa en Internet. El grupo está compuesto por docenas de médicos, dentistas, doctores y científicos, que se han unido para poner fin a esta práctica tan poco ética y peligrosa.

Existe ahora un consenso significativo en la comunidad científica que señala que el fluoruro es, de hecho, neurotóxico. Que la EPA y la CDC desechen los hechos científicos no sólo es irresponsable, sino que ahora está demostrando ser un delito. La EPA incluso ha hecho que los científicos abandonen sus filas para informar sobre los peligros de la fluoración del agua.

Como informa FAN, algunos niños en los Estados Unidos podrían estar consumiendo suficiente agua fluorada para alcanzar dosis de fluoruro que tienen el potencial de disminuir su coeficiente intelectual, según un equipo de investigación encabezado por William Hirzy, Ph.D., un ex científico senior de la EPA que se especializó en evaluación de riesgos y publicó un importante análisis de riesgos en la revista Fluoride el año pasado.

Hirzy explica la importancia de este estudio:

Este estudio más reciente y las docenas anteriores muestran que la lucha contra el flúor en todo el mundo está ganando. Según FAN, millones de ciudadanos en cientos de municipios de todo el mundo han obligado a sus gobiernos a dejar de drogarlos sin su consentimiento al utilizar estos desechos tóxicos. Ya es hora de que los estadounidenses cambien a una velocidad más alta y detengan esta medicación forzada.

Fuente: Damning JAMA Study Finds Link Between Fluoridated Water and Low IQ in Children

 

Recordatorio: “Una demanda sin precedentes podría poner fin a la fluoración del agua en EE.UU. basada en estudios de neurotoxicidad”.