La nueva ex - parte 1

La palabra compañera se puede tomar de distintas maneras, compartir una ideología, laborales, escolares, deporte u otra actividad, muchas personas también utilizan el concepto para la mujer que comparte tus suspiros y mantiene viva tus ilusiones, o popularmente llamado, una novia.

Hace años atrás una relación marco muchas etapas de mi vida, incluyendo las primeras veces, aunque no hayan resultado como uno quisiera. Con el tiempo, me entero de que se terminó la relación con su ex, claro uno vive el dia a día pero jamás se espera retomar comunicación con aquella persona, una de tantas conversaciones de WhatsApp la saludas, preguntas por su familia y viene la pregunta protocolar:

- ¿que paso? ¿Porque terminaron?
Y la típica frase: "si eran tan felices juntos"

La respuesta -me espere- también de guión de teleserie de canal abierto, como por ejemplo tuvimos nuestras diferencias, pero deje de quererlo, no era el, era yo, todo eso. Pero en verdad fue algo más depresivo:

* con tantas cosas que ocurrieron, deje de amarlo y en el fondo sentía que forzaba algo.
- pero ¿Estasbien? ¿Quieres tomarte algo, su cerveza, su pisco?
* no tranquilo, Men. Pero cuando lo necesite te digo.
-bueno, animo y sonríe, te ves bien sonriendo
Una frase directa de decirle, estoy acá si necesitas apagar tus penas, la respuesta, una carita feliz.

Pasaron las semanas y empezamos a vernos, a recorrer mall, hablar de recuerdos buenos y solucionar diferencias, compartir con amigas de ella, hasta que un día me hace una propuesta:

*oye, el sábado haremos unos panqueques con unas amigas, y tomaremos el licor de chocolate, ¿te gustaría venir, así hablamos de la vida?
- bueno, manda la ubicación y vamos.

Busque la mejor ropa que tenia, mis mejores zapatos, una buena ducha y hasta depilado mi miembro apto para aquella noche, jamas dudes de lo que puede pasar.
Llegando a la casa de su amiga, me encuentro con mi ex antes de entrar. Jeans apretados oscuros, se notaba que usaba medias debajo de él por el frío, una chaqueta que hacía juego con sus pantalones y una blusa roja, dejando ver su sostén de color rojo intenso, de buenas tetas y lo mejor es su culo. Grande, cuidado y muslos muy formados y con terminación sensual a sus rodillas. Labios bien pintados y sus ojos que eran mi debilidad, color pardo, que solo mirarla tu sabes a donde ira todo.
Nos saludamos, entramos y compartimos con sus amigas, mucha risa, mucha cercanía y en la hora de preparar panqueques me dice:

*debo admitir que te ves bien, estas guapo
-gracias, algo se puede hacer, el tiempo avanza y el cuerpo se maltrata
*que eres tonto, si eri guapo. Y en eso se acerca y me abraza y me señala:
* sigo triste, tu me ayudaría esta noche a olvidarme de todo
-si claro, ¿en que soy bueno?
Y ella sin aliento me toca mi entrepierna, agarra mi miembro desde mi pantalón y me dice
*hazme tu perra esta noche, sacame de este mundo y mandame a la luna
Yo sin aliento, inesperado por la situación, solo la miro a los ojos y nos comemos a besos de manera intensa en la cocina de la amiga, ella miraba, aplaudía y se reían de aquello.

Entre que paso las horas, los dueños de casa ya estaban acostados, los demás se fueron y quedamos los dos en el sillón viendo una película, entre que nos acurrucabamos mi mano va directo a su entrepierna y la otra sobre su pecho, simplemente calentando lo que ella deseaba y yo desde que volvimos a hablar, comiendonos a besos de manera intensa, le bajó los Jeans y ella con medias y una pantaletas roja invitándome a lamer su vagina, me acerco suavemente corriendo su pantaleta y metiendo mi lengua lentamente, recordando todos los momentos vividos, jugaba con su clitoris sin parar y la follaba sin calma su vagina con mi lengua, y ella solo se mordía la boca a punta de gemidos, poniendo su mano en mi cabeza, presionandome con fuerzas ante ella. No aguantaba más, me levante, me baje los pantalones y mi verga dura, gruesa a centímetros de su boca, ella le da un beso tierno y se la mete por completo, chupando de una manera lenta, pero segura de sus deseos, olvidando todo y ella solo chupaba.

-que rico como lo haces, no te imaginas cuanto extrañaba tu calor de tu lengua, lo mucho que te cabe, sigue no te detengas.
*la práctica mijo, la teni grande y rica.
-sigue, solo sigue y mírame a lo ojos como me lo chupas.

Pasaron 20 minutos, la levanto, después de muchos besos la acomodo en el sofá, en 4 pero yo le amarro las manos a unas esposas a su espalda, le tomo el pelo y se lo meto lentamente por su vagina, muy mojada, muy caliente, mucho morbo. Al entrar, ella se muerde los labios y gime como una perra en deseo, como si lo deseara hace años, una vez que entra solo es desenfreno, un mete y saca rápido gimiendo mutuamente, con mucha energía, escuchar el rebote que daban nuestros cuerpos ya sudados sin parar, sin importar si teníamos público el ruido que daba el sofá con el muro no nos importaba. Luego de un rato la subo arriba de mi y abrazados follandonos mirándonos a los ojos, nuestros pezones rozaban cada metida, cada locura, cada nalgazo hasta que me voy en su vagina y cerramos los ojos.

A la mañana siguiente, me levanto del sillón, me visto y le dejo en sus manos una pañueleta de color rosa, una que tuve de niños en su muñeca izquierda, con una nota "que se repita una y mil veces"

La nueva ex parte 2 final