Documental sobre La Peste Chavista en Venezuela

Hay que hacer alguna salvedad DON PEPE. No toda la izquierda es una manga de ineptos y fanáticos.
Hay gente valiosa en la izquierda y que ha sido un gran aporte a este país.
Los anteriores gobiernos de la concertación eran de izquierda, socialdemócratas que se han ganado mi respeto y admiración.
Aylwin, Frei, Lagos, y otras personas sobresalientes, hicieron de este un pais próspero y mucho mas justo, pese a los errores que pudieron cometer como seres humanos.
Nadie es perfecto, incluso el primer gobierno de Michel Bachelet fue un gobierno aceptable.

El problema es cierta izquierda a quienes yo denomino como "los rojos" llámese Tellier, Cariola, Jadue, Navarro, Gutierrez y otros, que pertenecen a una izquierda extremista y extraviada, que nada tienen que ver con la democracia.
Es esta izquierda extrema de la que debemos cuidarnos, porque es esta izquierda roja la que destruye a los países.
En el último tiempo vivimos el gobierno de la Nueva Mayoría, una coalición que intentó allanar el camino para la destrucción del modelo de desarrollo chileno, e instalar un proceso de supraestatismo contrario a la cultura liberal de Chile.
Esos son los rojos, los chavistas chilenos, que nada tienen que ver con la izquierda democrática.
Entonces que quede claro, hay una izquierda respetable y a la que hay que considerar sus opiniones, pero hay otra izquierda con actitudes antidemocráticas y perversas con la que no se puede trabajar. Y es esta izquierda roja la que destruyó a Venezuela.
De hecho en la oposición venezolana también hay gente de la izquierda democrática, que no se casó con la izquierda roja y bolchevique.

 

También es incómoda para cierto sector de la derecha Dani, a decir de los seguidores de José Antonio Kast, que intentan desacreditar a toda la izquierda, sin considerar que entre ellos hay gente moderada y que valoran la libertad económica.
Y no es culpa de José Antonio Kast, que me parece un tipo bien intencionado, más allá de las divergencias que me produce. Pero la mayoría de sus seguidores confunden los distintos grados de la izquierda y terminan revolviendo peras con manzanas.
Debemos hacer la distinción, y reconocer que hay gente de izquierda que puede sumar al desarrollo político del país, y aislar a los extremistas sean del ala que sean.